La respuesta de Médicos Sin Fronteras en Ucrania y sus alrededores

 

“Está claro que el sistema médico ucraniano es resistente y su capacidad para hacer frente al reto es impresionante”, dice la Dra. Liu, quien visitó los hospitales ucranianos para colaborar en la evaluación de sus necesidades y analizar cómo puede ayudar MSF. “Lo mejor que podemos hacer es escuchar con atención y comprender las áreas específicas en las que nuestro apoyo puede aportar verdadero valor agregado. Hemos identificado varias áreas clave en las que nuestro apoyo médico y humanitario puede ser un beneficio real, práctico y que, en ocasiones, salva vidas directamente”. 

 

Desde el principio, hubo una clara necesidad de hacer llegar los suministros médicos adecuados a los hospitales correctos lo más rápido posible. Esto comenzó con llamadas urgentes recibidas del personal de los hospitales cercanos a la primera línea del frente y los bombardeos, que en su mayoría necesitaban medicamentos y suministros quirúrgicos, de traumatología y para el cuidado de heridas. Últimamente esto se ha ampliado para incluir medicamentos para enfermedades como el asma, la hipertensión, VIH, hipotiroidismo y la tuberculosis. 

 

Médicos Sin Fronteras abrimos un importante almacén de distribución en la ciudad occidental de Leópolis y, posteriormente, abrimos almacenes adicionales en otros lugares de Ucrania. 

 

Hasta la fecha, Médicos Sin Fronteras hemos llevado a Ucrania más de 225 toneladas métricas de suministros médicos y de socorro, gran parte de ellos ya se han enviado a hospitales y centros médicos, o al Ministerio de Salud para su transporte a los lugares donde más se necesitan. Mover los suministros por un país en guerra no es fácil, pero nuestros equipos han descubierto que los Ferrocarriles Ucranianos son invaluables. 

 

También hemos hecho llegar cinco contenedores llenos de mantas térmicas, bolsas para dormir, ropa de abrigo y artículos de higiene (como cepillos y pasta de dientes, jabón y toallas) y los entregamos a organizaciones locales de la sociedad civil en Leópolis para que los distribuyan a las personas que llegan a la ciudad desde cualquier otro lugar de Ucrania o que se dirigen hacia las fronteras del país. Hemos realizado otras distribuciones de artículos básicos de socorro en Kiev, Járkov y otros lugares. 

 

 

 

El 1 de abril, Médicos Sin Fronteras completamos nuestro primer traslado en el tren de medicalizado, trasladando a nueve pacientes heridos en Mariúpol o sus alrededores desde hospitales en Zaporizhzhia a hospitales en Leópolis, transportándoles en un tren de dos vagones equipado como una sala de hospitalización básica, con un equipo de nueve médicos de MSF a bordo. 

 

Otras tres referencias de este tren procedían de hospitales cercanos al frente de guerra en las regiones de Donetsk y Lugansk. Hasta la fecha se han evacuado 114 pacientes con sus familiares. Está previsto que se realicen más traslados médicos en tren, ya que las solicitudes urgentes de los hospitales del este continúan aumentando. Mientras tanto, se prepara un tren más grande y más medicalizado para su uso. 

 

“Cuando un hospital recibe muchos pacientes a la vez, lo llamamos una situación de víctimas en masa, que es cuando no tiene suficientes recursos y las y los pacientes tienen demasiadas necesidades”, dice Barbara Maccagno, Coordinadora de emergencias médicas en Ucrania. “Una de las formas más efectivas de salvar tantas vidas como sea posible es contar con sistemas que te ayuden a clasificar rápidamente a las y los pacientes más graves que necesitan tratamiento de inmediato, y a los menos graves, que pueden esperar un poco más. Se puede aprender con bastante facilidad, pero hay que practicarlo, ya que es diferente al funcionamiento habitual de las admisiones hospitalarias”. 

 

 

 

 

Hemos impartido estos entrenamientos de víctimas en masa en hospitales en Berehove, Bila Tserkva, Dnipro, Járkov, Kiev, Leópolis, Mukachevo, Odesa, Orikhiv, Vinnytsia, Zaporizhzhia, y en hospitales en Zhytomyr y sus alrededores.  

 

Algunos de los equipos de formación de Médicos Sin Fronteras han incluido cirujanos especializados en traumatismos de guerra, y han impartido formaciones prácticas adicionales en materia de técnicas quirúrgicas para la extracción de balas y metralla y limpieza de heridas. 

 

Antes de que comenzara la guerra, tratábamos a pacientes con tuberculosis en Zhytomyr; y seguiremos buscando formas de apoyarles en su tratamiento; aunque esto es un reto cuando las personas están en movimiento. En Kiev, Médicos Sin Fronteras hemos establecido una línea telefónica directa, para personas con enfermedades no transmisibles, que pueden utilizar las personas mayores y las personas vulnerables para recibir sus medicamentos en casa. En Járkov gestionamos clínicas móviles para personas refugiadas en las estaciones del metro, muchas de ellas sufren estrés y traumas psicológicos debido a la guerra. 

 

En Chernihiv, proporcionamos una donación sustancial de suministros médicos a uno de los hospitales de la ciudad. También hemos establecido clínicas móviles en los pueblos vecinos y en la ciudad para responder a las necesidades médicas. 

 

Nuestros equipos también están comenzando a brindar apoyo de salud mental a las personas que han huido de áreas de lucha más activa y se han reunido en Kiev, Vinnytsia y Berehove o están en tránsito por Zaporizhzhia. En Dnipró y sus alrededores, brindamos artículos de primera necesidad para las personas que han logrado escapar de Mariúpol y la región de Donetsk.  

 

Las mayores necesidades están sin duda en los lugares con guerra activa a los que nuestros equipos no pueden llegar. La población civil atrapada en ciudades sitiadas necesita un paso seguro a los lugares de su elección. Se debe permitir que los suministros humanitarios lleguen a las zonas donde la población civil está en extrema necesidad. Los civiles deben estar protegidos por las reglas de la guerra y el Derecho Internacional Humanitario, en todo lugar y en todo momento.  

 

 

 

Más de cuatro millones de personas refugiadas han huido de Ucrania hacia los países vecinos, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). En la mayoría de estos países, existe una solidaridad masiva para recibir y brindar asistencia a la población ucraniana, y no pretendemos duplicar estas actividades. En los países fronterizos con Ucrania, nuestros equipos gestionan clínicas que brindan atención médica y apoyo de salud mental en los pasos fronterizos y, a veces, en ambos lados de la frontera; hemos hecho donaciones de suministros médicos y apoyamos a grupos locales de la sociedad civil con capacitaciones sobre primeros auxilios psicológicos, por ejemplo. 

 

Aunque es reconfortante atestiguar la solidaridad mostrada por las personas hacia las y los refugiados de Ucrania, observamos con angustia que los gobiernos de los Estados miembros de la Unión Europea siguen mostrando enfoques fuertemente represivos respecto al paso seguro de las y los refugiados de otras nacionalidades que llegan a Europa. Instamos a que el paso seguro y la recepción digna se extiendan a todas las personas que llegan a Europa como migrantes, solicitantes de asilo o refugiadas, dondequiera que lleguen y por cualquier medio.