La solidaridad es tan urgente como cualquier antídoto para superar la enfermedad

Fortalezcamos nuestro apoyo con quienes nos cuidan y convalecen, derribando estigmas, a través de un nuevo llamado social que regale dosis de humanidad.

Fortalezcamos nuestro apoyo con quienes nos cuidan y convalecen, derribando estigmas, a través de un nuevo llamado social que regale dosis de humanidad

 

Por: Loïc Jaeger, director de Médicos Sin Fronteras para México y Centroamérica

En los últimos días hemos impulsado varias iniciativas de apoyo para contrarrestar la discriminación sufrida por el personal sanitario que atiende en primera línea la pandemia de la COVID-19. Recibimos cientos de mensajes, ilustraciones, cantos, fotos, videos, entre muchas otras manifestaciones de fuerza desde diferentes países de la región, que demuestran nuestra empatía como seres humanos solidarizados con quienes enfrentan a diario el virus. Pero, lamentablemente, desde Médicos Sin Fronteras (MSF) también hemos visto que esta discriminación se ha extendido, en algunos lugares, a las personas enfermas o poblaciones vulnerables.

Los sentimientos de miedo, incertidumbre e impotencia que han aflorado por la contingencia que hoy vivimos en gran parte del mundo son naturales, pero cuando se trasladan en contra de los demás, especialmente en contra de las personas afectadas por el virus, pueden llegar a hacer mucho daño. Es aquí cuando debemos actuar para fortalecernos como sociedad. Todos estamos pasando por una situación difícil y, aunque no a todos nos está afectando de la misma manera, es momento para reconocer que, si sumamos fuerzas, vamos a derribar la estigmatización contra el personal sanitario y los pacientes afectados por la Covid-19.

Así que hoy quiero que ampliemos la solidaridad que hemos expresado con #FuerzaEquipoMedico a las personas afectadas por COVID-19 y a las que cuidan; que les regalemos #Dosisdehumanidad. Todos los seres humanos merecemos dignidad y la única manera de lograrlo es afianzando nuestras relaciones; demostrar que juntos podemos salir adelante y que la solidaridad es tan urgente como cualquier antídoto para superar la enfermedad.

Por eso soy partidario de los procesos sociales que resisten, que contrarrestan las ideas desinformadas y el miedo con demostraciones de empatía. Soy partidario de las respuestas que vuelcan toda su energía, creatividad y conocimiento en apoyar a los demás. Lo puedo sentir yo también.

Y, en este punto, vale la pena recordar que todos los países tienen un gran desafío con las poblaciones empobrecidas o abandonadas, que no cuentan con acceso a la salud y que ante esta contingencia se exponen a un mayor riesgo, especialmente por no poder tomar las medidas de prevención que evitan la propagación del virus.

Grupos como los migrantes están a la deriva, demasiado vulnerables, al igual que las personas desplazadas, las que viven en situación de calle o las comunidades marginadas. Ahora es momento de que nuestros mensajes de fuerza lleguen a esas poblaciones que se verán más impactadas. Un grito universal que libere nuestros miedos y nos alimente el corazón.  Un ánimo hacia la persona que cuida o a la que convalece, para que se sientan arropadas y sepan, en una multitud de voces, que estamos a su lado con estas muestras de apoyo.

Súmate a los hashtags #Dosisdehumanidad y #FuerzaEquipoMédico y ayúdanos a dignificar a todas las personas. Solo tienes que poner un mensaje en tus redes o dibujar con tus manos un corazón de aliento, de cariño, de solidaridad, porque juntos somos más fuertes.

 

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