Las declaraciones no salvan vidas: detener el Ébola requiere acción masiva inmediata

“La declaración del Ébola como una emergencia de salud pública muestra cuán seriamente la Organización Mundial de la Salud se toma el presente brote. Pero las declaraciones no salvan vidas,” dice Bart Janssens, director de operaciones de MSF. “Ahora necesitamos que esta declaración se traduzca en acción inmediata.”

“La declaración del Ébola como una emergencia de salud pública muestra cuán seriamente la Organización Mundial de la Salud se toma el presente brote. Pero las declaraciones no salvan vidas,” dice Bart Janssens, director de operaciones de MSF. “Ahora necesitamos que esta declaración se traduzca en acción inmediata.”

“Durante semanas, MSF ha estado repitiendo que se requiere desesperadamente de una respuesta médica, epidemiológica y de salud pública masiva para evitar muertes y revertir el curso de la epidemia. Estamos perdiendo vidas porque la respuesta ha sido demasiado lenta”, añade Jansenns.

“Los países que disponen de capacidad deberían enviar a sus expertos y recursos de emergencia a la región. Está claro que la epidemia no se podrá contener sin un despliegue masivo de recursos y personal a los países afectados”, explica Janssens, que añade que las áreas necesitadas de refuerzos son de enorme amplitud: cuidado médico directo, formación de personal sanitario, control de infección, seguimiento de allegados, seguimiento epidemiológico, alerta, sistemas de referencia, movilización comunitaria y educación. “MSF dispone de casi 700 personas respondiendo a esta crisis en Sierra Leona, Liberia y Guinea. Todos nuestros expertos en Ébola están movilizados. Simplemente ya no podemos llegar a más”.

Respuesta a la crisis de Ébola de MSF

Guinea

En Guinea, MSF opera dos centros de gestión de Ébola, uno en la capital, Conakry y otro en Guéckédou, en el suroeste del país, donde se inició el brote. Tras una aparente estabilización en el número de casos en el país, en las últimas semanas se ha detectado un aumento en nuevas infecciones y muertes. En la actualidad se atiende a 17 pacientes en Conakry y nueve en Guéckédou.

En el centro de tránsito de Macenta, en el suroeste, cerca de la frontera con Liberia, MSF transfiere a los pacientes de Ébola en ambulancia para su posterior tratamiento en Conakry o Guékédou.

331 personas de MSF trabajan en la epidemia en este país. En Conakry se han admitido hasta el momento a 232 pacientes de los cuales 124 han sido confirmados como infectados por Ébola. 64 pacientes se han recuperado y regresado a sus casas. In Gueckedou se han tratado a 366 pacientes de los que 169 presentaron Ébola. 46 pacientes se han recuperado y regresado a casa.

Sierra Leona

En Sierra Leona, el centro de gestión de Ébola en Kailahun, cerca de la frontera con Guinea ha aumentado su capacidad a 80 camas, para atender a un creciente número de afectados. Cada día llegan entre cinco y diez nuevos pacientes. En la actualidad el centro acoge a sesenta pacientes. Nueve pacientes fueron dados de alta el pasado 4 de agosto.

200 trabajadores comunitarios están asimismo realizando actividades de promoción sanitaria en la región para dar a conocer a la población las características de la enfermedad y la manera de protegerse ante esta. En total son 326 los trabajadores de MSF en el país. En total se han admitido a 260 pacientes de los que 174 dieron positivo por Ébola. 36 de ellos han superado la enfermedad.

Liberia

La situación en Monrovia, Liberia, es “catastrófica”, de acuerdo con Lindis Hurum, la coordinadora de emergencia en Liberia. Hay informes de al menos 40 trabajadores sanitarios infectados con Ébola en las últimas semanas. La mayoría de los hospitales en la ciudad están cerrados y hay informes de cadáveres abandonados en las calles o en sus casas.

Los equipos de MSF están facilitando apoyo técnico al centro de gestión de Ébola en Monrovia, en colaboración con el ministerio de Salud y ha iniciado la construcción de un nuevo centro sanitario.

Un equipo de MSF basado en Guékédou, Guinea, ha ampliado su actuación en la región de Liberia de Lofa, muy cercana a la frontera y muy afectada por la enfermedad.

MSF está reforzando su equipo de 19 personas en el país.

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