Las fuerzas israelíes que empujan a la población del norte de Gaza hacia el sur sólo empeorarán la catástrofe humanitaria

• En el norte de Gaza, Palestina, las órdenes de evacuación y los ataques israelíes están obligando a las personas a huir hacia el sur.
• Los bombardeos y las evacuaciones de los barrios del norte están haciendo que la zona sea inhabitable y que no lleguen suministros durante una semana.
• Hacemos un llamado a Israel para que deje de emitir órdenes de evacuación y permita inmediatamente el ingreso de ayuda humanitaria.

Las órdenes de evacuación israelíes para ciertas partes del norte de Gaza, emitidas el 7 de octubre, obligan a decenas de miles de personas a huir inmediatamente hacia el sur, ya que la zona está siendo atacada por ataques aéreos y una ofensiva terrestre. En este último desplazamiento masivo forzado, se ha instado a la población residente de Beit Hanoun, Jabalia y Beit Lahia a trasladarse a la sobrepoblada zona humanitaria entre Al-Mawasi y Deir Al-Balah, donde ya viven un millón de personas en condiciones inhumanas. La zona también sigue siendo insegura para la población civil y los trabajadores humanitarios, ya que las fuerzas israelíes siguen atacando repetidamente la zona.

Estas evacuaciones masivas forzadas de hogares y los bombardeos de barrios por parte de las fuerzas israelíes están convirtiendo el norte de la Franja de Gaza en un desierto inhabitable, vaciando de hecho todo el norte de Gaza de vida palestina. Para empeorar las cosas, desde el 1 de octubre no se ha permitido la entrada de suministros humanitarios en la zona.

Desde Médicos Sin Fronteras (MSF) pedimos a las fuerzas israelíes que detengan las órdenes de evacuación, que están causando el desplazamiento forzado de personas, y que garanticen la protección de civiles. También deben permitir la entrada de suministros humanitarios que se necesitan desesperadamente en el norte con carácter de extrema urgencia.

“De repente, me dijeron que teníamos que irnos del norte”, cuenta Mahmoud, vigilante de MSF, que salió de Jabalia por la noche para refugiarse en la casa de huéspedes de MSF en la ciudad de Gaza.

Abandonamos nuestro hogar desesperados, bajo bombas, misiles y artillería. Fue muy, muy difícil. Preferiría morir antes que ser desplazado al sur; mi hogar está aquí y no quiero irme.

Las fuerzas israelíes también pidieron la evacuación de los tres principales hospitales del norte de Gaza, a saber, el indonesio, el Kamal Adwan y el Al-Awda. Estos hospitales están funcionando al mínimo de su capacidad y tienen un total de 317 pacientes hospitalizados, con alrededor de 80 personas en cuidados intensivos y sin poder moverse, según el Ministerio de Salud. Estos tres centros médicos, así como los que siguen funcionando parcialmente en toda la Franja, deben ser protegidos a toda costa.

La clínica de MSF en la ciudad de Gaza recibió a 255 pacientes solo el domingo y el lunes, ya que las opciones de acceso a la atención médica se reducen día a día. Para algunas personas, acceder a las pocas instalaciones sanitarias existentes es imposible; nuestros equipos han recibido informes de personas heridas que han muerto por no haber podido recibir atención médica.

Entre las personas que se enfrentan a órdenes de evacuación en el norte hay siete miembros del personal de MSF que lograron encontrar refugio en la ciudad de Gaza. Otros cinco permanecen bloqueados en Jabalia, donde las fuerzas israelíes están sobre el terreno llevando a cabo ataques.

“La última maniobra para expulsar por la fuerza y ​​la violencia a miles de personas del norte de Gaza hacia el sur está convirtiendo el norte en un desierto sin vida. Al tiempo que agrava la situación en el sur, donde más de un millón de personas ya se han visto hacinadas en una pequeña porción de la Franja de Gaza y viven en condiciones deplorables”, afirma Sarah Vuylsteke, coordinadora del proyecto de MSF en Gaza.

“El acceso al agua, a la atención médica y a la seguridad ya es casi inexistente, y la idea de que más personas puedan caber en este espacio es imposible de imaginar”, afirma Vuylsteke.

Las personas han estado sometidas a desplazamientos interminables y a bombardeos incesantes durante los últimos 12 meses. Ya es suficiente, esto debe parar ahora.

Aunque las autoridades israelíes han declarado recientemente una ampliación mínima de la denominada zona humanitaria, la zona sigue sujeta a órdenes de evacuación y es insegura debido a los bombardeos israelíes periódicos. Muchas personas que viven en la zona padecen enfermedades de la piel e infecciones respiratorias debido a las terribles condiciones. La situación es aún más preocupante con la llegada del invierno y las bajas temperaturas a las que se verá expuesta la población.

Las fuerzas israelíes deben detener urgentemente las órdenes de evacuación en el norte de Gaza. La matanza incesante de personas en Gaza debe cesar ahora y debe implementarse un alto al fuego inmediato y sostenido.