Líbano: ‘No es fácil tratar pacientes mientras escuchas ataques aéreos’

Luis Montenegro, médico nicaragüense que trabaja con Médicos Sin Fronteras en Líbano.
Luis Montenegro. © MSF

Conoce la experiencia de un médico nicaragüense en Líbano, donde  atendió a personas afectadas por los ataques israelíes en Líbano.


¡Hola, humano! 

Cuando alguien te saluda de esa manera, te sientes sereno. Ese alguien ve lo humano que hay en ti, independientemente de cualquier cosa y de todo. Ese alguien se llama Luis Montenegro. 

Luis, quién siempre tiene la tentación de preguntar si las personas saben dónde está su país, Nicaragua, en el mapa, emprendió un viaje al Líbano en mayo de 2024. Había aceptado una misión para trabajar como médico de enfermedades no transmisibles en el proyecto de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Baalbeck-Hermel, al noreste del país. 

La misión de MSF en Líbano reclutó a la persona adecuada para el trabajo. Luis no solo te saluda como ser humano, también te trata como uno. Si a eso le sumamos nuestro entorno profesional, encuentras a un médico que vierte su corazón en ayudar a las personas a sanar, sin importar nada. 

La situación en Líbano se deterioraba día a día. Luis podía oír los ataques aéreos israelíes en algún lugar del valle, haciendo temblar las ventanas. Él nos contó lo peor que le pasó. 

Luis Montenegro, médico de MSF en Líbano, con una colega, trazando un plan de trabajo.
Luis Montenegro, médico de MSF en Líbano, con una colega, trazando un plan de trabajo. © MSF

 

“El 17 de septiembre, estaba tomándome una semana de vacaciones. Me estaba despidiendo de todos en la clínica Hermel y luego nos dirigimos a Beirut. Nos informaron de que había pasado algo malo, pero al principio no sabíamos qué. Pensamos que podría haber sido un ataque aéreo. Ese fue el día del ataque con los bípers. ¿Qué más iba a explotar y dónde? No teníamos ni idea”. 

Una intensificación de los ataques

Lo que Luis no sabía es que esta escalada de hostilidades iba a ser un punto de quiebre en su vida. Lo que le esperaba era una posición de trabajo que tuvo que asumir en medio de los momentos más difíciles que atravesaba Líbano. 

Y así llegó el infame 23 de septiembre y, con él, la intensificación de los bombardeos israelíes sobre Líbano. MSF lanzó una respuesta de emergencia para ayudar a miles de personas desplazadas. Necesitábamos proporcionar atención médica y las necesidades eran enormes. El acceso de las personas a la atención médica se vio interrumpido. Se fueron de casa con las manos vacías, por supuesto que no pensaron en huir con sus recetas médicas. 

Luis asumió el puesto de Gestor de Actividades Médicas, por lo que era responsable de todas las actividades médicas en Beirut y Monte Líbano. Muchas personas necesitaban atención médica en una gran zona geográfica, ¡necesitábamos más equipos!  

Un equipo se transformó en cinco en cinco días, hasta que hubo 7 equipos compuestos por personal médico, de enfermería, asesoría, psicología y trabajadores de salud comunitarios. 

Personas afectadas por los ataques en Líbano.
Personas afectadas por los ataques en Líbano. © MSF

 

Esperanza y luz en medio de la adversidad

“Lo que más aprecié durante mi estancia en el Líbano fue el compromiso de los equipos, de cada una de sus personas. No es un trabajo fácil ver a muchos pacientes al día, especialmente cuando se escuchan ataques aéreos mientras trabajas. No es fácil consolar a otras personas mientras uno mismo pasa por lo mismo. Y mucho menos hacer todo eso mientras estás desplazado. Nunca dejaron de intentar brindar atención a pesar de tener que lidiar con muchas cosas. Venían con una sonrisa todos los días. Su dedicación me inspira”, dice Luis. 

La dedicación que menciona Luis habla por sí sola. Hasta que entró en vigor un alto al fuego el 27 de noviembre, los equipos de MSF en Beirut y Monte Líbano proporcionaron 11,326 consultas médicas; 1,732 sesiones grupales de salud mental; 1,148 sesiones de salud mental individuales y 1,157 sesiones de promoción de la salud. 

Tras el alto el fuego, muchas personas regresaron a sus hogares o comunidades, pero muchas más encontraron sus casas dañadas o destruidas, por lo que siguen desplazadas. Fue entonces cuando nuestros equipos tuvieron que reorientar sus servicios hacia las nuevas zonas donde las personas necesitan atención médica. Un equipo está trabajando ahora en Beirut, y los otros seis se convirtieron en cuatro equipos que trabajan en la provincia de Nabatieh. 

“Cuando llegué a Líbano, pensé que encontraría desesperación. En cambio, encontré mucha esperanza y luz, incluso cuando todo era oscuridad. Las personas desplazadas en los refugios nos ayudaban a hacer nuestro trabajo o nos daban café y agua. Había mucha colaboración entre ellas. Estaban atrapadas, pero estaban juntas. Cocinaban juntas. Limpiaban juntas. Sobrevivieron juntas”. 

Entre el 23 de septiembre y el 27 de noviembre de 2024, durante la intensificación de los bombardeos israelíes sobre Líbano, MSF desplegamos 22 equipos médicos móviles que trabajaron en varias gobernaciones del país, entre ellas Beirut, Monte Líbano, Baalbeck-Hermel, Bekaa, Akkar, Norte, Sur y Nabatieh. Brindamos más de 31,000 consultas médicas, 2,700 consultas individuales de salud mental y 3,600 sesiones grupales de salud mental. 

Tras la entrada en vigor del alto al fuego, nuestros equipos reorientaron los servicios médicos hacia las zonas más afectadas del Líbano, donde la población ha regresado a sus hogares o comunidades. Actualmente, nuestros 16 equipos siguen operando en las provincias de Beirut, Bekaa, Baalbeck-Hermel, Sur y Nabatieh. 

 

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