Libia: MSF trabaja en dos hospitales de Misrata

Young patient with diabetes in Paoua

Un equipo de 12 personas trabaja en el hospital de Kasr Ahmed, en la sitiada localidad de Misrata, preparando actividades médicas y quirúrgicas, y da apoyo al hospital de Al Hikma. MSF es actualmente la única ONG médica internacional operativa en la ciudad.

Un equipo de 12 personas trabaja en el hospital de Kasr Ahmed, en la sitiada localidad de Misrata, preparando actividades médicas y quirúrgicas, y da apoyo al hospital de Al Hikma. MSF es actualmente la única ONG médica internacional operativa en la ciudad.

Un equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) llegó a Misrata la semana pasada para reforzar el equipo de tres personas que estaba evaluando las necesidades locales. El nuevo equipo de nueve personas (dos cirujanos, dos anestesistas, tres enfermeras, un médico y un logista) salió de Malta en un barco con 12 toneladas de medicamentos y suministros médicos.

Uno de los cirujanos de MSF trabaja en el hospital de Al Hikma en Misrata, la estructura de referencia local para casos quirúrgicos complicados, prestando así apoyo al equipo médico libio que ha estado trabajando sin descanso durante varias semanas.

El resto del equipo está preparando las actividades en el hospital de Kasr Ahmed, situado al este de la ciudad. Inicialmente, el equipo realizará mejoras en las instalaciones hospitalarias, restaurando el quirófano y organizando las salas de recuperación y de hospitalización.

El objetivo es proporcionar atención médica y quirúrgica a una gran parte de la población de Misrata, que ha buscado refugio en esta parte de la ciudad tras huir de los violentos enfrentamientos en las zonas centro y sur, así como a migrantes africanos y asiáticos aislados en la zona del puerto, esperando poder embarcarse rumbo a sus países de origen.

Escasez de instalaciones médicas, medicamentos y suministros
Según la evaluación de nuestros equipos en el terreno, los hospitales de Misrata tienen una capacidad muy limitada –alrededor de 100 camas– y cuentan con pocos recursos para una población de unos 300.000 habitantes.

Además de prestar atención médica, quirúrgica y pediátrica, MSF pretende ampliar el número de camas en el hospital Kasr Ahmed, de las 12 actuales a unas 50, y restaurar el quirófano. También se quiere mejorar el acceso de niños y mujeres embarazadas a los servicios de urgencias, instalando un segundo quirófano y más camas para atención materno-infantil.

Otro equipo de cinco trabajadores internacionales saldrá en breve de Bengasi con destino a Misrata para unirse al personal ya en el terreno. Su objetivo es ofrecer atención toco-ginecológica de urgencia, pediátrica y neonatal en la clínica de Tubah. Compuesto por una comadrona, dos enfermeras, un logista y un psicólogo, este equipo se ampliará con cinco expatriados más (un ginecólogo, un anestesista, un gestor médico, una enfermera de quirófano y un pediatra) que saldrán desde el puerto de Malta rumbo a Misrata junto con 7,5 toneladas más de suministros.

La situación todavía es inestable en la frontera tunecina
A finales de abril, bombas lanzadas por las fuerzas gubernamentales dañaron el hospital de Zintan, situado al sur de la frontera entre Libia y Túnez. Tras estos ataques, el equipo de MSF evacuó a 18 pacientes en ambulancia, prestaron primeros auxilios y estabilizaron a los heridos.

Tropas de Gadafi capturaron a grupos armados de la oposición entre la frontera tunecina y la ciudad de Dehiba. Mientras siguen los enfrentamientos, la mayoría de personas que han buscado refugio al otro lado de la frontera son mujeres y niños, puesto que muchos hombres han regresado a Libia para proteger sus casas o participar en los combates. En Dehiba, las necesidades médicas van en aumento: los centros de salud requieren el apoyo de MSF para la estabilización de heridos y las actividades de cirugía y medicina general. En Ras Ajdir, MSF también presta atención de salud mental a los refugiados en el campo de Choucha y en las comunidades anfitrionas.

Compartir