Los heridos buscan tratamiento en hospitales de Bukavu en medio de los combates al este de la RDC

Marcus Bachmann es coordinador de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la provincia de Kivu Sur. En este texto, explica cuál es la situación en esta región al este de la República Democrática del Congo (RDC) a medida que evoluciona el conflicto.

¿Cuál es la situación actual en Kivu Sur?

Si bien el corazón del conflicto entre el M23/AFC y las fuerzas armadas congoleñas (FARDC) y sus respectivos aliados ha estado en Kivu Norte, la vecina provincia de Kivu Sur también ha estado recibiendo a personas desplazadas y ha resultado afectada por la violencia desde hace mucho tiempo. En las primeras tres semanas de 2025, con la intensificación del conflicto, las estructuras sanitarias apoyadas por MSF en el norte de Kivu Sur recibieron a más de 315 pacientes heridos.

A finales de enero, el M23 tomó el control de las localidades de Numbi, en las tierras altas del norte de Kivu Sur, y de Minova, a orillas del lago Kivu. Tras la toma de Goma, la capital de Kivu del Norte, el grupo siguió avanzando rápidamente en Kivu del Sur. La semana pasada, capturaron las localidades estratégicas de Kalehe y Kavumu.

Durante el fin de semana, los combatientes del M23 entraron progresivamente en Bukavu, la capital de Kivu del Sur y una de las ciudades más pobladas del este de la República Democrática del Congo, a medida que las tropas de las FARDC y las fuerzas aliadas se retiraban de la ciudad. No se han producido grandes enfrentamientos armados en Bukavu, pero sí saqueos y tiroteos generalizados en medio del caos. La ciudad ha estado bastante vacía, casi sin tráfico y muy poca gente caminando por las calles, ya que muchos residentes optaron por quedarse en casa y otros abandonaron la ciudad. La situación sigue siendo inestable.

¿Qué está haciendo MSF en respuesta?

No teníamos actividades médicas regulares en Bukavu, pero sí oficinas para coordinar actividades en la provincia. Sin embargo, ahora hemos comenzado a brindar apoyo a cuatro hospitales de la ciudad para hacer frente a la gran afluencia de heridos y reforzar la capacidad de tratamiento de las víctimas y supervivientes de la violencia sexual.

A fecha de lunes 17 de febrero, los hospitales que apoyamos en Bukavu ya habían recibido a 48 pacientes heridos con heridas de bala y metralla, como resultado de la violencia que ha tenido lugar en los últimos días. En uno de los hospitales, recibieron a 42 de estos pacientes; todos los heridos eran civiles, incluidas 11 personas menores de 18 años, y 16 eran mujeres.

En el norte de la provincia de Kivu Sur, MSF sigue brindando apoyo a varios departamentos del hospital de referencia general de Minova, a otros tres centros de salud en la zona de salud de Minova y al centro de salud de Numbi. Se trata de zonas donde todavía hay miles de personas desplazadas.

En Uvira, más al sur de la provincia de Kivu Sur, donde nuestros equipos han estado brindando atención a pacientes con MPOX en los últimos meses, la situación también se ha vuelto bastante preocupante. Se ha informado de combates en la carretera que lleva

de Bukavu a Uvira, y el hospital general de la zona está recibiendo a decenas de heridos, incluidos civiles.

Estamos evaluando de cerca la situación y explorando formas de intensificar nuestros esfuerzos de emergencia para responder a las necesidades humanitarias de las personas en las zonas de alrededor de Minova, Bukavu y Uvira.

Entretanto miles de personas han cruzado la frontera desde Kivu Sur hacia Burundi para buscar refugio en la provincia de Cibitoke. MSF ha enviado un equipo para evaluar las necesidades urgentes y proporcionar asistencia de emergencia en cooperación con las autoridades burundesas. La prioridad de MSF es apoyar el acceso a la atención primaria de salud a través de clínicas móviles, mejorar el saneamiento y el acceso al agua y luchar contra epidemias como el sarampión y el cólera.

¿Cuáles son sus principales preocupaciones por los enfrentamientos al este de la RDC?

La propagación de la violencia y los enfrentamientos armados, así como las limitaciones logísticas relacionadas, como el cierre de aeropuertos y rutas de navegación lacustre, están afectando nuestra capacidad para proporcionar atención médica en varias partes de la provincia de Kivu Sur. Instamos a todas las partes en el conflicto a garantizar la protección de los civiles, los trabajadores humanitarios y la infraestructura y el personal médicos en todas las zonas afectadas por el conflicto.

Debido a la volatilidad de la situación, existe el riesgo de que se agraven las necesidades humanitarias, en particular entre las comunidades que han estado desplazadas durante mucho tiempo.

También nos preocupa el posible aumento de brotes de enfermedades, como el cólera. Nuestros equipos están preparados para responder si es necesario, incluido el suministro de agua potable a las comunidades.