Más de 5 años respondiendo a la violencia en Tegucigalpa

MSF se encuentra brindando atención integral a las personas sobrevivientes de violencia desde hace más de 5 años en Tegucigalpa. Esta atención conocida localmente como el Servicio Prioritario, fue implementada por primera vez desde el año 2012 con el objetivo de brindar atención médica, psicológica y social a las consecuencias de la violencia

MSF se encuentra brindando atención integral a las personas sobrevivientes de violencia desde hace más de 5 años en Tegucigalpa. Esta atención conocida localmente como el Servicio Prioritario, fue implementada por primera vez desde el año 2012 con el objetivo de brindar atención médica, psicológica y social a las consecuencias de la violencia. Desde aquel año continúa como una de las pocas alternativas en salud orientadas a la reducción del sufrimiento de la persona víctima y sobreviviente.
 
El proyecto ha enfrentado dificultades relacionadas a la limitada experiencia multidisciplinaria en el abordaje de casos y el poco número de profesionales de salud mental a nivel de atención primaria en salud. En la actualidad se ha logrado integrar el servicio dentro de la oferta del Centro de salud Alonso Suazo y las salas de emergencia del principal hospital de referencia del país, el Hospital Escuela Universitario (HEU).
 
Existen diversos esfuerzos orientados en que esta respuesta se encuentre accesible en todo el país y que logre ser una alternativa, además de la legal. Hasta ahora la limitación ha sido la ausencia de una normativa o protocolo a nivel del Ministerio de Salud que indiquen el abordaje integral de la violencia sexual.
 
 
Focalizado en Tegucigalpa y Comayagüela, el Servicio Prioritario ha logrado brindar atención a más de 2,700 personas sobrevivientes de violencia sexual, muchos/as conocían o se encontraban en el entorno cercano al agresor, y se resalta que el 60% de las personas atendidas son menores de 18 años según los últimos reportes. También, el proyecto ha respondido a 1,255 sobrevivientes de lo que se conoce como Otras Situaciones de Violencia (OSV), que incluye a personas que sufren consecuencias producto de la extorsión, las amenazas contra la vida, asaltos, secuestros, presenciar hechos violentos, etc.
 
Karla*, adolescente de 16 años, fue secuestrada y violada por más de un agresor durante varios días, situación de alto riesgo que la obligo a abandonar su casa junto con su madre (Julia*). Ambas sufrieron continuamente las amenazas del agresor que vivía cerca de su casa, obligándolas a abandonarla, así como sus pertenencias y toda su vida. Julia tenía una pequeña empresa de tortillas, y ahora ella y su hija están reiniciando su vida, después de que decidieron desplazarse a un lugar más seguro debido a la violencia.
 
Para muchas personas, las consecuencias de la violencia siguen presentes por largos períodos de tiempo. En este caso se inició un tratamiento con MSF para retomar nuevamente sus vidas y recuperarse después de sufrir directa e indirectamente este evento de violencia. Julia expresó que reconoce que el tratamiento está funcionando porque su hija está comiendo normalmente otra vez: "Recuerdo cómo era mi hija, pensé que iba a perder la batalla, ella estaba tan flaca e incapaz de superarlo y comer, ahora después de la sesiones con los equipos de MSF, puedo ver una mejora obvia en la vida de mi hija, estamos empezando de cero otra vez, pero definitivamente estamos empezando”.
 
Ambas son optimistas sobre el futuro y son conscientes de la importancia de un tratamiento de este tipo.
 
 
El proyecto se adapta constantemente a las necesidades de las personas sobrevivientes, siendo necesario el compromiso del personal de salud público para responder en horarios extendidos 24 horas, los 7 días a la semana, así como la apertura para aquellos casos que ocurrieron en periodos mayores a 1 año. Si bien la atención médica en las primeras 72 horas es muy relevante (por ejemplo con la posibilidad de administrar profilaxis para prevenir el VIH), MSF trabaja para captar personas que sufrieron eventos en periodos menores a las 72 horas y no limita la atención a las víctimas de más de 72 horas quienes han demostrado la necesidad atención médica, psicológica y social.
 
Tegucigalpa continua reportando la mayoría de los eventos de violencia a nivel nacional, lo cual no descarta la necesidad urgente para las personas que viven fuera de la capital, quienes enfrentan grandes retos para acceder a una consulta inicial, continuar o finalizar exitosamente un tratamiento, incluso conocer la existencia de este servicio que es escaso, limitado o inexistente en otras regiones. 
 
*Nota: los nombres han sido cambiados.
 
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