Más de 800 hospitalizados y decenas de fallecidos en Sudán por una infección transmitida por el agua 

Decenas de personas han muerto y más de 800 están siendo tratadas por una infección transmitida por el agua, con síntomas diarrea aguda, deshidratación, vómitos y ojos hundidos en el centro de tratamiento del cólera del Ministerio de Salud en el Hospital Docente de Kosti, que Médicos Sin Fronteras (MSF) apoyamos en el estado sudanés de Nilo Blanco.

En Médicos Sin Fronteras apoyamos la respuesta al cólera en los hospitales de Kosti y Rabak desde octubre del año pasado. El número de casos había disminuido en las últimas fechas y algunos días había menos de 20 pacientes. Sin embargo, la situación cambió repentinamente el miércoles por la noche, cuando llegaron los primeros 100 pacientes al centro de tratamiento del cólera. El viernes por la tarde había más de 800 pacientes ingresados. Al menos una veintena de personas han fallecido en el centro y una falleció a su llegada. Hasta ahora se ha dado el alta a 48. Las cifras siguen aumentando y llevar un recuento detallado se ha vuelto difícil para el equipo implicado en la respuesta.

La afluencia de pacientes ha desbordado del centro de tratamiento del cólera que construimos en el hospital de Kosti, lo que ha obligado a utilizar las salas de urgencias pediátricas y de adultos del centro para disponer de espacio adicional para el tratamiento. El equipo de MSF está colaborando con el personal del Ministerio de Salud del hospital y con personal médico adicional del hospital de Rabak para gestionar el enorme número de pacientes.

“La situación es alarmante y está a punto de descontrolarse. El centro de tratamiento del cólera sigue recibiendo pacientes en estado crítico. Nos hemos quedado sin espacio y ahora ingresamos a los pacientes en una zona abierta y los tratamos en el suelo porque no hay suficientes camas”, explica el Dr. Francis Layoo Ocan, nuestro referente médico en Kosti.

“Estamos movilizando nuestros recursos y hemos podido manejárnosla hasta ahora, pero nos preocupa que, si la situación sigue así los próximos días, nos quedemos sin material médico fungible para tratar la deshidratación aguda y mantener con vida a los pacientes. Por no hablar de que los equipos médicos se verían completamente desbordado”, afirma el Dr. Layoo Ocan.

“Necesitamos urgentemente que otras organizaciones ayuden a responder a esta emergencia con personal y suministros para tratar a los pacientes. La gente necesita agua y es vital que empiecen las actividades de promoción de la salud para atajar esta crisis en su origen”, añade el referente médico.

MSF apoyamos al Ministerio de Salud del estado del Nilo Blanco en el tratamiento de los pacientes mientras evalúa las causas de este repunte e identifica formas de reducir y detener la propagación de la enfermedad. La fuente más probable de infección es el río, donde muchas familias han estado recogiendo agua con carros tirados por burros tras un importante corte de electricidad en la zona.

Las autoridades sanitarias locales han prohibido tomar agua del río en carros tirados por burros y han pedido que se refuerce la cloración en el sistema de distribución de agua. El mercado y la mayoría de los restaurantes están cerrados.