Medio millón de personas refugiadas en Chad dependen de la ayuda humanitaria 

MSF brinda apoyo a medio millón de personas refugiadas en Chad
Pese a los enormes esfuerzos de MSF y nuestros socios locales entregamos medio millón de litros de agua al día, las personas refugiadas reciben entre seis y ocho litros diarios. © Renaud Masbeye/MSF

Stephen Cornish, director general de Médicos Sin Fronteras, te explica en este en este texto lo que vio en su reciente visita a Chad. Su llamado es claro: no ignoremos al medio millón de personas sudanesas refugiadas en el este de Chad que dependen de la ayuda humanitaria. 

“Esta semana visité los campos del este de Chad para conocer las condiciones de vida de las personas refugiadas sudanesas.  

He sido trabajador humanitario en países de todo el mundo, pero lo que vi en Chad en esta emergencia me impactó hasta lo más profundo. El desplazamiento tan veloz y gigantesco de personas que huyen de una violencia desgarradora, la cantidad de personas que han buscado refugio aquí, el conocer sus historias y lo que les hizo huir es muy duro. Muchas personas que buscan refugio en el desierto dependen de la ayuda humanitaria, que es inadecuada y esporádica. Esto no puede continuar así. 

A pesar de los incansables esfuerzos de las organizaciones humanitarias y los gestos de bienvenida de las comunidades de acogida y del gobierno de Chad, la situación es casi catastrófica.  

Stephen Cornish, director general de MSF
El director general de MSF, Stephen Cornish, visita el hospital gestionado por MSF en el campo de refugiados de Adré, en el este de Chad. © MSF/Johnny Vianney Bissakonou

 

Desde el acceso insuficiente a alimentos, agua y refugio; hasta las preocupaciones sobre una higiene adecuada, es una lucha diaria para quienes han dejado casi todo atrás. Aproximadamente 150,000 personas viven en el campo de tránsito de Adré y sus alrededores, atravesando condiciones precarias para sobrevivir. 

Las limitadas distribuciones de alimentos ocurren de forma irregular y generalmente las cantidades duran solo un par de semanas. Además de eso, no todo el mundo recibe estos insumos. En Adré, hay una letrina para 300 o 400 personas, algo muy por debajo de los estándares recomendados.  

Pese a los enormes esfuerzos de Médicos Sin Fronteras y nuestros socios locales para entregar medio millón de litros de agua al día, las personas refugiadas reciben entre seis y ocho litros al día. Las personas no tienen suficiente agua para bañarse, limpiar y cocinar. No disponen de contenedores adecuados para poder recoger y almacenar el agua. 

Nuestro trabajo ahora consiste en garantizar suficiente asistencia, junto con otros socios, para no terminar en otra situación catastrófica dentro de varios meses. Las personas podrán sobrevivir durante los próximos meses, pero ¿qué pasará después? 

Hay muchas organizaciones aquí sobre el terreno, pero no tienen los recursos financieros para satisfacer las necesidades de la gente. Necesitamos a los gobiernos. Necesitamos que los países donantes ayuden a las organizaciones más involucradas para escalar y satisfacer las necesidades más urgentes, desde refugio hasta agua y alimentos. 

Vista del campo de personas refugiadas de Ourang, Chad oriental
Amplia vista del campo de refugiados de Ourang, en el este de Chad. © Renaud Masbeye/MSF

 

Las personas que sufren esta crisis son predominantemente mujeres, niñas y niños, y muchas también son víctimas de violencia a gran escala. Sus testimonios hablan de horrores indescriptibles: familiares asesinados, mujeres que soportan actos atroces de secuestro y violencia sexual, hogares reducidos a cenizas. Su única aspiración es encontrar un refugio seguro en Chad y poder vivir en condiciones dignas y decentes. 

Estas personas, reubicadas en el desierto, no pueden afrontar solas esta terrible situación. Esta situación no puede dejarse de lado y olvidarse como una crisis más. 

Se necesitan compromisos humanitarios sólidos, sostenidos y una intensificación urgente de los esfuerzos de ayuda sobre el terreno para evitar una crisis catastrófica y miseria a gran escala en los próximos meses”. 

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