Mediterráneo: 558 sobrevivientes esperan puerto a bordo del Geo Barents

Nuestro equipo a bordo del Geo Barents ha realizado ocho rescates desde que empezó su sexta rotación el 15 de diciembre. Después de llegar a la zona de búsqueda y rescate de Libia, a última hora de la tarde del 16 de diciembre, el equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) recibió una alerta de Alarm Phone de un barco en peligro en aguas internacionales frente a la costa libia. Después de pasar una noche buscando, el 17 de diciembre por la mañana, el equipo de MSF vio un bote de goma gris. El rescate de 49 personas se realizó en condiciones climáticas tranquilas. Las personas sobrevivientes explicaron que habían pasado aproximadamente 36 horas en el mar.

Nuestro equipo a bordo del Geo Barents ha realizado ocho rescates desde que empezó su sexta rotación el 15 de diciembre. Después de llegar a la zona de búsqueda y rescate de Libia, a última hora de la tarde del 16 de diciembre, el equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) recibió una alerta de Alarm Phone de un barco en peligro en aguas internacionales frente a la costa libia. Después de pasar una noche buscando, el 17 de diciembre por la mañana, el equipo de MSF vio un bote de goma gris. El rescate de 49 personas se realizó en condiciones climáticas tranquilas. Las personas sobrevivientes explicaron que habían pasado aproximadamente 36 horas en el mar.

A última hora de la tarde del 21 de diciembre, después de unos días en el mar en condiciones de tormenta, el Geo Barents localizó otro bote de goma en peligro con 69 personas a bordo. Después de llevar a todas a salvo al barco, los equipos trataron a varias personas sobrevivientes por quemaduras leves y graves por combustible y lesiones relacionadas con la violencia.

“Algunas de estas heridas por violencia son recientes y otras son heridas antiguas”, dice Stefanie Hofstetter, líder del equipo médico. “Muchas personas de este grupo denunciaron haber sido golpeadas por hombres armados cuando intentaban huir de Libia en barco”.

 

 

El día siguiente, 22 de diciembre, fue un día intenso en el mar Mediterráneo. Aprovechando las buenas condiciones meteorológicas y el mar en calma, muchos barcos inservibles y abarrotados salieron de Libia al mismo tiempo.

A primera hora de la mañana, el equipo de MSF vio un bote de goma en peligro. La operación de rescate se inició de inmediato y 82 personas fueron trasladadas a salvo a bordo del Geo Barents.

Hacia el final de este rescate, otros dos botes de goma se ubicaron cerca. El Geo Barents maniobró hasta el más cercano, con 66 personas a bordo, ninguna de ellas con chaleco salvavidas.

“Algunas personas sufrían ataques de pánico y lo que he visto durante los rescates es que el pánico es contagioso, dice el mediador cultural Islam Aduolwan. “Cuando llegamos a estas personas, tuvimos que dedicar mucho tiempo a tener una comunicación clara antes de empezar a subirlas a los botes salvavidas. Si las personas sobrevivientes entienden lo que está sucediendo, pueden ayudar con el rescate”. Todas las personas llegaron sanas y salvas al Geo Barents.

Inmediatamente después de esta operación, los botes salvavidas se dirigieron al otro bote en peligro a solo 2 millas náuticas de distancia, donde 89 personas fueron rescatadas.

 

 

Esa noche, el equipo de MSF fue alertado por Alarm Phone y rescató a un grupo de 27 personas, incluyendo varios niños y niñas, de un pequeño bote de fibra de vidrio.

A las 4 de la mañana del 23 de diciembre, el Geo Barents vio una luz parpadeante, que rápidamente se confirmó como un bote de goma. Nuestros equipos lanzaron los botes salvavidas inmediatamente y llevaron a 76 personas a un lugar seguro.

El último rescate se realizó la mañana del 24 de diciembre. Viajaban 100 personas hacinadas en un barco de madera de dos niveles, y fueron rescatadas por el Geo Barents.

Tras ocho rescates, el personal de MSF proporciona atención médica y psicológica a los 558 sobrevivientes a bordo. Varias personas tienen infecciones respiratorias y de la piel, que son afecciones comunes entre las personas que han sido detenidas en Libia. Muchas sobrevivientes también experimentan dolores de cabeza, dolor corporal general, mareos y agotamiento, relacionados con pasar horas en condiciones de hacinamiento en barcos no aptos para navegar.

“[Las personas sobrevivientes] abandonaron Libia y habían estado en el mar durante muchas horas”, dice Fulvia Conte, miembro del equipo de búsqueda y rescate de MSF. “La mayoría de los barcos a los que asistimos habían estado en el mar durante horas, pero no se lanzaron alertas. Les encontramos y rescatamos solo porque estábamos monitoreando el área y vimos los botes. Me pregunto qué les habría pasado si el Geo Barents no estuviera allí”.

Como MSF ha presenciado anteriormente, las autoridades estatales estuvieron nuevamente ausentes en la coordinación de estos rescates.

Lo que el equipo de MSF ha presenciado en los últimos días es una muestra más de la realidad que se desarrolla en el mar Mediterráneo, donde el número de personas refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes que arriesgan sus vidas ha aumentado drásticamente. La semana pasada, más de 160 personas perdieron la vida frente a la costa libia mientras intentaban cruzar el Mediterráneo. Más de 1,500 personas han fallecido o desaparecido en este mar desde principios de 2021: una cifra de muertos un 30% superior a la de 2020.

Estas muertes no son accidentes, sino las consecuencias de la inacción y la falta de voluntad de los gobiernos europeos para establecer una capacidad de búsqueda y rescate proactiva y dirigida por los estados en el mar Mediterráneo.

Compartir