Mozambique: Un enfoque innovador para mejorar la atención médica de los grupos marginados en Beira

La prevalencia de la infección por el VIH en Mozambique es una de las más altas del mundo y es particularmente elevada entre los grupos vulnerables y estigmatizados, como las y los trabajadores del sexo y los hombres que tienen sexo con hombres.

La prevalencia de la infección por el VIH en Mozambique es una de las más altas del mundo y es particularmente elevada entre los grupos vulnerables y estigmatizados, como las y los trabajadores del sexo y los hombres que tienen sexo con hombres. Esto se debe a que a menudo se ven excluidos del acceso al tratamiento y la prevención del VIH, así como a los servicios médicos integrales, debido a la discriminación y la exclusión social. En Beira, Médicos Sin Fronteras (MSF) ofrecemos atención médica sexual y reproductiva, incluyendo las pruebas y tratamiento de VIH y la interrupción del embarazo, a personas de estos grupos marginados. 

“Mientras trabajábamos de cerca con trabajadores del sexo y personas que viven con VIH, notamos una tendencia preocupante”, dice Zaid Seni, director de actividades médicas de Médicos Sin Fronteras en Beira. “Las y los pacientes vulnerables se abstenían de ir a los centros de salud y buscar atención porque tenían miedo de cómo les tratarían una vez que se identificaran como trabajadores del sexo o pacientes con VIH”. 

Zaid y la responsable clínica, Isabel Custodio, comparten la idea de que los centros de salud deben ser un lugar donde las personas se sientan a salvo de los prejuicios, pero admiten que en Beira, a veces, no es así. 

“Las personas de los grupos marginados son las más afectadas por el VIH y no deberían sentirse intimidadas cuando buscan atención sanitaria”, dice Zaid. “Los centros de salud deben ser lugares donde todas las personas se sientan seguras de pedir ayuda, y el personal sanitario debe estar capacitado para garantizar un enfoque reflexivo al tratar con grupos vulnerables. Esto es lo que pretende lograr nuestro programa de mentores en Beira”. 

 

 

“No es fácil brindar a estos grupos atención sanitaria adecuada, porque muchas veces no se identifican como trabajadores del sexo o personas que viven con VIH”, dice Isabel Custodio, responsable clínica del centro de salud de Inhamizua en Beira. “Tienen miedo a los prejuicios. Y desafortunadamente, su miedo no es infundado. En algunos casos, cuando se identifican como pertenecientes a uno de estos grupos, el propio personal sanitario puede utilizar un lenguaje crítico y tener una actitud poco amistosa hacia ellos, lo que les hace sentir incomodidad. Imagina que estás en una posición vulnerable, buscando asistencia sanitaria, y la misma persona que se supone que va a ayudarte te señala con el dedo, ¿cómo te sentirías?"

Mejorar la atención al paciente es el objetivo final del programa de mentores que está implementando Médicos Sin Fronteras. Y comienza cambiando el enfoque que el personal sanitario tiene hacia los grupos marginados. 

“El programa de mentores de MSF está cambiando ese comportamiento. No creo que la atención al paciente fuera muy buena antes. Pero ahora entendemos que debemos involucrar a estos grupos de población en nuestros servicios, debemos ofrecerles un entorno amigable, para que puedan confiar en nosotros y recibir la atención médica que necesitan”, concluye Isabel. 

El programa de mentores tiene una duración entre cinco y diez semanas y se compone de sesiones en las que el personal de MSF acompaña y brinda capacitación en tiempo real al personal sanitario local durante sus actividades diarias. El personal de MSF capacita, asesora y ayuda a cambiar la mentalidad del personal sanitario para crear conciencia sobre la importancia y los beneficios de garantizar el acceso de los grupos marginados a la atención sanitaria. 

Hasta ahora, nuestros equipos han capacitado a 15 trabajadores sanitarios en tres centros de salud diferentes en Beira. El programa de mentores está en curso, con capacitaciones centradas en VIH avanzado, terapia antirretroviral pediátrica y salud sexual reproductiva. Otros dos programas planificados se centrarán en las habilidades de enfermería y laboratorio.  

 

 

“Durante el programa de mentores, pudimos trabajar con casos concretos, pacientes que venían en tiempo real”, dice Olinda Bia, responsable clínica que participó en el programa en diciembre de 2021. 

“Creo que este enfoque fue útil para tener ejemplos de la vida real mientras aprendíamos. Me siento muy bien ahora; me siento capaz y confiada de poder brindar la atención y el cuidado que el paciente requiere de mí”. 

“Garantizar que los grupos marginados y las y los pacientes con VIH avanzado se sientan cómodos y seguros para buscar la atención sanitaria que necesitan es un paso vital para frenar la epidemia de VIH que asola a Mozambique”, concluye Zaid. 

 

MSF ha estado trabajando en Mozambique desde 1984 y en Beira desde 2014. Los equipos de MSF brindan atención médica sexual y reproductiva, que incluye pruebas y tratamiento del VIH y la interrupción del embarazo a grupos vulnerables y estigmatizados, incluyendo a trabajadores del sexo, hombres que tienen sexo con hombres y jóvenes. en riesgo. También brindan servicios y tratamiento de salud sexual y reproductiva para pacientes con VIH avanzado en los centros de salud locales y en el hospital Central de Beira. Los equipos de MSF también responden a desastres naturales y emergencias en todo Mozambique. 

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