MSF alerta de la necesidad de más asistencia en el sur de Siria ante acuciantes necesidades médicas

La asistencia humanitaria en el sur de Siria debe incrementarse para cubrir crecientes necesidades, de acuerdo con las conclusiones de dos informes que Médicos Sin Fronteras (MSF) publicó hoy.

Amán, 19 de diciembre de 2017 —La asistencia humanitaria en el sur de Siria debe incrementarse para cubrir crecientes necesidades, de acuerdo con las conclusiones de dos informes que Médicos Sin Fronteras (MSF) ha publicado hoy.
 
En los informes, East Daraa, Siria, Baseline Assessment ("Daraa oriental, Siria, valoración preliminar") y East Daraa, Siria, First Follow-Up Assessment ("Daraa oriental, Siria, primera evaluación de seguimiento"), se destacan las acuciantes necesidades de atención médica de las comunidades que viven en Daraa oriental, área situada en el sur de Siria.
 
Los informes, basados en datos exclusivos, proporcionan una visión inquietante del impacto que ha generado conflicto sirio en la población, al tiempo que revela que la violencia ha sido la razón por la que casi la mitad de la población actual de Daraa oriental ha tenido que desplazarse, y resalta las peligrosas carencias sanitarias para madres y niños en la zona, entre las que cabe destacar las tasas alarmantes de partos con riesgo en el hogar y la deficiente atención prenatal. 
 
También muestra algunas lagunas preocupantes en las tasas de vacunación: hasta el 60% de los niños menores de 5 años no han recibido todas las atenciones necesarias de vacunas contra enfermedades prevenibles. De los hogares en los que se había registrado el fallecimiento de uno de sus miembros en el año previo, casi la mitad había sido a resultas de una operación militar. 
 
Los informes se basan en dos encuestas de salud comunitaria a gran escala que se llevaron a cabo en los pueblos y ciudades de Daraa oriental, – con una población de unas 200,000 personas-, por parte de equipos de MSF en julio de 2016 y posteriormente en mayo de 2017. En cada evaluación, los trabajadores de salud de la comunidad entrevistaron a más de 4,000 individuos seleccionados al azar sobre sus necesidades sanitarias y su calidad de vida. A medida que evoluciona el conflicto en Siria, que ya dura casi siete años, las encuestas revelan que las necesidades de atención médica de la región se han agudizado en algunos casos, lo que sugiere que el volumen de asistencia humanitaria que llega al pueblo sirio y el acceso de las organizaciones de ayuda debe incrementarse para atender correctamente las necesidades de salud crecientes.
 

Toda una generación destruida por la crisis

 
"Hemos hablado con personas cuyas viviendas habían sido dañadas por ataques aéreos, en algunos casos en múltiples ocasiones, y que viven en condiciones de vulnerabilidad", comenta Ghassan Aziz, director del Programa de Vigilancia Sanitaria para el Centro de Avance de la Medicina Humanitaria de MSF, situado en Amán. "Nuestros datos muestran que las mujeres y los niños son los que presentan mayor dificultad para acceder a una atención médica adecuada. Se debe aumentar la asistencia humanitaria, en particular en el sur de Siria, y la manera más eficiente de proporcionar dicha ayuda es a través de las fronteras", afirma.
 
El personal médico del sur de Siria destaca otros desafíos: "La guerra ha tenido un profundo impacto psicológico y físico", señala un farmacéutico de MSF en el sur de Siria que cuenta con el apoyo de MSF. "Algunas personas han quedado físicamente heridas en los ataques aéreos. Pero también hay heridas menos visibles. Toda una generación ha sido destruida debido a la crisis".
 
Un cirujano de un hospital de MSF situado en el sur de Siria comenta que, aunque la violencia ha disminuido, la guerra ha dejado la infraestructura dañada y  falta personal sanitario experimentado. "Nos enfrentamos a desafíos a todos los niveles. Para acceder a la atención médica, muchos pacientes tienen que recorrer largas distancias. El transporte es caro y mucha gente no lo puede costear. Las instalaciones de salud que siguen en pie están dispersas y la mayoría de los hospitales están mal equipados. En algunos casos, los pacientes deben acudir a dos o tres lugares antes de llegar a recibir atención médica adecuada. A veces se ven obligados a llegar a Damasco para recibir la asistencia que necesitan”.
 
El Dr. Aziz señala que aunque los hallazgos de los estudios revelan áreas de gran preocupación, las necesidades de atención médica en otras partes de Siria pueden ser incluso más preocupantes: "las conclusiones de ambas evaluaciones en Daraa oriental son muy representativas sobre la población siria que vive allí. Desafortunadamente no hemos podido acceder y evaluar la situación en otras áreas afectadas por el conflicto en las que el acceso a asistencia médica puede ser incluso más complicada. MSF seguirá intentando recabar más evaluaciones para poder identificar mejor las necesidades de la población y tratar de cubrirlas”.
 
Vistas las acuciantes necesidades médicas en las áreas investigadas, MSF toma nota de la renovación de la Resolución 2165 (ahora 2393) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para permitir a las agencias humanitarias continuar el uso de rutas en las líneas del frente y cruzar fronteras para llevar ayuda a Siria. Pese a estas medidas, las organizaciones humanitarias encuentran graves dificultades para llegar a los 13.1 millones de sirios necesitados de ayuda, 6.1 millones de los cuales son desplazados internos (tres de ellos situados en zonas asediadas).
 
MSF no opera en zonas de Siria bajo control del gobierno de Damasco, pese a repetidas peticiones de acceso. La organización muestra su preocupación por la falta de alternativas a llevar ayuda través de las fronteras, dado que las ayudas que llegan desde  Damasco siguen siendo limitadas en su abasto y la cobertura geográfica que cubren.
 
“La ayuda que llega cruzando las fronteras sigue siendo vital para millones de sirios y es esencial en los esfuerzos de MSF para llegar a la población del sur de Siria”, apunta Aitor Zabalgogeazkoa, responsable de la Unidad de Oriente Medio y del Centro para el Avance de la Medicina Humanitaria. “La necesidad de que llegue ayuda humanitaria independiente a las zonas más afectadas por el conflicto sigue presente”.
 
 
En 2016, en instalaciones administradas directamente por MSF y clínicas móviles en toda Siria, se atendieron 372.000 consultas ambulatorias, se distribuyeron 5,300 kits de socorro médico y se asistieron 2,000 partos. Estas instalaciones, asistidas mediante los programas de apoyo de MSF en lugares en los que el personal de MSF no está presente sobre el terreno, atendieron un total de 2,2 millones de consultas ambulatorias, 770,000 consultas en salas de emergencia y 225,000 operaciones quirúrgicas. MSF no está presente en áreas controladas por el Gobierno en Siria, a pesar de haber solicitado a Damasco el acceso en repetidas ocasiones. En 2016, MSF gastó más de 40 millones de euros en apoyar los servicios de salud en toda Siria, todos ellos prestados en su mayor parte por rutas fronterizas.
 

Principales conclusiones de los informes:

 
  1. En ambas evaluaciones, un gran porcentaje de los hogares (un 60,18% en la inicial y un 47% en el seguimiento) había cambiado de emplazamiento al menos una vez desde 2011; en más del 90% de los casos, el motivo era la violencia.
  2. En ambas evaluaciones, un 7,88% y posteriormente un 7,6% de los hogares entrevistados habían perdido al menos a un miembro de la familia en el año anterior a la entrevista, y la causa de la muerte había sido un incidente militar en casi la mitad de los casos (45,1% vs. 43%).
  3. Mientras que en la evaluación inicial solo el 21% de las personas que recibían atención médica cada mes la recibían en centros de salud (se evitaban las instalaciones ya que con frecuencia eran el objetivo de los ataques); la tasa llegó al 47% en las evaluaciones de seguimiento.
  4. Durante la evaluación inicial, el 27% de los hogares vivían en casas incompletas o dañadas que no estaban protegidas de la lluvia y el viento; esa cifra era un poco menor, pero todavía seguía siendo alta, del 18,7%, en la evaluación de seguimiento.
  5. Se han revelado cifras muy preocupantes sobre la cobertura de inmunización para niños menores de 5 años: alrededor del 40% o menos de los niños de entre 18 meses y 5 años de edad han recibido las dosis de vacunas necesarias para combatir enfermedades prevenibles.
  6. Asimismo, se constatan cifras muy preocupantes en la salud de las mujeres, representadas por altas tasas de embarazos, bajas tasas de planificación familiar, escasa atención prenatal y elevadas cifras de partos con riesgo en el hogar.
 
Compartir