MSF asiste a las personas desplazadas por la violencia en la provincia de Al Anbar, Irak

A pesar de una situación de seguridad altamente volátil en Tikrit, un equipo de la organización médica internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) ofrece a las poblaciones desplazadas artículos de primera necesidad y evalúa sus necesidades médicas.

A pesar de una situación de seguridad altamente volátil en Tikrit, un equipo de la organización médica internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) ofrece a las poblaciones desplazadas artículos de primera necesidad y evalúa sus necesidades médicas.

La mayoría de los recién llegados a Tikrit son mujeres y niños. Muchos de ellos requieren atención médica y sufren lesiones o quemaduras, o problemas psicológicos causados por la violencia persistente. A pesar de los esfuerzos de la comunidad local para darles la bienvenida, la mayoría de ellos se enfrentan a condiciones de vida muy difíciles, escasez de alimentos y un acceso muy limitado a la atención.
“La gente viene con muy pocos objetos personales “, dice Fabio Forgione, coordinador general de MSF en Irak. “La mayoría se refugiaron en escuelas o mezquitas abandonadas. El hecho de que serán personas desplazadas por mucho tiempo puede agravar aún más sus condiciones de vida ya difíciles”.
El equipo de MSF está trabajando con las autoridades civiles y religiosas locales, así como líderes de la comunidad para distribuir mantas y kits de higiene a unas 15,000 personas desplazadas de Tikrit. El equipo también evalúa los medios más apropiados para poner en práctica la asistencia médica en un contexto muy difícil.

Desafío de seguridad
“El acceso a esta región sigue siendo el principal desafío para la entrega de ayuda”, dice Fabio Forgione. “La situación de seguridad es muy volátil y ha hecho que sea muy difícil de organizar la distribución de artículos de primera necesidad. Asegurar la presencia permanente de nuestros equipos ha sido un verdadero desafío”.
La provincia de Al Anbar, en especial la zona aledaña a las ciudades de Faluya y Ramadi, ha sido escenario de nuevos enfrentamientos desde finales del año pasado, mientras que Irak atraviesa por su peor episodio la violencia desde 2008.
Los miles de personas que han huido recientemente de sus hogares, se suman a los 1,1 millones de iraquíes que todavía no han regresado a las regiones devastadas por la violencia durante la insurrección de 2006-2008.
A pesar de que el actual conflicto en Irak dificulta la labor de las organizaciones humanitarias en el país, MSF se esfuerza por proporcionar asistencia médica a los iraquíes. MSF ha mantenido una presencia continua en Irak desde 2006. Para mantener su independencia, MSF no acepta fondos de ningún gobierno, comité religioso, o agencia internacional para sus programas en Irak, y depende únicamente de las donaciones recolectadas en todo el mundo realizadas por el público general para continuar su trabajo.

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