MSF culmina sus actividades de prevención de dengue en el norte de Honduras tras el paso de los huracanes Iota y Eta

Los equipos de MSF reconstruyeron 6 centros de salud y beneficiaron a 28 comunidades con rehabilitación de pozos y sistemas de agua. Durante 4 meses, MSF trabajó en 6 municipios de 2 departamentos, implementando centros de vigilancia epidemiológica y labores comunitarias de control de vectores.

• Los equipos de MSF reconstruyeron 6 centros de salud y beneficiaron a 28 comunidades con rehabilitación de pozos y sistemas de agua. 
• Durante 4 meses, MSF trabajó en 6 municipios de 2 departamentos, implementando centros de vigilancia epidemiológica y labores comunitarias de control de vectores. 

Desde Médicos Sin Fronteras (MSF) culminamos nuestra intervención tras la emergencia causada por el paso de los huracanes Eta e Iota en los municipios de Choloma, La Lima, Villanueva, San Manuel, Potrerillos, en el departamento de Cortés y en El Progreso, en Yoro, Honduras. Las actividades de MSF estuvieron enfocadas en un principio en atender a las necesidades médicas inmediatas de la población afectada por los devastadores huracanes. Luego, en MSF nos enfocamos en mejorar las condiciones de agua y saneamiento en las zonas más afectadas, implementar estrategias de detección y prevención de brotes de dengue y otras epidemias y brindar servicios de salud mental a las poblaciones que sobrevivieron a este desastre de origen natural. 

Médicos Sin Fronteras mejoramos el acceso al agua de 28 comunidades (alrededor de 75,000 personas) a través de la limpieza y desinfección de pozos, así como la reparación de bombas y sistemas eléctricos y la distribución de kits de higiene y filtros de agua. También colaboramos en la rehabilitación de seis centros de salud que habían quedado dañados tras el paso de los huracanes. A nivel de apoyo psicológico, brindamos 348 atenciones individuales y realizamos actividades comunitarias con 31,587 personas. 
 

Prevención de dengue 

En las semanas epidemiológicas con más alza de casos, en Médicos Sin Fronteras desarrollamos nuestra estrategia para prevenir y controlar el dengue a través de actividades comunitarias con promotores de la salud, vigilancia epidemiológica y actividades de control de vectores, que incluyeron fumigación y destrucción de sitios de reproducción del zancudo que transmite el virus. 

Uno de los componentes principales de la intervención fue la ejecución de un proyecto de piloto con los centros de salud de La Lima, San Manuel, Calán, Francisca Flores y Policlínico Berlín; que se convirtieron en puntos centinelas para vigilar el comportamiento de la enfermedad. El apoyo también incluyó la capacitación al personal sanitario en detección y tratamiento de dengue, la donación de pruebas rápidas y recolección de información por parte de trabajadores comunitarios. 

Las labores de control de vectores beneficiaron a más de 100,000 habitantes de Choloma y el sur de San Pedro Sula, con 24 promotores y 12 fumigadores en el primer equipo y 36 promotores y 18 fumigadores en el segundo equipo. Se hicieron 3 visitas a cada zona logrando un total de 26,000 inspecciones. 

“Para nuestra organización era importante en la etapa posterior a la emergencia prevenir el dengue y otras posibles epidemias tras el paso de los huracanes. En ese sentido era fundamental implementar una intervención con enfoque comunitario. Así mismo, el trabajo intersectorial es clave para combatir esta enfermedad en el corto plazo, pero también es importante tomar en cuenta factores como la resistencia a los insecticidas en el largo plazo”, dijo Arnaud Desjardins, gestor de control de vectores del proyecto de emergencia de MSF en Honduras. 

Salud Mental 

Por otra parte, durante los últimos 4 meses del proyecto realizamos 348 consultas psicológicas únicas y 60 de seguimiento. A través de las actividades comunitarias brindamos 464 atenciones de primeros auxilios psicológicos, fueron referidos 701 pacientes para atención psicológica, de los cuales 304 fueron atendidos por el equipo de salud mental. Las actividades grupales impactaron a 2,286 personas y otras 31,587 recibieron información por parte del equipo de promoción de la salud. 

Pudimos identificar durante esta intervención un claro vínculo entre los desastres de origen climático y la salud mental.  “Las y los pacientes presentaban afectaciones psicológicas por el impacto económico y la pérdida de arraigo que implicaron los huracanes. De hecho, muchas de las personas sobrevivientes participaron en la caravana migrante de enero de 2021 que salió de Honduras buscando llegar a Estados Unidos. Es importante destacar que las personas que se desplazan tras eventos climáticos extremos suelen experimentar sintomatología de estrés postraumático”, dijo Bertrand Rossier, coordinador del proyecto de emergencia. 
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Médicos Sin Fronteras (MSF) sigue comprometida desde hace 46 años en brindar apoyo médico humanitario a la población hondureña. La primera intervención de MSF en Honduras fue en 1974, en el contexto del huracán Fifí y desde entonces, hemos brindado atención de manera independiente, neutral e imparcial, a la población en respuesta a variadas crisis que han afectado al país.  Actualmente en Tegucigalpa, MSF brinda atención médica integral (médica, psicológica y de trabajo social) a sobrevivientes de violencia y violencia sexual. En Choloma, además de esta atención médica integral a sobrevivientes de violencia y violencia sexual, también brinda atención en salud sexual y reproductiva, tanto en Clínica Materno Infantil como a nivel comunitario.