MSF impulsa una mejora integral de la sala de emergencias del Hospital General de Nuevo Laredo

A raíz de los picos de violencia que pueden ocurrir, derivados del complejo contexto en que se encuentra el estado de Tamaulipas, la organización médico humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) colabora desde el mes de febrero de 2014 con la Secretaría de Salud del estado de Tamaulipas y con el personal del Hospital General de Nuevo Laredo, en el desarrollo de un modelo mejorado de atención médica en la sala de emergencias.

A raíz de los picos de violencia que pueden ocurrir, derivados del complejo contexto en que se encuentra el estado de Tamaulipas, la organización médico humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) colabora desde el mes de febrero de 2014 con la Secretaría de Salud del estado de Tamaulipas y con el personal del Hospital General de Nuevo Laredo, en el desarrollo de un modelo mejorado de atención médica en la sala de emergencias.

El Hospital General de Nuevo Laredo es el único lugar donde las personas de bajos recursos económicos pueden recibir atención médica de calidad, sin tener que pagar. Atiende una población de aproximadamente 190,000 personas, y cada año su sala de emergencias recibe aproximadamente a 31 mil pacientes.

Los objetivos de este proyecto se orientan a reforzar la respuesta de los servicios médicos de emergencia de la ciudad, contribuyendo a estandarizar los protocolos hospitalarios, para poder responder apropiadamente ante una necesidad extrema. Para ello, MSF propuso la reorganización de los servicios de emergencias, el entrenamiento especializado del personal, así como también la donación de algunos insumos y equipos médicos.

A 7 meses de esta colaboración, se han registrado avances significativos en la priorización a los pacientes que acuden a la sala de emergencias, gracias a la implementación del “triage” médico. Se trata de un sistema para la evaluación del estado del paciente basado en los signos vitales, el cual permite determinar el nivel de prioridad de la atención médica y por lo tanto, atender de forma más eficiente a los pacientes graves. “La implementación del triage, nos ha permitido ofrecer una mejor atención a los pacientes, dándole prioridad a quienes vienen en un estado grave. En ese sentido, el personal de enfermería ya está capacitado para decidir qué código se le asigna a cada paciente, y eso es una gran ventaja para nosotros los médicos del área de urgencias”, afirma el Dr. Román Villalobos, médico especialista en el área de urgencias del hospital.
 

+ ZOOM © José L. Michelena/MSF

En este periodo se han podido documentar las cifras de pacientes que han llegado a la sala de urgencias en estado crítico, es decir que se consideran una emergencia; los que requirieron de una atención prioritaria y los que solamente necesitaron una consulta rápida.

A partir de una serie de capacitaciones dirigidas a los médicos, enfermeras/os y paramédicos, que incluyeron temas como: la atención de urgencias cardiovasculares, de trauma, técnicas de reanimación pediátrica y para adultos, y atención de enfermedades crónicas descompensadas, se han fortalecido las capacidades de los equipos médicos y se ha mejorado la atención de los pacientes en estado crítico.

Estas capacitaciones se han complementado con la dotación de equipos y medicamentos específicos, que permiten responder de manera más efectiva a las emergencias.

“Ha habido un cambio muy importante, ya que ahora contamos con aparatos electro-médicos, medicamentos y entrenamiento, y eso se refleja directamente en la atención que le podemos dar a la población que llega a esta sala de urgencias. Ahora nos sentimos mucho mejor preparados para responder a una posible contingencia o un flujo masivo de pacientes”, comenta Rosalva Grijalva, enfermera supervisora en la Sala de Emergencias.

+ ZOOM © José L. Michelena/MSF

Las tres principales razones por las que los pacientes críticos fueron atendidos en la sala de emergencias en este periodo son: Pacientes de trauma (incluyendo víctimas de violencia), seguidas por pacientes con crisis cardiovasculares (infartos, paro cardiaco, crisis de hipertensión), y pacientes con crisis metabólicas (descompensación de diabetes, cirrosis).

Así mismo, con el objetivo de optimizar la atención y el flujo de los pacientes, desde el pasado 25 de agosto se inició la remodelación y redistribución de los espacios en el departamento de urgencias. Esta estrategia tiene el propósito de hacer más funcional la planta física de este sector.

Se trata de una intervención integral y coordinada con las autoridades del Hospital General y de la Secretaría de Salud del Estado, que permitirá desarrollar un modelo de mejora del funcionamiento de las salas de urgencias, que podría replicarse en otras ciudades del Estado y del país. “MSF propuso a la Secretaría de Salud del Estado que esta iniciativa pudiera ser un proyecto piloto. Al ver los resultados que ya se están dando, se ha aceptado que el proyecto pueda ser replicado en otras ciudades del estado de Tamaulipas, y como resultado de esto, a partir de octubre MSF va a replicar el proyecto en la ciudad de Reynosa” afirmó Jean-Marc Perrin, Coordinador de Proyecto de MSF en Nuevo Laredo.

Médicos Sin Fronteras en México actualmente lleva a cabo diferentes proyectos de atención médico-humanitaria en el país: Desde 2011, trabaja para mejorar el acceso a la atención médica y psicológica a lo largo de la ruta migratoria en Ixtepec (Oaxaca), Tierra Blanca (Veracruz), Bojay (Hidalgo), y Huehuetoca y Lechería (Estado de México). En 2013 comenzó un proyecto en coordinación con las autoridades sanitarias del estado de Tamaulipas, para mejorar la atención de emergencia y estandarizar los protocolos de atención en el Hospital General de Nuevo Laredo, mediante la reorganización de algunos servicios, entrenamiento especializado y aporte de algunos insumos y equipos médicos. Desde 2014 MSF apoya la implementación de un programa de atención a la enfermedad de Chagas en el Municipio de San Pedro Pochutla, en el estado de Oaxaca, bajo la modalidad de acompañamiento técnico, con un énfasis importante en la capacitación del personal sanitario de la Secretaría de Salud del Estado.