Liberia: la epidemia de Ébola está bajo control en el condado de Lofa.

MSF treats spiking malaria in South Sudan with the help of local communities

Teniendo en cuenta la mejora de la situación en el condado de Lofa, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha decidido retirarse de la región. Nuevos actores están ahora presentes y ningún nuevo paciente de Ébola ha sido admitido en el Centro de Tratamiento de Foya desde el pasado 30 de octubre. El éxito de la intervención de MSF en el norte de Liberia se puede considerar un modelo de respuesta de emergencia, notablemente apoyado por un enfoque global en la respuesta y por una participación amplia y sostenida de la comunidad.

Teniendo en cuenta la mejora de la situación en el condado de Lofa, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha decidido retirarse de la región. Nuevos actores están ahora presentes y ningún nuevo paciente de Ébola ha sido admitido en el Centro de Tratamiento de Foya desde el pasado 30 de octubre. El éxito de la intervención de MSF en el norte de Liberia se puede considerar un modelo de respuesta de emergencia, notablemente apoyado por un enfoque global en la respuesta y por una participación amplia y sostenida de la comunidad.

Cuando MSF se hizo cargo de la gestión del Centro de Tratemiento de Ébola en Foya en agosto de 2014, los equipos no sólo tuvieron que hacer frente a una afluencia masiva de pacientes de hasta 130 casos diarios, sino que también tuvieron que manejar el miedo, la negación y la incomprensión de una población que nunca había experimentado un brote de Ébola antes.

Pronto se hizo evidente que no bastaba con aislar a los pacientes y que MSF debía adoptar un enfoque más global y transparente para que la epidemia pudiera contenerse. Por lo tanto, los equipos comenzaron a trabajar de acuerdo a los seis pilares de la gestión de un brote de Ébola,: el aislamiento de los pacientes, la sensibilización comunitaria, los funerales seguros, la promoción de la salud, el apoyo psicosocial y el rastreo de los contactos. El Ébola afecta profundamente las estructuras familiares y comunitarias, y obliga a las personas a que se abstengan de un acto tan natural como el cuidado de los enfermos o rendir tributo a los fallecidos.

"Creemos que nuestro enfoque integral, que incluye una cooperación abierta y transparente con las comunidades, autoridades y socios locales, permitió esta impresionante reducción en el número de casos en el condado de Lofa," dijo Ettore Mazzanti, coordinador de terreno de MSF en Foya. "La confianza y la comprensión de las comunidades fue muy importante para que aceptaran nuestras actividades médicas y para lograr contener el virus. Sin esta comprensión y el cambio de comportamiento, es imposible llegar a tal resultado”.

Debido a que no han habido nuevos pacientes ingresados en el Centro de Tratamiento de Foya desde el 30 de octubre, y a que otras organizaciones están ahora en condiciones de retomar las actividades hasta ahora realizadas por MSF y garantizar la vigilancia epidemiológica, la organización decidió retirarse del condado de Lofa y concentrarse en áreas donde las necesidades aún son grandes. En las últimas semanas, en preparación para una posible retirada, MSF empezó a reorganizar la gestión del centro, reduciendo gradualmente el número de camas de 85 a 10, así como el número de personal nacional e internacional.

El apoyo a los centros de salud para que puedan volver a abrir de forma segura

Con el fin de apoyar el sistema de salud local, MSF ha proporcionado kits de protección contra el Ébola para los centros de salud y se ha enfocado en la formación de su personal en los distritos de Foya, Kalahun y Vahun. Estas capacitaciones se centraron en el cuidado del paciente, desde el diagnóstico hasta el aislamiento, pasando por el tratamiento sintomático, la protección y el control de la infección. Debido a la epidemia, el sistema de salud fue destruido en el condado de Lofa, como en todas partes en Liberia. El personal médico ha pagado un alto precio por la enfermedad, y la mayoría de los hospitales y clínicas están todavía cerradas. La reapertura de las estructuras de salud es una de los aspectos más importantes en este momento. "El personal de salud fue diezmado por la epidemia y debemos asegurarnos de que los que quedan puedan volver a trabajar con toda confianza", dice Ettore Mazzanti.

Las actividades de promoción de la salud y la salud mental también se redujeron gradualmente a medida que organizaciones no gubernamentales locales o internacionales se convirtieron activas en este campo. El 10 de diciembre, todas las actividades de MSF en la región han cesado o se han reasignado al Ministerio de Salud y sus asociados.

"Es fantástico ver que la vida ha vuelto casi por completo a la normalidad aquí, pero hay sentimientos encontrados entre la población de Lofa", dice el coordinador de terreno. "Por un lado, la retirada de MSF es vista como un signo de la mejora de la situación. Pero, por otro lado, la gente está preocupada por la situación en Guinea y Sierra Leona, donde la epidemia aún continúa. Y con la temporada de Navidad se aproxima, la gente va a viajar, se va a reunir, y por lo tanto el riesgo de contaminación aumentará. Es absolutamente necesario permanecer vigilantes y no bajar la guardia".

La respuesta de MSF al Ébola en Liberia y en África Occidental

En Monrovia, Liberia, MSF gestiona un Centro de Tratamiento de Ébola con una capacidad de 240 camas, conocido como ELWA 3. Además, MSF puso en marcha una Unidad de Tránsito de 10 camas al lado del Hospital público “Redemption”. La organización ha desplegado equipos móviles de emergencia en los condados de River Cess y Grand Bassa. Los equipos de MSF también conducen actividades de promoción de la salud y de sensibilización en estas áreas, así como distribución de tratamientos contra la malaria.

MSF empezó su intervención contra el virus de Ébola en África Occidental en marzo de 2014 y ahora opera en Guinea Conakry, Liberia, Sierra Leona y Malí. La organización ha establecido seis Centros de Tratamiento de casos de Ébola con una capacidad total de más de 600 camas. Desde marzo, MSF ha admitido a más de 6.500 personas, 4.134 de las cuales dieron positivo por Ébola, y de las cuales 1.796 se han recuperado. MSF cuenta actualmente con 300 trabajadores internacionales que trabajan en la región y emplea a aproximadamente 3.125 trabajadores locales.

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