MSF reabre una maternidad en el conflictivo este de Afganistán

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha reabierto una maternidad en el volátil este de Afganistán que permanecía cerrada desde la explosión de una bomba en abril de 2012.

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha reabierto una maternidad en el volátil este de Afganistán que permanecía cerrada desde la explosión de una bomba en abril de 2012.

La decisión se tomó tras las muestras de apoyo a MSF por parte de todos los actores relevantes, lo cual permite a la organización retomar su actividad médica en la provincia oriental de Khost, fronteriza con Pakistán.

Tras las recomendaciones de una ‘yirga’ o asamblea entre notables de Khost y MSF, se han habilitado las medidas de seguridad necesarias para garantizar el bienestar de los pacientes. Un equipo médico femenino afgano ha sido contratado para afrontar, junto a sus colegas internacionales, el reto de dar un servicio médico de calidad en el centro.

“El hospital está listo para ofrecer una atención médica gratuita y de gran calidad para embarazadas, sobre todo para aquellas que no se pueden permitir un tratamiento y las que están sufriendo complicaciones durante el embarazo o el parto”, detalla Benoit De Gryse, representante de MSF en Afganistán.

Al igual que en el resto de sus hospitales en Afganistán, MSF no permite la entrada de ningún tipo de armas en sus instalaciones con el fin de proteger a los pacientes.

En abril explotó una bomba en el interior del recinto hospitalario que causó siete heridos. Este ataque ocurrió apenas seis semanas después de la apertura de la maternidad: 600 mujeres ya habían dado a luz allí.

MSF también trabaja en el hospital Ahmed Shah Baba, en el este de Kabul, en el hospital Boost de Lashkargah, en la provincia de Helmand, y gestiona un centro de urgencias en Kunduz, donde dispensa atención quirúrgica vital a la población del norte de Afganistán. Los equipos proporcionan atención médica gratuita en todos estos centros y dan apoyo a todos los departamentos de los hospitales.

Todos los proyectos de MSF en Afganistán se financian exclusivamente con fondos privados; la organización no acepta financiación de ningún gobierno a este fin.

Compartir