MSF refuerza su capacidad en la frontera liberiana de Costa de Marfil

Tras los enfrentamientos de la semana pasada, la organización ha puesto en marcha un plan de emergencia en Taï y Duékoué, en el oeste del país, para poder hacer frente a un eventual aumento de heridos. MSF teme una deserción sanitaria en la zona del sur de Taï: el personal de salud y gran parte de la población ya han abandonado la zona huyendo de las hostilidades.

Tras los enfrentamientos de la semana pasada, la organización ha puesto en marcha un plan de emergencia en Taï y Duékoué, en el oeste del país, para poder hacer frente a un eventual aumento de heridos. MSF teme una deserción sanitaria en la zona del sur de Taï: el personal de salud y gran parte de la población ya han abandonado la zona huyendo de las hostilidades.

Desde hace muchos meses, Médicos Sin Fronteras (MSF) está siendo testigo de una degradación de la situación de seguridad en el oeste de Costa de Marfil. Los ataques transfronterizos por parte de las milicias liberianas se intensificaron el 7 de junio pasado, tras un ataque a una patrulla conjunta de las Fuerzas Armadas de Costa de Marfil (FRCI) y fuerzas de la ONU (ONUCI) que se saldó con 18 muertos, de los que siete eran ‘cascos azules’ nigerinos. Las hostilidades continúan en algunas aldeas al sur de Taï.

El 12 de junio MSF recibió en el hospital de Taï a cuatro heridos de bala que fueron trasladados al hospital de Duékoué para ser intervenidos quirúrgicamente. La población de Taï y Tabou está abandonando la zona hacia el norte, tras haberse declarado zona militarizada. Allí las fuerzas marfileñas y de la ONU han reforzado sus efectivos para evitar nuevos ataques, mientras que la vecina Liberia ha declarado su frontera cerrada (principalmente el río). Por motivos de seguridad evidentes, se desaconseja la presencia de organizaciones no gubernamentales en el eje sur de Taï/Tabou. En esta región boscosa y aislada, el trabajo humanitario es difícil debido a la inseguridad reinante y al mal estado de las carreteras. “La situación es muy preocupante”, explica Issiaka Abou, coordinador general de MSF en Costa de Marfil, “la gente tiene miedo y abandona sus aldeas. Tememos también que la población se quede sin acceso a atención sanitaria porque los centros de salud de esta región son escasos, no están muy bien equipados y puede que el personal sanitario decida huir con el resto de la población”.

Más de 4,000 personas se han refugiado ya en la aldea de Taï, donde la mayoría han sido acogidas por familias locales. El hospital de Taï es el único que hay al norte de la zona militarizada. MSF ya ha atendido a varios heridos en dicho centro a consecuencia de los enfrentamientos que se han producido en los últimos meses. "Hemos recibido algunos heridos que llegaban por sus propios medios de aldeas que habían sido atacadas al sur de Taï. En el caso de combates, como no podemos ir en busca de los heridos, contamos con el sistema de ambulancias establecido por la Cruz Roja".

Por el momento, MSF ha reforzado su capacidad asistencial en el hospital de Taï para hacer frente a un potencial aumento del flujo de heridos. “El hospital dispone de material de urgencias para atender a un centenar de heridos”, explica el coordinador general Issiaka Abou, “y también hemos reforzado la referencia de urgencias vitales al hospital de Duékoué”. El hospital de Taï cuenta solo con 20 camas y no dispone de quirófano. Todos los pacientes que necesiten cirugía de urgencia serán atendidos en el hospital de Duékoué, donde los equipos de MSF han puesto en marcha un plan de emergencia.

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