MSF responde a las directrices actualizadas de la OMS para la tuberculosis infantil

La brecha mortal en el diagnóstico de la tuberculosis (TB) en niñas y niños sigue siendo un gran reto.

La brecha mortal en el diagnóstico de la tuberculosis (TB) en niñas y niños sigue siendo un gran reto.

Médicos Sin Fronteras (MSF) recibe con satisfacción las directrices actualizadas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el tratamiento de la tuberculosis (TB) en niñas, niños y adolescentes, que proporcionan recomendaciones para diagnosticar la TB infantil e iniciar rápidamente su tratamiento en niveles de atención más descentralizados. Dado que más del 60% de las niñas y niños con tuberculosis siguen sin recibir un diagnóstico, MSF insta a todos los países, especialmente a aquellos con alta carga de TB, a que adopten estas recomendaciones para evitar muertes innecesarias entre las niñas y niños. 

El diagnóstico de la TB en niñas y niños es un desafío porque es difícil que produzcan esputo, la muestra estándar para la prueba de TB, y debido a los bajos niveles de bacterias en las muestras pediátricas. La OMS recomienda ahora la prueba de heces, además de otras muestras, con la prueba GeneXpert Ultra, que es producida exclusivamente por la compañía estadounidense Cepheid. Sin embargo, muchos países tienen dificultades para acceder a esta prueba, ya que es demasiado costosa y la máquina necesaria para realizarla no está adaptada para su uso en entornos remotos donde viven la mayoría de las niñas y niños con TB. Cepheid cobra $9,98 dólares por prueba en los países de ingresos bajos y medios, lo que supone más del doble de lo que le cuesta a la compañía producirla, según un análisis de MSF. 

El Dr. Lazro Fidelle, director de investigación operativa de MSF sobre la TB en Malakal, Sudán del Sur, hizo la siguiente declaración al respecto: 

“En medio de años de guerra y un sistema de salud frágil, MSF y otros proveedores de atención médica en Sudán del Sur se enfrentan a desafíos extremos para diagnosticar y tratar la TB infantil. Nos sentimos alentados por las directrices mejoradas de la OMS que podrían facilitar el diagnóstico y tratamiento oportunos de la TB en niñas y niños en muchos países con recursos limitados y en conflicto, y así se podría reducir sustancialmente el número de muertes en menores debido a esta enfermedad mortal pero tratable. 

En nuestro entorno, a pesar de contar con un equipo experimentado y de tener acceso a todas las pruebas disponibles, en la mayoría de los casos no podemos confirmar el diagnóstico de TB en niñas y niños. Por lo tanto, tenemos que equilibrar la necesidad de un tratamiento oportuno de la tuberculosis y que salve vidas con la necesidad de evitar tratamientos innecesarios para la TB entre aquellos que podrían tener otros posibles diagnósticos. Al utilizar las pruebas, nuestro mayor desafío radica en la recolección de las muestras. Generalmente, las muestras de esputo son de mala calidad y las alternativas como el lavado gástrico no son bien aceptadas. Por lo tanto, todavía necesitamos desesperadamente una prueba de TB para niñas y niños que pueda usarse incluso en los entornos más remotos y que pueda analizar muestras que sean fáciles de recolectar, como hisopos bucales o punciones de sangre”. 

Stijn Deborggraeve, asesor de diagnóstico de la Campaña de Acceso de MSF, declaró lo siguiente: 

“Los programas de TB en muchos países tienen dificultades para acceder a la prueba GeneXpert Ultra de Cepheid, recomendada por la OMS, porque es demasiado costosa y requiere un equipo frágil que es difícil de manejar en los entornos remotos donde necesitamos diagnosticar a las niñas y niños. Como proveedores de tratamiento que luchan por salvar vidas de menores con TB, llamamos a Cepheid a que reduzca urgentemente el precio de las pruebas GeneXpert e instamos a otras compañías a desarrollar pruebas que sean adecuadas para su uso en entornos remotos. 

Es doloroso ver cómo, a pesar de los llamados realizados durante décadas para mejorar las herramientas médicas para hacer frente a la TB, las niñas y niños continúan muriendo a causa de la enfermedad sin recibir tratamiento debido al retraso en el diagnóstico y la falta de acceso a pruebas eficaces”. 

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