MSF responde al peor brote de cólera en la historia de Malawi

Desde el 3 de marzo de 2022 se han confirmado más de 33,600 casos de cólera y 1,093 fallecimientos a causa de la enfermedad en Malawi. Aunque el acceso al agua, el saneamiento y la higiene siguen siendo factores clave para prevenir el cólera de forma sostenible, esta crisis también plantea la cuestión del acceso a las vacunas en países donde la enfermedad es endémica, como Malawi, para organizar campañas de vacunación específicas y selectivas para evitar brotes. 

“Cuando la tormenta tropical Ana azotó el sur de Malawi en enero del año pasado, los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) acudieron al distrito de Nsanje para responder a la emergencia. Tras las inundaciones, y teniendo en cuenta las precarias condiciones de agua y saneamiento, inmediatamente supimos que existía el riesgo de que se propagara el cólera”, explica Marion Pechayre, jefa de misión de MSF en Malawi.  

En los últimos cinco años no se había llevado a cabo una campaña masiva de vacunación contra el cólera en el país y, sabiendo que la vacuna confiere inmunidad sólo durante unos pocos años, desde MSF preveíamos que una gran parte de la población ya no tenía inmunidad.  

“Expresamos nuestra preocupación al Ministerio de Salud y aconsejamos una campaña de vacunación preventiva en la zona para evitar un brote. En el futuro, se debe implementar una vacunación preventiva específica y de forma regular para evitarlo”, afirma. 

En medio del incremento de los brotes de cólera en todo el mundo (un aumento de más del 50 % en 2022 en comparación con años anteriores) y la consiguiente tensión en las reservas de vacunas contra la enfermedad; Malawi, que declaró el brote de cólera el 3 de marzo de 2022, pudo iniciar su campaña de vacunación en mayo, llegando solo al 24,5 % de la población de ocho distritos seleccionados. “Creemos que la epidemia no sería lo que es hoy si Malawi hubiera tenido acceso oportunamente a más vacunas”, concluye Marion Pechayre. 

El brote de cólera en Malawi destaca por ser el más grande que ha sufrido el país en su historia, después del avance logrado en los últimos años en la reducción de la incidencia del cólera mediante la vacunación y la mejora del agua y saneamiento.  

Sin embargo, aunque estos aspectos son clave para prevenir el cólera a largo plazo, el 30 % de la población no tiene acceso a servicios de agua potable, y solo el 26 % tiene acceso a servicios básicos de saneamiento, lo que dificulta la adopción de medidas básicas de higiene en algunas zonas. En el distrito de Mangochi, por ejemplo, donde la enfermedad se multiplicó por diez el pasado noviembre, muchas personas que viven en áreas rurales dependen del lago Malawi para lavar, pescar, limpiar alimentos, y también para hacer sus necesidades. 

“La falta de agua potable, la escasa higiene de los alimentos y la baja cobertura y uso de letrinas siguen sin abordarse a nivel comunitario. Con las actuales lluvias en todo el país, existe el riesgo de una mayor propagación del cólera. Para detener este brote, y también para estar mejor preparados para el futuro, habrá que hacer grandes esfuerzos en este ámbito”, explica Bérengère Guais, jefa adjunta de emergencias de MSF. 

Actualmente, la tendencia epidémica sigue en aumento: todos los distritos del país reportan casos y hay alrededor de 600 casos nuevos por día. Mientras que el país suele contar con unos pocos cientos de pacientes de cólera por año, en este brote hay más de 33,600 casos confirmados, cifra superior a los 33,546 casos que Malawi registró en 2002, durante la anterior epidemia, la peor de su historia. También es preocupante la elevada tasa de mortalidad en esta epidemia, que se encuentra en torno al 3 % (cuando normalmente está por debajo del 1 %).  

Para apoyar al Ministerio de Salud en sus esfuerzos por frenar la propagación del brote y reducir el número de muertes por cólera, MSF hemos proporcionado apoyo desde la primavera pasada a 13 Unidades de Tratamiento del Cólera, en las que se han tratado a más de 6,000 pacientes con casos graves y moderados.  

En diciembre, MSF también llevamos a cabo una campaña de vacunación oral contra el cólera dirigida a 42,000 personas en el distrito de Mangochi , y acabamos de comenzar la vacunación también en el distrito de Blantyre.  

Nuestros equipos también realizaron actividades de agua, saneamiento e higiene (WASH), que incluyen la distribución de kits de higiene para promover el tratamiento del agua y las buenas prácticas de higiene a nivel doméstico. También realizamos actividades de vigilancia epidemiológica, donamos suministros y artículos médicos (camas para tratar a personas enfermas de cólera, bidones, etcétera), ayudamos a reforzar las capacidades del personal sanitario y realizamos pláticas de sensibilización con las comunidades, con las que llegamos a más de 25,000 personas.

Desde Médicos Sin Fronteras mantenemos la vigilancia para responder al brote en función de las necesidades expresadas por las autoridades sanitarias y las evaluaciones realizadas por nuestros equipos en el país.