MSF suspende las actividades médicas en Pinga, RD-Congo, por amenazas a su personal

Médicos Sin Fronteras se ha visto forzada a suspender sus actividades médicas en la ciudad de Pinga y sus alrededores en el este de República Democrática de Congo después de sufrir una amenaza directa contra la seguridad de su personal humanitario.

Médicos Sin Fronteras se ha visto forzada a suspender sus actividades médicas en la ciudad de Pinga y sus alrededores en el este de República Democrática de Congo después de sufrir una amenaza directa contra la seguridad de su personal humanitario.

“Condenamos enérgicamente la intimidación hacia los trabajadores humanitarios y expresamos nuestra repulsa a las amenazas dirigidas a nuestro equipo”, declara Colette Gadenne, coordinadora de la misión de MSF en Goma, la capital de la provincia de Kivu Norte.

Esta suspensión empeorará la ya de por sí precaria situación de la zona de Pinga. Las tensiones étnicas y los enfrentamientos que se están produciendo entre grupos armados en toda la zona han provocado constantes desplazamientos de decenas de miles de personas hacia los bosques de los alrededores donde no hay atención médica disponible, y donde no se pueden registrar los casos de víctimas mortales.

En Pinga, MSF ha proporcionado atención médica a la población afectada por el conflicto desde 2010. El control sobre la ciudad ha cambiado frecuentemente entre los diferentes grupos armados. MSF ha negociado en cada caso con todas las partes con el objetivo de acceder a la población más vulnerable y desplazada proveniente de todas las comunidades. Durante 2012 y el primer semestre de 2013, nuestros equipos médicos atendieron 1,790 partos, trataron a 1,290 niños por desnutrición y realizaron 100,000 consultas. Las actividades han continuado a pesar de la situación de seguridad precaria que reina en la zona, no sólo en la ciudad de Pinga sino también en los pueblos situados en el frente de los combates, como Malemo.

A pesar de haber realizado nuestros mayores esfuerzos, existen límites a la atención humanitaria que podemos proporcionar. La violencia y la inseguridad en ocasiones han impedido que Médicos Sin Fronteras tenga acceso a todas las comunidades por igual.

“Los civiles de todas las comunidades están expuestos a niveles intolerables de violencia y de desplazamiento constante, y a muchos se les imposibilita la atención médica, la alimentación, el agua y el refugio”, declaró Gadenne. “Sabemos que por cada niño que hemos podido tratar de malaria severa, por cada mujer con un parto complicado, por cada persona herida, hay muchas más sufriendo y que están fuera de nuestro alcance”.

Por otro lado, Médicos Sin Fronteras continúa sus actividades médicas en otras zonas de la provincia de Kivu Norte y en el resto de República Democrática de Congo.

MSF es una organización neutral, independiente e imparcial que se guía estrictamente por principios de ética médica. Proporcionamos atención médica de calidad y sin coste alguno a todas las comunidades a lo largo de República Democrática de Congo, sin distinción de raza, etnia, religión o afinidad política, desde 1981. Durante el año pasado, MSF realizó en RD-Congo más consultas ambulatorias que en ningún otro país del mundo (más de 1,6 millones de consultas en 2012.)

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