Myanmar: “este trabajo me hizo apreciar lo efectivo que es nuestro proyecto”

Closure Insein Clinic, Yangon Myanmar - Minzayar Oo - June 2019

Ko Myo Kyaw, es asesor y educador en la Clínica en Insein. Durante más de 15 años, ha acumulado una experiencia significativa en el asesorando a personas que viven con VIH. Una de sus prioridades en el asesoramiento a los pacientes es asegurarse que cumplan con su tratamiento; y su acercamiento incluye la motivación a los pacientes, los problemas sociales y el comportamiento.

Ko Myo Kyaw, es asesor y educador en la Clínica en Insein. Durante más de 15 años, ha acumulado una experiencia significativa asesorando a personas que viven con VIH. Una de sus prioridades en el asesoramiento a los pacientes es asegurarse que cumplan con su tratamiento; y su acercamiento incluye la motivación a los pacientes, los problemas sociales y el comportamiento.

“Hay varios factores sociales y psicológicos que afectan el tratamiento del VIH, y la discriminación contra las personas que viven con VIH en Myanmar sigue prevaleciendo. Si una persona tiene tuberculosis, (TB) puede decirlo con confianza. Pero no es el caso con el VIH: el estigma hacia esta enfermedad sigue siendo generalizado y puede afectar la adherencia de las personas a su tratamiento.

Quienes viven con VIH deben tomar sus medicamentos antirretrovirales todos los días; podrían hacerlo en casa, en el trabajo o incluso en la escuela. Debido a la vergüenza, algunos prefieren esconderse de otras personas cuando toman sus medicamentos, situación que puede ocasionar que los consuman en horarios irregulares y afectar así su tratamiento. También hay otras situaciones que dificultan la adherencia al tratamiento, por ejemplo, si un paciente se pelea con su cónyuge, puede que se olvide de sus medicamentos o pierda su motivación para continuar con el tratamiento.

 

 

Es importante reducir este tipo de riesgos hacia el tratamiento y, para lograrlo, debemos entender a nuestros pacientes y los desafíos que enfrentan para poder ayudarlos cuando sea posible. El asesoramiento consiste esencialmente en estar allí para apoyar a nuestros pacientes a que su tratamiento sea exitoso.

He sido un asesor y educador durante más de 15 años, y en mi experiencia, hay tres factores principales al momento de trabajar para promover la adherencia de un paciente a su tratamiento para el VIH: motivación, factores sociales y comportamiento. 

Al abordar estos factores, tenemos tres técnicas principales. La primera es una "entrevista motivacional", una discusión que nos ayuda a establecer cómo proporcionar asesoramiento a una persona que puede haber perdido la motivación para continuar con el tratamiento. En segundo lugar, analizamos la "resolución de problemas". Por supuesto, todos nos enfrentamos los desafíos sociales del día a día, pero nuestro objetivo es ver qué problemas sociales podemos ayudar a aliviar para que el paciente pueda seguir con su tratamiento y mantenerse saludable. A veces también adoptamos el "asesoramiento para el cambio de comportamiento". Hacemos esto cuando un paciente muestra tendencias dañinas, como el consumo excesivo de alcohol, el uso de drogas o las relaciones sexuales sin protección. Nuestro objetivo es ayudar al paciente a adoptar comportamientos que beneficien, en lugar de obstaculizar su tratamiento.

 

 

Haber pasado un tiempo en este trabajo me ha hecho apreciarlo, he llegado a comprender cuán efectivo es nuestro programa de asesoramiento. Antes de 2004, no sabía mucho sobre ONGs como MSF. La primera vez que escuché sobre el trabajo de asesoría fue a través de mi vecina, pues ella trabajaba aquí en la clínica como enfermera y cuando le pregunté qué hacía un asesor, me explicó que es una persona que necesita interactuar con los pacientes. 

Cuando MSF comenzó los programas de ART aquí en 2003, se salvaron muchas vidas. Si no hubieran hecho eso, muchas más personas habrían muerto. Estoy orgulloso de poder ser parte de MSF y contribuir con el trabajo de la organización. Otra de las razones por las que me complace trabajar con MSF es el proyecto de tratamiento para la hepatitis C que comenzó en 2016, y dio inicio como piloto en Yangon, gestionado por la clínica Insein, y hoy tenemos pacientes que están completamente curados de la hepatitis C. Me llena de orgullo pensar en ello, así como me enorgullece mi trabajo como asesor. 

Ahora hay otras ONGs que están comenzando programas con ART y, cuando necesitan capacitación para realizar asesorías, invitan a MSF a compartir su experiencia. Me hace feliz poder compartir el conocimiento y experiencia que he aprendido de mis profesores y desde mi propio trabajo.”

 

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