Naufragio en Libia: Refugiados y migrantes condenados a ahogarse en el mar o enfrentarse a detenciones arbitrarias

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Condemned to drown at sea or be locked up in Libya

Más de cien personas murieron tras un naufragio frente a las costas de Libia hace una semana, de acuerdo con los reportes de los sobrevivientes a los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) que trabajan en Libia. Un grupo de 276 personas, entre ellos los sobrevivientes del naufragio, fueron llevados desde el mar a la ciudad portuaria de Khoms (a 120 km al este de Trípoli) por la guardia costera libia el domingo 2 de septiembre. MSF les ha estado proporcionando asistencia médica urgente después del desembarco.

 

Más de cien personas murieron tras un naufragio frente a las costas de Libia hace una semana, de acuerdo con los reportes de los sobrevivientes a los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) que trabajan en Libia. Un grupo de 276[1] personas, entre ellos los sobrevivientes del naufragio, fueron llevados desde el mar a la ciudad portuaria de Khoms (a 120 km al este de Trípoli) por la guardia costera libia el domingo 2 de septiembre. MSF les ha estado proporcionando asistencia médica urgente después del desembarco.

 

Testimonio del sobreviviente de un naufragio

De acuerdo con la información que recibió el personal de MSF, dos lanchas de goma salieron de la costa de Libia a primera hora de la mañana el sábado 1 de septiembre. Cada lancha transportaba a más de 160 personas de diferentes nacionalidades: sudaneses, malienses, nigerianos, cameruneses, ghaneses, libios, argelinos y egipcios.

 

"La primera lancha se detuvo debido a una falla en el motor, pero la nuestra continuó navegando y comenzó a desinflarse alrededor de la 1pm. Éramos 165 adultos y 20 niños a bordo”, explica un sobreviviente del naufragio.

 

“En ese momento, el teléfono móvil satelital mostró que no estábamos lejos de las costas de Malta. Llamamos a los guardacostas italianos y enviamos nuestras coordenadas, pidiendo asistencia cuando la gente comenzó a caer al agua. Nos dijeron que enviarían a alguien, pero la lancha comenzó a hundirse. No podíamos nadar y solo unas pocas personas tenían chalecos salvavidas. Quienes pudimos sostenernos a la capucha flotante de la lancha sobrevivimos.

 

Los rescatistas [europeos] llegaron más tarde por vía aérea y arrojaron balsas salvavidas, pero todos estaban en el agua; la lancha ya se había hundido y volcado. Pocas horas después, otros rescatistas también llegaron por la vía aérea y lanzaron balsas salvavidas.

 

De nuestra lancha solo 55 personas sobrevivieron. Muchas personas murieron, incluso familias y niños. Pudieron haberse salvado si los rescatistas hubieran llegado antes. Murieron más de veinte niños, incluidos unos gemelos de 17 meses que fallecieron junto con su madre y su padre. Los guardacostas libios también llegaron, rescataron primero a los sobrevivientes del naufragio y posteriormente recuperaron la segunda lancha. Todos fuimos traídos aquí ". Solo se recuperaron dos cuerpos.

 

 

La respuesta de emergencia de MSF

MSF ha tratado a los sobrevivientes con quemaduras químicas, consecuencia de los derrames de gasolina del motor de la lancha. "Nuestro equipo médico trabajó arduamente durante varias horas para ayudar a los sobrevivientes en condiciones más graves", explica Jai Defransciscis, enfermera de MSF que trabaja en Misrata, al noroeste de Libia. "Logramos tratar 18 casos urgentes, entre ellos a nueve personas que sufrían quemaduras químicas extensas (hasta en el 75 por ciento de su cuerpo). Organizamos una derivación al hospital para un paciente en condición particularmente crítica: sin un acceso rápido a cuidados intensivos especializados, habría muerto ".

 

Tras el desembarco, el grupo fue transferido a un centro de detención bajo el control de las autoridades libias. Es común que las personas que regresan a Libia desde embarcaciones no aptas para navegar sean enviadas nuevamente a un dañino sistema de detenciones arbitrarias. Entre enero y agosto de 2018, la Guardia Costera Libia, respaldada por la Unión Europea (UE), ya había retornado a 13,185 refugiados y migrantes[2] a Libia.

 

Como parte de sus actividades en los centros de detención en Khoms y los alrededores, nuestros equipos han proporcionado más atención médica y de seguimiento al grupo mientras permanecen detenidos. Entre el grupo se encuentran mujeres embarazadas, niños, bebés, y personas con enfermedades graves y quemaduras químicas. Los equipos de MSF también han organizado seis derivaciones adicionales al hospital.

 

 

Personas enfermas y traumatizadas que no tienen otra alternativa que la detención arbitraria

 

"Estamos extremadamente preocupados por nuestros pacientes. ¿Cómo pueden recuperarse cuando están encerrados dentro de las celdas, en condiciones de higiene muy precarias y durmiendo sobre mantas o colchones colocados en el suelo que causan un dolor increíble a quienes sufren quemaduras graves? Algunos de ellos no pueden sentarse o caminar ", dice Defransciscis.

 

"Hemos comenzado a ver pacientes con infecciones graves como la neumonía, causadas por haber estado en el agua durante tanto tiempo". Es probable que el acceso inadecuado al agua potable y la comida retrase o evite la recuperación de las personas, y en su lugar podría agravar sus afecciones médicas.

 

Muchos de los sobrevivientes están de luto por la pérdida de sus familiares. Además de los peligros a los que se enfrentan durante su viaje por Libia, han experimentado otra situación muy traumática en el mar. En lugar de recibir el apoyo que necesitan, los refugiados y los migrantes son arrestados y detenidos en condiciones de vida deplorables, sin salvaguardias básicas, recursos legales o alternativas.

 

MSF ha conocido a solicitantes de asilo y refugiados entre los detenidos que han sido registrados o reconocidos por el ACNUR en Libia u otro país. Su panorama parece particularmente sombrío: los mecanismos liderados por el ACNUR para evacuarlos de Libia a Níger y reubicarlos en un tercer país, lanzados en 2017 tras la indignación global provocada por imágenes de CNN, han permanecido estancados durante varios meses. En cambio, los solicitantes de asilo y los refugiados se enfrentan a detenciones arbitrarias indefinidas y corren el riesgo de ser objetos de trata, ya que las redes delictivas suelen ser la única opción que les queda a las personas para continuar su viaje en busca de seguridad.

 

Algunas personas también dijeron a nuestros equipos que habían decidido abandonar Trípoli para escapar de los violentos enfrentamientos y bombardeos que comenzaron el 26 de agosto en la capital.

 

MSF reitera su llamado a poner fin a la detención arbitraria de miles de refugiados y migrantes a lo largo de Libia, y a escalar las opciones para evacuarlos de forma segura fuera del país.

 

Específicamente, MSF insta:

– A la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y a los países seguros a organizar rápidamente la evacuación de refugiados y solicitantes de asilo de Libia y a agilizar su reasentamiento.

 

– A la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y a los países de origen a que agilicen la evacuación y la repatriación de los migrantes en Libia que deseen regresar a sus países de origen.

 

– A los Estados europeos y a las autoridades libias a que detengan la interceptación de quienes huyen por mar y su devolución a Libia como medio para evitar las llegadas a Europa.


[1] Documentado por ACNUR UNHCR – VER MÁS

[2] Fuente ACNUR – VER MÁS

 

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