Niños diagnosticados con desnutrición en la isla de Samos

Nuestro equipo médico diagnostica y notifica seis casos de desnutrición infantil en el Centro Cerrado de Acceso Controlado de la isla griega.

Un trabajador de MSF en la sala de espera frente a la clínica móvil del Centro de Acceso Cerrado en Zervou, Samos.
Un trabajador de MSF en la sala de espera frente a la clínica móvil del Centro de Acceso Cerrado en Zervou, Samos. © Evgenia Chorou/MSF

Un equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) ha diagnosticado y notificado casos de desnutrición aguda severa o moderada en seis niños en el Centro Cerrado de Acceso Controlado (CCAC) de la isla griega de Samos. Se trata de una condición potencialmente mortal que requiere intervención médica inmediata para evitar un mayor deterioro. Sin embargo, la atención pediátrica sigue siendo inadecuada, no sólo en el CCAC sino en toda la isla griega del Egeo.

  • El apoyo en efectivo para las personas solicitantes de asilo está interrumpida desde junio del año pasado dejando a las familias sin medios para comprar alimentos esenciales y nutritivos para sus hijos e hijas.

 

Cristina Psarra, directora General de MSF Grecia

“MSF ha diagnosticado y notificado seis casos de desnutrición infantil en el Centro Cerrado de Acceso Controlado (CCAC) de Samos. Los niños, de entre seis meses y seis años, fueron diagnosticados con desnutrición aguda severa o moderada, enfermedades graves que requieren atención urgente. Esta es la primera vez que nuestros equipos identifican desnutrición en el centro desde que empezamos a trabajar en él en 2021.

Los niños representan aproximadamente una cuarta parte de la población del centro. Sin embargo, la atención pediátrica es inadecuada no solo en el CCAC sino en toda la isla de Samos. La entrega de dinero en efectivo para los solicitantes de asilo se detuvo en junio del año pasado —hace más de nueve meses — dejando a las familias sin los medios para comprar alimentos esenciales y nutritivos para sus hijos.

Desde Médicos Sin Fronteras pedimos a las autoridades griegas y a las instituciones de la Unión Europea (UE) que garanticen un entorno sano y seguro para los niños refugiados, incluyendo una atención pediátrica adecuada. Además que restablezcan la asistencia en efectivo para que las familias puedan comprar comida nutritiva”.

Las familias refugiadas soportan penurias extremas al viajar por múltiples países mientras se enfrentan a la inseguridad alimentaria y a la falta de atención médica. Los niños son especialmente vulnerables a los efectos acumulativos de la desnutrición prolongada.

 

Clínica móvil de MSF en el interior del Centro de Acceso Controlado Cerrado de Zervou, Samos.
Clínica móvil de MSF en el interior del Centro de Acceso Controlado Cerrado de Zervou, Samos. © Evgenia Chorou/MSF

 

El Centro Cerrado de Acceso Controlado de Samos, Grecia

Las personas refugiadas que llegan a la isla de Samos, Grecia, son trasladadas al Centro Cerrado de Acceso Controlado (CCAC), financiado por la UE. Una instalación de alta seguridad diseñada para procesar las solicitudes de asilo y de refugio con capacidad para 3,664 personas. En 2024, aproximadamente 10,000 personas refugiadas llegaron a la isla, superando con frecuencia la capacidad del CCAC. Como consecuencia, la escasez de artículos de primera necesidad —como alimentos, agua, artículos de higiene, ropa de cama y servicios médicos — ha provocado problemas de salud prevenibles, como enfermedades gastrointestinales, infecciones de las vías respiratorias y enfermedades cutáneas. Las difíciles condiciones de vida también han agravado los problemas de salud mental de los residentes. En la actualidad, los niños representan el 24% de las 3,200 personas alojadas en el centro.

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