Nueva detención al barco Geo Barents

Las autoridades italianas sancionan con dos órdenes de detención al barco de rescate Geo Barents

Vista del Geo Barents en el mar Mediterráneo
Barco de rescate de MSF, Geo Barents, durante su 66ª rotación en el mar Mediterráneo. © MSF

Las autoridades italianas han impuesto otras dos nuevas medidas punitivas contra el Geo Barents, el buque de búsqueda y rescate operado por Médicos Sin Fronteras (MSF) en el mar Mediterráneo. Apenas 12 días después de que un tribunal de Salerno suspendiera una orden de detención de 60 días al considerar que no se había cometido ninguna ilegalidad, el barco ha recibido dos mandatos de inmovilización distintas. La decisión, que se produce inmediatamente después de terminar el desembarco de 206 sobrevivientes en Génova, es un claro intento de las autoridades de asegurar que el Geo Barents no podrá volver a navegar para cumplir con su deber legal y humanitario de salvar vidas en el mar. 

La primera orden de detención por 60 días se dictó en virtud del “Decreto Piantedosi”1 y se basa en las alegaciones recurrentes de que el Geo Barents no ha cumplido las instrucciones de la Guardia Costera libia en una operación de rescate el 19 de septiembre de 2024. Ese día, el Geo Barents había realizado un primer rescate y se dirigía al puerto asignado de Génova cuando recibió una alerta de socorro del avión de vigilancia de Sea-Watch, Seabird2, de 100 personas en apuros en un barco de madera sobrecargado. El Geo Barents recibió el visto bueno del Centro Italiano de Coordinación de Salvamento Marítimo (MRCC) para evaluar la situación y era el único buque en el lugar cuando llegó. Dada la gravedad de la situación y la obligación del capitán, en virtud del derecho internacional, de brindar asistencia inmediata, el equipo de MSF procedió al rescate.

Cuando el equipo de Médicos Sin Fronteras estaba a punto de terminar el rescate, y solo quedaban en la embarcación unas 20 personas de las 110 que iban a bordo, llegó al lugar una patrullera de la Guardia Costera libia2, donada por Italia. “La patrullera libia llegó cuando casi habíamos terminado la operación, más de cinco horas después de la primera alerta sobre estas personas en apuros. Llegaron, amenazaron con disparar y realizaron maniobras inseguras e intimidatorias alrededor de las personas en apuros y del equipo de rescate de MSF”, declaró Fulvia Conte, jefa del equipo de búsqueda y rescate de MSF.

Se trata de la cuarta orden de detención de Geo Barents en virtud del “Decreto Piantedosi”, tras la dictada hace un mes, también por 60 días, que fue posteriormente suspendida por el Tribunal Civil de Salerno.

Además, se emitió una segunda orden de inmovilización el 23 de septiembre, tras una inspección muy exhaustiva del buque por parte de Control del Estado del Puerto, que detectó ocho deficiencias técnicas. “Las inspecciones de control por el Estado rector del puerto son otra forma de instrumentalización administrativa y técnica de las leyes y reglamentos que las autoridades llevan siete años utilizando para obstruir la labor de los buques de búsqueda y rescate humanitarios en el Mediterráneo”, añadió Conte. “Nuestro buque había superado con éxito inspecciones anteriores; ésta parece tener la intención de asegurarse de que no operemos en un futuro próximo. Estamos actuando para subsanar rápidamente estas deficiencias y volver a evitar muertes en el mar”.

Esta última detención se produce sólo 12 días después de que el Tribunal de Salerno suspendiera una detención similar, reconociendo el carácter humanitario del barco de búsqueda y rescate de MSF.

“Apelaremos ante el tribunal competente estas nuevas detenciones. Cuanto más fallan los tribunales italianos a favor de los buques humanitarios, más detenciones arbitrarias impone este gobierno italiano. Esto es inaceptable para un país que se rige por el Estado de derecho”, declara Juan Matías Gil, responsable de las operaciones de búsqueda y rescate de MSF.

“Las personas que huyen de Libia nos hablan a menudo de las violentas interceptaciones en el mar llevadas a cabo por la Guardia Costera libia, respaldada por la UE. Ha quedado documentado no sólo por las Naciones Unidas, sino también por el periodismo de investigación independiente, que la Guardia Costera libia es cómplice de graves violaciones de los derechos humanos, que equivalen a crímenes contra la humanidad, y de connivencia con contrabandistas y traficantes”, añadió Gil. “Es una vergüenza que las autoridades italianas sigan considerando a la Guardia Costera libia un actor y una fuente de información fiables”.

 

 

MSF ha trabajado en actividades de búsqueda y rescate desde 2015, operando en ocho buques de rescate diferentes (solos o en asociación con otras ONG) y ha rescatado a más de 91,000 personas. Desde el inicio de las operaciones de búsqueda y rescate a bordo del Geo Barents en mayo de 2021, los equipos de MSF han rescatado a más de 12,540 personas, recuperado los cuerpos de 24 personas, organizado la evacuación médica de 16 personas y asistido en el parto de un bebé.

1 “Decreto Piantedosi”, decreto-ley italiano introducido a principios de 2023, que estipula, entre otras cosas, que los buques de rescate no gubernamentales deben zarpar inmediatamente hacia el puerto asignado tras el primer rescate.

2 Número de modelo PB301

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