Pacientes con quemaduras en Gaza: sin alivio ni posibilidad de recuperación

Tras más de 19 meses de ataques de las fuerzas israelíes que han diezmado el sistema sanitario de Gaza, las y los pacientes que sufren quemaduras por explosiones de bombas y métodos de cocina improvisados ​​se encuentran con pocas opciones de atención.

Una enfermera atiende las quemaduras de una niña en la clínica de MSF en la ciudad de Gaza. Sufrió estas lesiones cuando su casa fue atacada. Palestina, diciembre de 2024.
Un enfermero atiende las quemaduras de una niña en la clínica de MSF en la ciudad de Gaza. Sufrió estas lesiones cuando su casa fue atacada. Palestina, diciembre de 2024. © MSF

Una quemadura es más que una simple herida: es una condena de sufrimiento prolongada, y aún más en la Franja de Gaza, Palestina. En Gaza, muchas personas sufren quemaduras extensas que cubren grandes partes de su cuerpo, algunas hasta el 40% de la superficie corporal total. Tras más de 19 meses de ataques de las fuerzas israelíes que han diezmado el sistema sanitario de Gaza, las y los pacientes que sufren quemaduras por explosiones de bombas y métodos de cocina improvisados ​​se encuentran con pocas opciones de atención. Mientras las autoridades israelíes mantienen el asedio a Gaza, bloqueando el acceso a ayuda básica, suministros médicos y vitales, muchos pacientes sufren un dolor insoportable con poco o ningún alivio. 

En agosto de 2024, Tayseer Mansour, de 17 años, sufrió quemaduras graves en todo el cuerpo en un ataque israelí que impactó su casa, matando a su madre e hiriendo a su padre y hermanos. Recibe tratamiento por parte de los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el hospital Nasser de Khan Younis, al sur de Gaza.  

“Sufrí quemaduras de tercer grado de gravedad. Llevo más de 150 días hospitalizado. Ya no puedo mover las manos; me duele mucho”, dice Mansour. “No puedo comer solo ni hacer casi nada. Esto me ha afectado mucho. Espero recuperarme”, comenta. 

Desde que las fuerzas israelíes reanudaron las hostilidades el 18 de marzo, los equipos de MSF han observado un aumento en el número de pacientes con quemaduras, la mayoría niños y niñas. En abril, en la clínica de la ciudad de Gaza, que gestionamos desde MSF al norte de la Franja, nuestros equipos atienden a un promedio de más de 100 pacientes con quemaduras y lesiones al día.  

 

Ali Al Farra está sentado junto a su hijo Mohammad Ali al Fara, de 3 años. Mohammad es un paciente que recibe tratamiento por quemaduras en el departamento de fisioterapia del hospital Nasser, Gaza. © Nour Alsaqqa/MSF

 

En el hospital Nasser, el mayor hospital en funcionamiento que queda en Gaza, nuestros equipos atienden a personas con quemaduras. Desde mayo de 2024, los equipos de MSF que trabajan en el hospital Nasser han realizado más de 1,000 intervenciones quirúrgicas a pacientes con quemaduras, el 70% de los cuales han sido niños y niñas, la mayoría menores de cinco años. Muchas sufrieron quemaduras por explosiones de bombas y otras por agua hirviendo o combustible utilizado para cocinar o calentarse en refugios improvisados. 

Las quemaduras graves requieren cuidados complejos y a largo plazo, que incluyen múltiples cirugías, cambios diarios de apósitos,  sesiones de fisioterapia, manejo del dolor, apoyo psicológico y un entorno estéril para prevenir infecciones. Sin embargo, tras 50 días sin suministros en Gaza debido al bloqueo, nuestros equipos se están quedando sin analgésicos básicos, dejando a los pacientes sin un alivio adecuado del dolor. Al mismo tiempo, desde el comienzo de la guerra, muy pocos cirujanos en Gaza tienen la capacidad de realizar cirugías plásticas complejas para el cuidado de quemaduras. 

“Los niños y niñas gritan mientras nos obligan a retirarles la tela quemada de la piel”, explica el Dr. Ahmad Abu Warda, responsable de actividades médicas de MSF en el Hospital Nasser. “Nos ruegan que paremos, pero si no retiramos el tejido muerto, la infección y la sepsis pueden causar la muerte. Sin suficientes suministros médicos y con demasiados pacientes que necesitan atención por quemaduras, no podemos brindar la atención adecuada. Simplemente estamos retrasando infecciones inevitables”. 

Si bien los pacientes con quemaduras requieren una atención médica de alto nivel, también necesitan más del doble de calorías diarias para sanar adecuadamente. Ya que los alimentos no están llegando a Gaza, los pacientes sobreviven con cantidades insuficientes de comida, poniendo en peligro su recuperación. 

“Las condiciones en Gaza son extremadamente difíciles. No hay alimentos saludables, carne ni una nutrición adecuada”, afirma Mansour. 

“Los cuerpos de nuestros pacientes se están consumiendo para cerrar heridas que nunca cicatrizan”, afirma un cirujano de MSF. “Tayseer lleva ocho meses hospitalizado. En condiciones normales, se habría recuperado en tres. Pero sin comida, sin analgésicos, sin agua potable, está atrapado en un ciclo de fracasos de injertos, infecciones y desesperación”. 

Desde diciembre de 2024, los equipos de MSF que trabajan en la Clínica de la Ciudad de Gaza, el hospital de campaña en Deir al-Balah y el hospital Nasser, gestionados por MSF, han proporcionado más de 6,518 apósitos para quemaduras. Sin embargo, casi la mitad de estos pacientes no han regresado para recibir atención de seguimiento.  

Al 24 de abril, más de la mitad de los centros de salud en funcionamiento en Gaza se encuentran en zonas bajo órdenes de evacuación, según la OCHA, lo que hace que la atención médica sea prácticamente inaccesible para los pacientes y el personal. 

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