Países que negocian el TPP: no abandonen la salud pública

A pesar de concesiones mínimas, las demandas de EE.UU. para el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) siguen siendo extremadamente peligrosas para la salud de todos los pacientes de la región Asia Pacífico.

A pesar de concesiones mínimas, las demandas de EE.UU. para el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) siguen siendo extremadamente peligrosas para la salud de todos los pacientes de la región Asia Pacífico.

Nueva York /Singapur, 20 de febrero 2014 – Mientras los países están reiniciando las negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) en Singapur esta semana, la organización médico-humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) insiste en que las graves disposiciones sobre propiedad intelectual/industrial que impedirán el acceso a medicamentos asequibles para al menos quinientos millones de personas, deben ser rechazadas antes de que finalicen las negociaciones de este acuerdo comercial, conocido como TPP.

“No se equivoquen, en términos de salud el TPP es el acuerdo comercial más perjudicial que hemos visto nunca, sobre todo para los pacientes que viven en países de ingresos medios, donde vive la gran mayoría de los pobres del mundo”, dijo Judit Rius Sanjuan, directora de la Campaña de Acceso de MSF en Estados Unidos. “Este es un acuerdo masivo y de largo alcance que está poniendo vidas en juego”.
El representante comercial de EE.UU. ha sugerido que está dispuesto a dar más tiempo a varios de los países más pobres para cumplir con algunas de las disposiciones de propiedad intelectual, pero en última instancia todos los países, incluidos aquellos con muy altos índices de pobreza, se verán obligados a cumplir con estas nuevas restricciones perjudiciales para la salud. Además, el TPP obligará a todos los países a hacer cambios en sus leyes para facilitar la extensión de los monopolios de patentes sobre los medicamentos más allá de 20 años, una práctica llamada patente ‘evergreening’. También creará barreras adicionales para acceder a los datos de los ensayos clínicos para una nueva clase de medicamentos llamados biológicos, alargando considerablemente los monopolios en los países firmantes del TPP, lo que impedirá que las versiones asequibles de los medicamentos puedan entrar en el mercado.
“Si se aprueba en su forma actual, se le puede decir adiós a los plazos de patentes que expiran a los 20 años, y darle la bienvenida a más monopolios y a precios de medicamentos por las nubes”, advirtió Rius Sanjuan. “A los gobiernos de todos los países del TPP: si alguna vez intentan impugnar una patente o controlar los precios de un medicamento, prepárense para ser potencialmente demandados por cientos de millones por las compañías farmacéuticas. Van a estar a merced de los intereses comerciales de las empresas farmacéuticas multinacionales. Estos son los términos peligrosos del acuerdo que están a punto de firmar”.

No son preocupaciones teóricas, estas disposiciones controversiales del TPP afectarán a todos los países, ricos y de bajos ingresos, dijo Rius Sanjuan. El gobierno de Canadá está siendo demandado por la empresa farmacéutica estadounidense Eli Lilly por $500 millones por el rechazo de dos patentes de medicamentos. Bajo las reglas del NAFTA, que también figuran en el TPP, a Eli Lilly como a otras compañías farmacéuticas se les permite demandar a los gobiernos cuando las leyes destinadas a proteger la salud pública y el interés público pudieran reducir potencialmente las ganancias esperadas.

La ampliación de plazos de las patentes por más de 20 años por reajustes a medicamentos ya existentes es una de las disposiciones más controversiales de la sección de propiedad intelectual del TPP. En Sudáfrica, por ejemplo, donde MSF está tratando a personas con tuberculosis resistente a medicamentos, el 20% del presupuesto del programa se destina a pagar sólo por una medicina, linezolid, fabricada por Pfizer. Una versión genérica de este antibiótico ya está disponible en la India a un precio mucho más bajo, pero debido a las patentes secundarias en Sudáfrica -donde a casi todas las drogas se les concede una patente- MSF tiene que seguir pagando un precio muy alto, aún mucho después que la patente principal venza en Sudáfrica a finales de este año, obligando a racionar a largo plazo este medicamento de vital importancia.

“El sistema actual de protección monopólica con la concesión de patentes por cambios que no hacen medicamentos más efectivos, es una perversión de un sistema que se supone debe recompensar la innovación real“, dijo Rius Sanjuan. “La protección monopólica a patentes secundarias ha permitido que precios de medicamentos viejos, como antiasmáticos y antibióticos, se disparen; mientras hacen poco o nada para promover la verdadera innovación. En el marco del TPP, este abuso del sistema de patentes se convertirá en el nuevo estándar global“.

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