Palestina: En Hebrón, Cisjordania, no está permitido enfermarse

Los palestinos de la ciudad de Hebrón, en Cisjordania, se enfrentan a bloqueos para recibir atención médica, advertimos en un nuevo reporte.

Adolescente palestino se refugia del sol después de que su casa fuera demolida.
Adolescente se refugia del sol después de que su casa fuera demolida repentinamente sin previo aviso. Masafer Yatta, ciudad cisjordana de los Territorios Palestinos Ocupados. © MSF

Las lesiones físicas, los traumas mentales y las restricciones para acceder a la atención médica son una realidad cotidiana para la población que vive en la ciudad cisjordana de Hebrón y sus alrededores.

Desde Médicos Sin Fronteras (MSF) advertimos sobre esta situación en un nuevo reporte publicado hoy. En “Vidas ocupadas: los palestinos de Hebrón ante el riesgo de sufrir traslados forzosos”, detallamos el rápido deterioro del acceso a la atención médica de las y los palestinos de Hebrón. A causa de las restricciones impuestas por las fuerzas israelíes y a la violencia perpetrada por soldados y colonos israelíes.

“Las restricciones de movimientos y el acoso y la violencia ejercidos por las fuerzas y los colonos israelíes están infligiendo un sufrimiento inmenso e innecesario a los palestinos de Hebrón”, afirma la responsable de asuntos humanitarios de MSF, Frederieke van Dongen. “Esto está teniendo un impacto desastroso en la salud mental y física de las personas”.

Las clínicas del Ministerio de Salud en toda la gobernación de Hebrón se han visto obligadas a cerrar. Las farmacias se han quedado sin medicamentos. Las ambulancias que transportan a las personas enfermas y heridas han sido objeto de bloqueos y ataques.

Un equipo de MSF consulta con un hombre de una comunidad de pastores en Jinba, Cisjordania.
Un equipo de MSF durante una consulta a un hombre de una comunidad de pastores en Jinba. Hebrón, ciudad cisjordana, Palestina, febrero de 2024. © MSF

 

Ante las restricciones a sus movimientos y la amenaza de violencia, muchas personas enfermas retrasan la visita al médico. O no tienen más remedio que interrumpir por completo su tratamiento. Además, las familias de todo Hebrón sufren graves dificultades económicas por la pérdida de sus medios de subsistencia. Esta situación obliga a muchas de ellas a cancelar su seguro médico, restringir su alimentación y prescindir de medicamentos esenciales, dado que ya no pueden permitírselos.

A través de los testimonios de pacientes y comunidades palestinas apoyadas por Médicos Sin Fronteras, el informe expone las consecuencias que las restricciones de movimiento impuestas por Israel y la violencia física tienen en el acceso de los palestinos a la atención médica. Además de describir el devastador impacto en el bienestar físico y psicológico de las personas.

Una de las zonas más restringidas de Cisjordania es la conocida como H2, donde 21 puestos de control permanentes operados por las fuerzas israelíes regulan la circulación de los residentes de la ciudad cisjordana. También suponen importantes barreras para el personal sanitario que intenta acceder a la zona. Durante los dos meses posteriores al 7 de octubre, las clínicas del Ministerio de Salud dentro de H2 permanecieron cerradas. Sólo una clínica pudo abrir sus puertas. La mayor parte del personal del Ministerio de Salud no tenía permisos para cruzar el puesto de control israelí hacia H2.

“Actualmente no hay clínicas en funcionamiento dentro de la zona cerrada [H2]. Y aunque las hubiera, los residentes viven con el temor de perder la vida por tener que salir a buscar medicamentos”, declaró en noviembre de 2023 un integrante del personal de MSF y residente en H2, después de que las fuerzas israelíes bloquearan el acceso a todo el personal del Ministerio de Salud en la zona, lo que obligó a cerrar las clínicas y centros de salud.

 

“Aquí no puedes enfermarte, no está permitido”

“En los meses posteriores a los atentados del 7 de octubre, las restricciones a la circulación y la violencia en la zona H2 de la ciudad de Hebrón fueron tan intensas que los pacientes recurrieron a trepar por vallas y tejados, a riesgo de sus vidas, sólo para acceder a la asistencia sanitaria”, afirma van Dongen.

La amenaza continua de violencia afecta gravemente a la salud mental de la población, afirma el personal de MSF. “Cuando los soldados hacen incursiones nocturnas, mis hijos y mi esposa se esconden detrás de mí para protegerse. Pero yo no puedo protegerlos”, dice un paciente palestino de Masafer Yatta, en el sur de las colinas de Hebrón. “Ellos tienen el poder; pueden hacer lo que quieran”.

El informe que publicamos también arroja luz sobre los desplazamientos forzosos en la gobernación de Hebrón. Las políticas y prácticas cada vez más coercitivas y violentas de las autoridades y los colonos israelíes están empujando a un número creciente de familias palestinas a huir de sus hogares en lo que puede equivaler a un traslado forzoso.

El reporte describe cómo, desde octubre de 2023, desde MSF hemos respondido a las necesidades urgentes de más de 1,500 palestinos en todo Hebrón. Quienes fueron desplazados a la fuerza de sus aldeas o cuyas casas fueron demolidas y sus posesiones destruidas. “A pesar de sus responsabilidades como potencia ocupante, las autoridades de Israel no han cumplido sus obligaciones con el pueblo palestino”, afirma Dongen”.

Adolescente palestino se refugia del sol después de que su casa fuera demolida.
Adolescente se refugia del sol después de que su casa fuera demolida repentinamente sin previo aviso. Masafer Yatta, ciudad cisjodana de los Territorios Palestinos Ocupados. © MSF

 

Las políticas israelíes aplicadas en Hebrón ya están teniendo consecuencias de largo alcance en la salud física y mental de los palestinos. “Pedimos a las autoridades israelíes que garanticen el acceso sin trabas a la asistencia sanitaria y a otros servicios esenciales. Que protejan a los palestinos frente a los desplazamientos forzosos y faciliten el regreso seguro de las comunidades desplazadas a sus hogares”.

Para descargar el informe haz click aquí

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