Papúa Nueva Guinea: Asesoramiento telefónico para pacientes auto-aislados

Vaccine hesitancy in PNG

A medida que la pandemia de coronavirus se extiende rápidamente por Papúa Nueva Guinea (PNG), se produce también un grado considerable de temor y preocupación en la población en general. Esta abrumadora preocupación se debe en gran parte a una asombrosa falta de información precisa sobre el virus, así como a la histeria causada por un torbellino de teorías de conspiración y desinformación. Esto está provocando la estigmatización de quienes dan positivo, especialmente cuando se aíslan en casa con síntomas leves.

A medida que la pandemia de COVID-19 se extiende rápidamente por Papúa Nueva Guinea (PNG), se produce también un considerable nivel de temor y preocupación en la población. Esta abrumadora preocupación se debe en gran parte a una asombrosa falta de información precisa sobre el virus, así como a la histeria causada por un torbellino de teorías de conspiración y desinformación. Esto está provocando la estigmatización de quienes dan positivo al virus, especialmente cuando se aíslan en casa con síntomas leves.
 
Hasta ahora se han registrado más de 15,000 casos en el país. Se sabe que las personas que dieron positivo en la prueba de COVID-19 están temerosas y ansiosas, especialmente considerando el estigma asociado con la COVID-19 en Papúa Nueva Guinea. Este estigma se basa principalmente en el hecho de que se trata de una enfermedad nueva y desconocida. Y al igual que muchos problemas de salud que se desconocen, lleva a las personas a ocultar su enfermedad para evitar la discriminación, lo que les impide hacerse la prueba y buscar atención médica.
 
Shah Khalid, coordinador del proyecto, dice: “Hace unas semanas contratamos y capacitamos a las y los nuevos miembros del personal para brindar atención clínica en el hospital improvisado Rita Flynn, donde tratamos a pacientes con COVID-19. Pero mientras iniciamos las actividades, la cantidad de pacientes que necesitaban hospitalización disminuyó. Las autoridades decidieron limitar la atención de COVID-19 a otras dos instalaciones en Port Moresby y cerraron la sala".
 
En su lugar, el equipo brinda educación y sesiones de asesoramiento al paciente. Esto se realiza por teléfono, llegando a las personas en sus hogares mientras se aíslan después de dar positivo por COVID-19.
 
Las llamadas telefónicas regulares ayudan a verificar el estado de las y los pacientes y a responder cualquier inquietud o pregunta que tengan, asegurando que no se descuide el bienestar mental y emocional del paciente.
 
 
 
 
La enfermera Benita Apa, de las Tierras Altas de Papúa Nueva Guinea, supervisa las asesorías realizadas por teléfono. “A través de nuestras sesiones de tele-asesoramiento, hablamos con las personas que llegan y dan positivo pero que no muestran síntomas graves; esto significa que no necesitan hospitalización y pueden aislarse en casa. Les pedimos que proporcionen sus números de teléfono y luego les monitoreamos cada dos días para asegurarnos de que su salud sea estable y, lo más importante, que se mantienen sanos y con buena salud mental. Durante este tiempo, se puede evaluar su bienestar mental, especialmente cuando no pueden salir de sus hogares o ver a sus amigos y familiares".
 
Las y los pacientes reciben información sobre cómo llevar una dieta saludable y cómo practicar ejercicio físico para mantenerse saludables. Hasta ahora, las personas en aislamiento domiciliario no han informado de problemas importantes. Un hombre que vive en un hogar multigeneracional, que es muy común en Papúa Nueva Guinea, dijo que hace todo lo posible por permanecer en una habitación separada para evitar contagiar a su familia.
 
La mayoría de las personas con las que se pone en contacto el equipo de educación y asesoramiento de las y los pacientes lo agradecen, pero hay otras con las que el equipo tiene dificultades para comunicarse por teléfono porque no dan sus números telefónicos o simplemente no pueden ponerse en contacto. Cuando esto sucede, supone un grave problema porque no hay otra forma de comunicarse con los pacientes. Las visitas a la comunidad se han suspendido por motivos de seguridad y por las medidas COVID-19 aplicadas en el país.
 
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