Pedimos protección para civiles y personal médico ante bombardeos israelíes en Líbano

40 centros de atención primaria y 6 hospitales, obligados a cerrar.

Actividades de promoción de la salud en el centro de Beirut, edificio de viviendas Aazarieh, 2 de octubre de 2024. © Elham Haider/MSF
Actividades de promoción de la salud en el centro de Beirut, edificio de viviendas Aazarieh, 2 de octubre de 2024. © Elham Haider/MSF

A medida que se intensifican los bombardeos israelíes en Líbano, los centros médicos de las zonas más afectadas por los ataques aéreos se ven obligados a cerrar. Esto está teniendo consecuencias devastadoras para la población civil y su acceso a la atención médica.

  • Los centros médicos se ven obligados a cerrar en las zonas afectadas por los ataques aéreos.
  • Nuestros equipos están trabajando para garantizar la continuidad de la atención médica en nuestras instalaciones, a la vez que suspenden algunas actividades en las zonas más afectadas.
  • Todas las partes en conflicto deben preservar a la población civil y a las instalaciones y personal médico.

Los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) trabajan sin descanso para garantizar la continuidad de la atención en nuestros centros, a la vez que amplían sus actividades para atender las necesidades derivadas del conflicto. Sin embargo, debido a los intensos ataques aéreos y bombardeos israelíes, en MSF nos hemos visto forzados a suspender algunas actividades en zonas muy afectadas y seguimos adaptando nuestras actividades para proporcionar asistencia sanitaria a la población que tanto necesita.

En Médicos Sin Fronteras instamos a todas las partes beligerantes a proteger a la población civil, las instalaciones médicas y el personal médico en Líbano para garantizar que los servicios sanitarios vitales puedan atender adecuadamente las necesidades médicas urgentes de la población.

Dada la intensidad de la violencia, los daños en las carreteras y la falta de garantías de seguridad, en estos momentos no podemos llegar a todas las zonas afectadas en Líbano a pesar del aumento de las necesidades médicas y humanitarias. François Zamparini, coordinador de Emergencias de MSF en Líbano.

La semana pasada, MSF nos vimos obligados a cerrar completamente su clínica en el campo de personas refugiadas palestinas de Burj el Barajneh, en los suburbios del sur de Beirut. También tuvimos que interrumpir temporalmente nuestras actividades en Baalbek-Hermel, al noreste de Líbano. Ambas son zonas muy afectadas por los ataques.

 

Personal de Médicos Sin Fronteras descargando kits para la población de Líbano. Los bombardeos israelíes en Líbano han desplazado a miles de personas de personas.
Distribución de kits de artículos esenciales en el centro de Beirut, refugio del edificio Aazarieh, 2 de octubre de 2024. ©
Maryam Srour/MSF

 

“Esta semana hemos reabierto parcialmente nuestra clínica de Hermel para garantizar que los pacientes reciban sus fármacos, dándoles una reserva de medicamentos esenciales para dos o tres meses, dependiendo de la gravedad de su enfermedad y de los riesgos médicos”, añade Zamparini.

Los pacientes de estas zonas, ya de por sí vulnerables, pungan por acceder a la asistencia médica que necesitan desesperadamente. El cierre de centros médicos les ha dejado, especialmente a las personas con enfermedades crónicas, sin los servicios esenciales que necesitan.

Nuestros equipos médicos tampoco pueden operar adecuadamente en el sur de Líbano debido a la falta de garantías de seguridad para el personal médico.

“El 5 de octubre fue atacado uno de los hospitales de Nabatiyeh, a pocos kilómetros de la línea del frente, al que habíamos donado medicamentos y equipos de traumatología”, explica Zamparini.

Un equipo médico móvil de MSF, que desde noviembre de 2023 apoyaba activamente a los centros de salud general de Nabatiyeh y otras zonas más cercanas a la frontera, se vio obligado a interrumpir sus actividades. El equipo, que antes podía llegar a zonas cercanas a la frontera, ya no puede hacerlo. Actualmente se limita a operar sólo hasta Sidón, situada a unos 50 kilómetros al norte de la frontera sur, donde las necesidades son mayores.

En las dos últimas semanas, los ataques israelíes se han cobrado la vida de al menos 50 paramédicos. Esto eleva a más de 100 el número total de trabajadores sanitarios muertos desde octubre del año pasado, según ha informado el Ministerio de Salud Pública libanés. Los intensos bombardeos israelíes también han interrumpido gravemente el acceso a la atención médica en todo Líbano. Desde el 1 de octubre de 2024, seis hospitales y 40 centros de atención sanitaria general han cerrado sus puertas, ya que la intensidad de los combates hacía imposible trabajar sin garantías de seguridad, según OCHA.

El conflicto armado está empeorando una crisis humanitaria en curso, agravando las necesidades existentes. El sistema sanitario libanés ya estaba sobrecargado por la crisis económica del país, que ha provocado la migración de mucho personal médico y ha puesto a prueba la capacidad y los recursos de las instalaciones médicas. Los centros de salud locales, ya al límite de su capacidad, se enfrentan ahora a una presión cada vez mayor al tratar de cubrir las crecientes necesidades médicas de la población desplazada.

 

Los bombardeos israelíes en Líbano han desplazado a un millón de personas.
Integrantes de Médicos Sin Fronteras distribuyendo ayuda a las personas afectadas por los bombardeos isarelíes. © Elham Haider/MSF

 

La magnitud de los desplazamientos por los bombardeos israelíes en Líbano supera con creces la capacidad del país para proporcionar refugios adecuados, con más de un millón de personas desplazadas según ACNUR. La mayoría de los refugios en los que las personas buscan seguridad están en pésimas condiciones.

Para responder, MSF desplegamos 12 equipos médicos móviles en varias regiones del país, como Beirut, Monte Líbano, Sidón, Trípoli, Becá y Akkar. Estos equipos brindan primeros auxilios psicológicos, consultas médicas generales y apoyo en salud mental, además de donar colchonetas, kits de higiene, comidas calientes y agua potable. Sin embargo, las necesidades son mucho mayores de lo que pueden cubrir.

“Debemos garantizar la continuidad de la atención a las personas que la necesitan”, subraya Zamparini. “Instamos a todas las partes a que respeten el derecho internacional humanitario. Los civiles y la infraestructura civil, las instalaciones médicas y el personal médico no deben ser blanco de ataques. Debe garantizarse su seguridad”.

 

Respuesta de Médicos Sin Fronteras a la crisis humanitaria en Líbano

En respuesta a la actual escalada del conflicto y a los intensos bombardeos israelíes en Líbano, Médicos Sin Fronteras (MSF) desplegamos 12 equipos médicos móviles en diversas regiones del país, como Beirut, Monte Líbano, Sidón, Trípoli, Becá y Akkar. Estos equipos brindan primeros auxilios psicológicos, consultas médicas generales, medicación y apoyo en salud mental.

Desde MSF también distribuimos artículos de primera necesidad, como mantas, colchonetas y kits de higiene; suministramos agua en camiones cisterna a las escuelas y refugios donde se concentran los desplazados. Además, ofrecemos comida caliente y agua potable a cientos de familias desplazadas. También hemos donado combustible y kits de traumatología a varios hospitales, hemos preposicionado 10 toneladas de material médico y formado a más de 100 trabajadores sanitarios en atención traumatológica y gestión de afluencia de heridos en masa en todo el país.

 

Médicos Sin Fronteras en Líbano

Médicos Sin Fronteras empezamos a trabajar en Líbano en 1976. Nuestros equipos trabajan de forma ininterrumpida en el país desde 2008. En 2023, realizamos actividades en seis lugares de Líbano, proporcionando 13,609 consultas médicas gratuitas a comunidades vulnerables, incluidos ciudadanos libaneses, refugiados y trabajadores migrantes. Los servicios de MSF incluyen salud mental, salud sexual y reproductiva, atención pediátrica, vacunación y tratamiento de enfermedades crónicas como la diabetes.

En los últimos años y como consecuencia del actual colapso económico del país, las necesidades humanitarias de la población han aumentado drásticamente, y MSF ha adaptado sus proyectos en consecuencia. Además, ha respondido a diversas emergencias médicas, y en 2023 aumentamos el apoyo para responder a las necesidades derivadas de los enfrentamientos armados.

 

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