Polonia: Apoyamos el nuevo programa piloto para tratar la tuberculosis desde casa

En polonia, desde MSF apoyamos el nuevo programa piloto para tratar la tuberculosis desde casa
Foto de archvo: Anna, paciente de tuberculosis multirresistente (TB-MDR), tiene que tomar diariamente una gran cantidad de medicamentos para combatir la Tuberculosis. ©Alexandra Sadokova/MSF

Médicos Sin Fronteras (MSF) anunciamos nuestro apoyo al programa piloto de tratamiento de la tuberculosis multiresistente a los medicamentos (TB- MDR), destinado a proporcionar  un régimen de tratamiento más corto, seguro y eficaz que las y los pacientes pueden seguir desde sus propios hogares. El programa tiene el potencial para  incrementar el estándar del tratamiento de la TB- MDR y mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes. 

El principal objetivo del programa, coordinado por el Instituto de Tuberculosis y Enfermedades Pulmonares en Varsovia (IGiChP), y el apoyo de la Organización Mundial de Salud (OMS) y MSF, entre otros, es introducir el modelo para el tratamiento para la tuberculosis multiresistente de forma ambulatoria, usando nuevas terapias farmacologícas. Este enfoque ambulatorio es parte de las directrices estándar de la OMS. 

“El tratamiento de TB-MDR debe estar enfocado en el paciente”, dice Joanna Ladomirska, coordinadora médica de MSF en Polonia. “En una gran mayoría de casos, la enfermedad puede ser llevada desde casa, con el soporte de soluciones en telemedicina. Estar en su propio hogar con la posibilidad de tener actividad social y atención profesional, ayuda a la salud mental y la condición de los pacientes e incrementa la efectividad del tratamiento.  

Actualmente, el tratamiento de la TB-MDR en Polonia puede tomar hasta 24 meses y se lleva a cabo en hospitales. El cambio hacia un modelo ambulatorio no solo reducirá la presión sobre el sistema de salud, sino que permitirá a los pacientes vivir una vida familiar, social y profesional plena e ininterrumpida. El uso de este esquema de tratamiento nuevo, efectivo y menos tóxico en un programa piloto, puede prevenir la infecciosidad de los pacientes con tuberculosis y la transmisión de la enfermedad a otras personas. 

En este nuevo programa, MSF y la OMS recomiendan regímenes de tratamiento oral más cortos (de seis o nueve meses) que contengan bedaquilina. El régimen de seis meses se compone de bedaquilina, pretomanida, linezolid y moxifloxacina. El régimen de nueve meses incluye bedaquilina, fluoroquinolonas (levofloxacina o moxifloxacina) y linezolid combinado con clofazimina y cicloserina. 

En Polonia, desde MSF apoyamos el nuevo programa piloto para tratar la tuberculosis desde casa
Foto de archivo: Un frasco con bedaquilina en la farmacia hospitalaria del Centro Republicano Científico y Práctico de Pulmonología y Tuberculosis, Minsk, Bielorrusia. ©MSF/Alexandra Sadokova

 

Este programa piloto también tiene como objetivo garantizar la continuación del tratamiento para las personas refugiadas de Ucrania que fueron diagnosticadas con tuberculosis mientras aún estaban en su país. Para muchas de ellas, que se vieron obligadas a dejar su propio país, la perspectiva de ingresar a un hospital por un largo plazo  puede ser extremadamente difícil; en especial con los familiares que necesitan cuidar de niñas y niños pequeños en casa.  

Desde julio MSF nos hemos puesto en contacto con estas personas dirigiéndolas a las instalaciones médicas adecuadas donde pueden continuar su tratamiento iniciado en Ucrania. También reciben apoyo social y psicológico por parte de MSF, que es una parte importante del tratamiento general. 

Desde MSF apoyamos al personal médico polaco con capacitación sobre la implementación del tratamiento, y en el periodo inicial del programa piloto proporcionamos todos los medicamentos necesarios para 35 pacientes. La OMS también brinda su apoyo;  con la donación de medicamentos para otros 100 tratamientos, la financiación de equipos de diagnóstico y soluciones de TIC para apoyar el tratamiento ambulatorio 

“El tratamiento de las enfermedades infecciosas siempre es un proceso complejo”, explica Adam Nowiński, coprdinador del proyecto piloto en el Instituto de Tuberculosis y Enfermedades Pulmonares. “No solo es importante el tener acceso a medicamentos modernos (a veces muy caros) y a diagnósticos eficientes, sino que también los aspectos sociales son muy importantes. Esa es la razón por la que apreciamos el apoyo de MSF, una organización con mucha experiencia en la prestación de ayuda a las personas refugiadas”. 

MSF continuará con las actividades  existentes: llegar a las y los pacientes y hacer derivaciones, así como seguir con las actividades de educación para la salud. El primer taller para personal médico polaco organizado por IGiChP y la OMS, con la participación de MSF, se realizó el 21 de octubre.   

“Como una organización médico humanitaria con alcance global, tenemos una amplia experiencia en el tratamiento de la tuberculosis, la cual infortunadamente sigue prevaleciendo en muchas partes del mundo. Solo el año pasado MSF empezó a tratar a más de 1,800 nuevos pacientes por TB-MDR. En la última década fueron más de 10,000 pacientes”, asevera Joanna Ladomirska. “Este proyecto es la oportunidad de cambiar el enfoque del tratamiento contra la tuberculosis multiresistente a los medicamentos en Polonia, lo cual puede fundamentalmente mejorar la calidad de vida de los pacientes”. 

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