RDCongo: La violencia se generaliza

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La batalla por tomar la ciudad de Goma por el grupo rebelde M23, enfrentado a las FARDC (las fuerzas armadas de la República Democrática del Congo) resultó con más de 480 heridos en tan sólo una semana.

La batalla por tomar la ciudad de Goma por el grupo rebelde M23, enfrentado a las FARDC (las fuerzas armadas de la República Democrática del Congo) resultó con más de 480 heridos en tan sólo una semana.

En el hospital Virunga, un niño de nueve años, de nombre Edén, se recupera de las heridas causadas por la explosión de una bomba arrojada en su casa. Le han amputado una parte de la pierna. Cuatro miembros de su familia han muerto. Cuatro personas más con las que engrosar la estadística de caídos en la región oriental de la República Democrática del Congo, convulsa desde hace más de una década.

Tiene la mirada perdida de los que se encuentran en un mundo confuso aún bajo los efectos de la anestesia. Lo trae en brazos una enfermera del hospital Virunga. “Se llama Edén. Justo sale de recuperación y lo llevo a su cama”, dice la sanitaria. Unos minutos más tarde, desde el pasillo, a Edén se le oye quejarse, cuando recupera la consciencia y vuelve a la realidad convulsa de los Kivus.

Cuando los disparos empezaron, Edén estaba de visita en casa de su tío, en Goma. Cundió el pánico. Oyeron gritos, gente que decía, “quedaros en vuestras casas, no es seguro salir”. Su familia obedeció, permanecieron todos en la sala de estar. De repente, un bombazo reventó en la casa. Cuatro de los que allí estaban murieron. Seis resultaron gravemente heridos, incluido Edén.

“No pudimos salvarle parte de la pierna izquierda, debido a la gravedad del daño infligido”, explica el cirujano de MSF Jacky Bonnan. “Pero hemos hecho todo lo posible para salvarle el pie derecho. Esperamos que sane bien”.

Los otros cinco supervivientes de la familia también se encuentran en el hospital Virunga. El tío de Edén también ha perdido parte de la pierna derecha. “No lo entiendo”, dice el hombre. “Los que se quedaron fuera, están bien y los que obedecimos y nos quedarnos dentro acabamos en el hospital”.

Más de 480 personas resultaron heridas en menos de una semana en la lucha por la toma de Goma y las poblaciones cercanas. Las estructuras sanitarias no estaban preparadas para esta afluencia de víctimas. En la actualidad, el número de heridos que continúan en el hospital es de sesenta.

“Los hospitales no estaban preparados para recibir heridos en masa”, considera Jacky Bonnan, “antes de que MSF llegara al hospital Virunga, el equipo quirúrgico trabajó durante 48 horas seguidas tratando de estabilizar pacientes, y todo ello con falta de recursos adecuados. Hicieron un trabajo magnífico”.

Cuando la ciudad recobró cierta calma, MSF envió al hospital a un equipo quirúrgico para reforzar el hospital, donde ahora se llevan a cabo alrededor de diez operaciones al día. MSF facilita asimismo medicamentos y equipamiento post-quirúrgico.

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