Reducir la mortalidad materno-infantil en Laos

Tras dos años de negociaciones, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha firmado un acuerdo de cuatro años con el Gobierno de Laos para abrir un proyecto de salud materno-infantil en una remota zona al noreste del país cerca de la frontera con Vietnam.

Tras dos años de negociaciones, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha firmado un acuerdo de cuatro años con el Gobierno de Laos para abrir un proyecto de salud materno-infantil en una remota zona al noreste del país cerca de la frontera con Vietnam.

Laos cuenta con una de las tasas de mortalidad materna más altas de toda Asia, con 405 muertes por 100,000 nacidos vivos. Es casi tres veces la de su país vecino, Vietnam (según cifras de la OMS de 2009). Las tasas de mortalidad en menores de cinco años es la más elevada del sudeste asiático (70 por 1.000 nacimientos) y la segunda más alta de toda Asia, solo por detrás de Afganistán.

Intervención dirigida
La firma del acuerdo permitirá que MSF inicie actividades en cinco distritos de la provincia de Huaphan, que registra las peores tasas de mortalidad materno-infantil de todo Laos. Numerosos problemas socioeconómicos afectan a la provincia, que es la segunda más pobre del país, y está muy por debajo de la media nacional en acceso a agua potable segura y a instalaciones sanitarias.

MSF es, de momento, la única ONG médica que opera en la zona. Apoyará las áreas de obstetricia y atención neonatal y pediátrica (hasta los cinco años) en cinco hospitales del distrito y en 10 puestos de salud, cubriendo a una población de 140,000 personas.

Estas actividades en hospitales y puestos de salud se complementarán con clínicas móviles, que se dirigirán a algunas de las comunidades más remotas y desprovistas de la región. El personal de MSF también mejorará los servicios de laboratorio y farmacia en la zona, así como el suministro de electricidad y agua y la infraestructura de saneamiento. Todos ellos son factores críticos determinantes para la reducción del número de muertes innecesarias entre los recién nacidos y sus madres.

Como parte del proyecto, MSF también reforzará su capacidad para responder a catástrofes naturales y a brotes de enfermedades en el país. Los preparativos logísticos y en materia de infraestructura ya han empezado, y se espera que las actividades médicas se inicien durante el primer trimestre de 2013.

Falta de acceso
En torno al 30 por ciento de la población de Laos se considera que vive por debajo del umbral de la pobreza, y gran parte de ésta procede de zonas rurales remotas como la provincia de Huaphan.

Con un sistema de salud nacional basado en la recuperación de costes y las tarifas a usuarios, muchas mujeres no pueden permitirse acceder al sistema médico de Laos. Estas barreras económicas, junto con el bajo nivel de concienciación entre la población sobre la importancia de los controles prenatales, postnatales y de la atención al parto, han contribuido a que Laos tenga las tasas más bajas de controles prenatales y de partos asistidos de todo Asia, con casi un 85 por ciento de partos a domicilio.

La baja calidad del equipamiento, la falta de infraestructuras de suministro de agua y electricidad, y el terreno accidentado y remoto de la provincia suponen un reto aún mayor.

“La mitad de los puestos de salud en las zonas en las que vamos a trabajar actualmente no son accesibles durante la época de lluvias. Solo uno es accesible a pie y muchos no tienen conexión con ningún sistema de suministro de agua ni de electricidad. Eso significa que la calidad de los servicios en la actualidad es muy deficiente,” afirma Sylvie Goossens, jefa de misión de MSF en Laos. “Ésta es en parte la razón por la que la población local tiende a dar a luz en casa y depende tanto de las parteras tradicionales.”

La falta de personal cualificado es otro factor limitante. El proyecto incluirá la formación directa de parteras tradicionales, así como mejoras del sistema de referencia rural. Esto permitirá un mejor manejo de las complicaciones médicas urgentes relacionadas con el embarazo, especialmente entre los grupos más vulnerables de pacientes.

“No hay motivos que justifiquen por qué tener un hijo en Laos tiene que ser una experiencia letal para tantas mujeres,” añade Sylvie. “La experiencia de MSF en otros países con recursos limitados y cifras tan impactantes como las de Laos es que, ampliando el acceso a atención obstétrica urgente mediante estrategias de bajo coste, puede reducirse considerablemente el riesgo de muerte al que se ven expuestas las mujeres por complicaciones asociadas al embarazo.”

“MSF espera con impaciencia poder empezar a trabajar con nuestras contrapartes del Ministerio de Sanidad para implementar soluciones sostenibles y que requieran pocos recursos para esta tragedia prevenible que afecta a generaciones de madres e hijos en Laos,” concluye.

MSF trabajó en campos de refugiados procedentes de Laos en Tailandia hasta 1989. Entre 1989 y 2001, la organización trabajó en Saravan, Bokeo y Champassak asistiendo a los refugiados retornados de Tailandia. MSF fue la primera organización que introdujo ARVs en Laos entre 2001 y 2008 en los hospitales de Savannakhet y Setthathirath y proporcionó una respuesta de emergencia tras el paso del tifón Ketsana en Kaleum, provincia de Sekong, de octubre de 2009 a marzo de 2010.

Compartir