Regresando la atención médica a las comunidades afectadas por el conflicto en Sudán

MSF establece una clínica móvil en la ciudad de Kreinik para facilitar el acceso a la atención médica a las comunidades afectadas por el conflicto.
Un equipo de MSF establece una clínica móvil en la ciudad de Kreinik para facilitar el acceso a la atención médica a las comunidades afectadas por el conflicto. Sudán, noviembre de 2022. ©MSF

Un brutal ataque en la ciudad de Kreinik (Sudán) en abril de 2022 causó más de 200 muertes y muchas personas heridas. El hospital de la ciudad, que apoyamos desde Médicos Sin Fronteras (MSF), fue atacado. Dos trabajadores del hospital y ocho pacientes fueron asesinados, y la farmacia del hospital fue saqueada. Por eso, en diciembre de 2022, nuestros equipos regresaron a Kreinik para renovar el hospital y el Dr. Prince Mathew, nuestro coordinador del proyecto, nos cuenta cómo lo lograron. 

“Darfur Occidental en Sudán es una zona muy volátil, y Kreinik se ha visto particularmente afectada por la violencia en los últimos años. Una zona que hoy parece muy tranquila, mañana puede ser increíblemente violenta. La violencia afecta a todas las personas, sin importar de dónde sean”. 

Los equipos de MSF comienzan a reconstruir y rehabilitar las salas de hospital destruidas en la ciudad de Krenik. Sudán
Los equipos de MSF comienzan a reconstruir y rehabilitar las salas de hospital destruidas en la ciudad de Krenik. Sudán, enero de 2023. © MSF

 

Tras el ataque del año pasado en la ciudad de Kreinik, cientos de casas fueron incendiadas por completo. Muchas personas viven en campos para personas desplazadas con una gran densidad de población alrededor del hospital. Los espacios públicos y las escuelas ahora están llenos de cientos de tiendas de campaña y refugios improvisados, y el único suministro de agua se realiza mediante carretas tiradas por burros. 

Tanto en la ciudad como en las zonas rurales, la población tiene dificultades para llegar a los mercados a comprar alimentos. En los días de mercado se han producido ataques contra las personas que llegan a la ciudad. En los días posteriores a estos actos de violencia, la situación en la zona sigue siendo volátil y tensa. 

Muchas comunidades agrícolas tampoco pueden acceder a sus tierras de cultivo ubicadas fuera del área donde viven, mientras que las comunidades de pastoreo no pueden llevar a pastar su ganado, que es esencial para su subsistencia. Junto con una inflación del 300 por ciento en Sudán, esta situación ha hecho la vida increíblemente difícil. 

Tras el ataque, un equipo de MSF regresó a Kreinik para gestionar la visita de clínicas móviles a las aldeas y asentamientos nómadas que rodean la ciudad. Cada vez son más las niñas y niños con desnutrición que acuden a nuestras clínicas móviles, la mayoría son referidos a El Geneina o al hospital de Kreinik. 

El hospital Kreinik es el único centro de atención médica especializada para una región con unas 480,000 personas. Después del ataque, los servicios clave fueron interrumpidos y el hospital se vio abrumado por la cantidad de pacientes que buscaban atención médica. Había poco personal médico y de enfermería para proporcionar tratamiento. 

La participación de la comunidad es vital: si no sabemos lo que necesita una comunidad, nunca podremos brindar atención de la manera más adecuada. Nos dijeron que las mayores necesidades eran la atención de traumatología por accidentes, disparos y otras emergencias. También destacaron la necesidad de que las mujeres tengan un lugar seguro para dar a luz y de atención pediátrica. 

Establecimos nuestro proyecto en el hospital Kreinik muy rápido. Nuestra prioridad era la sala de urgencias. En un lugar donde hay mucha violencia, cada vida y cada segundo cuentan. Luego ampliamos rápidamente y abrimos la sala de maternidad, donde ya han nacido los primeros bebés. Estamos en camino de abrir la sala de pediatría muy pronto. 

Un equipo del Ministerio de Salud revisa a una mujer embarazada en la recién construida sala de maternidad de MSF. Sudán
Un equipo del Ministerio de Salud revisa a una mujer embarazada en la recién construida sala de maternidad de MSF. Sudán, febrero de 2023. ©MSF

 

La mayoría de nuestro personal ha trabajado con MSF en otros proyectos y aportan una enorme cantidad de dedicación y experiencia. Trabajamos junto con el personal del Ministerio de Salud. Dejamos de lado nuestras funciones habituales como personal médico o de enfermería. Limpiamos, pintamos las instalaciones y ayudamos a descargar equipamiento y artículos médicos, así como kits quirúrgicos. 

Gran parte de las personas que integran el equipo son de Darfur Occidental. Algunas perdieron familiares en el ataque del año pasado. Para ellas, la reconstrucción del hospital fue algo personal que les hizo sentir muchas emociones. 

También establecimos un sistema de referencias entre Kreinik y el Hospital Escuela de El Geneina, la capital de Darfur Occidental. Queríamos asegurarnos de que las derivaciones pudieran realizarse a tiempo, de día o de noche, con un miembro del equipo de enfermería y equipamiento médico de MSF a bordo de la ambulancia. 

La mayoría de las personas en Kreinik usan burros, caballos y camellos para desplazarse. Muchos pacientes llegan en ambulancias de carretas tiradas por burros ya que el transporte motorizado es costoso y no está fácilmente disponible. Sin embargo, este modo de transporte es lento y trae consigo problemas de seguridad, especialmente después del anochecer. Es por eso que gestionamos clínicas móviles fuera de la ciudad: vamos a las comunidades en lugar de que las personas vengan aquí. 

El 22 de enero reabrimos la sala de emergencias, donde las lesiones relacionadas con accidentes, heridas de bala o incidentes violentos pueden tratarse durante todo el día. También abrimos una nueva sala de maternidad donde los bebés pueden nacer de manera segura. 

“Nuestro primer bebé nació el jueves 26 de enero. La madre había perdido un bebé anteriormente porque no podía pagar los honorarios del hospital. Se alegró mucho de que la maternidad de Kreinik abriera y fuera gratuita. Dos semanas después, vino con su bebé Nemat para la inmunización de rutina y la atención postnatal. Esperamos que nuestra presencia en Kreinik contribuya a una mejora en la atención médica para todas las personas que más lo necesitan”. 

 

 

En su primera semana de reapertura, nuestros equipos, junto con el personal del Ministerio de Salud en la sala de emergencias del hospital Kreinik, trataron a 16 pacientes, principalmente por heridas de bala y quemaduras.  

Desde el 22 de enero, las parteras de MSF han ayudado a nueve mujeres a dar a luz de forma segura en la sala de maternidad del hospital. Mientras tanto, nuestros equipos continúan gestionando clínicas móviles en los asentamientos nómadas de Galala, Mogshasha, el área de Kreinik y en Wadi Rati y Gelcheck al sur de la ciudad de El Geneina, y trasladando a las y los pacientes que necesitan atención médica especializada al Hospital Escuela de El Geneina. 

Compartir