República Democrática del Congo: MSF ayuda a controlar el brote de tifoidea en Popokabaka

Typhoid fever outbreak - Popokabaka

La zona sanitaria de Popokabaka, en la República Democrática del Congo (RDC), ha sido el centro de un brote de fiebre tifoidea que ha durado meses.

La zona sanitaria de Popokabaka, situada en las colinas de la confluencia de tres ríos y a casi 400 kilómetros al sureste de Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo (RDC), ha sido el centro de un brote de fiebre tifoidea que ha durado meses.

“Nuestro equipo fue llamado para responder en Popokabaka después de que las autoridades confirmaron la epidemia”, explica Jean-Marc Mavunda, gestor médico del equipo de emergencia de Médicos Sin Fronteras (MSF). "Todo indicaba que la enfermedad ya estaba presente desde hace varios meses y se había cobrado muchas vidas".

La fiebre tifoidea, que generalmente se transmite por la ingesta de agua o alimentos contaminados con heces y secreciones humanas, o bien por contacto de mano a mano, tiene como principales síntomas una fiebre prolongada, dolor de cabeza y problemas digestivos como dolores de estómago, vómitos y diarrea. 

Una vez diagnosticada, la fiebre tifoidea puede tratarse en pocos días con antibióticos. Pero su diagnóstico puede ser complicado, sobre todo en los centros de salud locales, porque sus síntomas son muy similares a los de otras enfermedades, así que es necesario realizar análisis de laboratorio. Cuando el tratamiento se retrasa, la fiebre tifoidea puede provocar complicaciones graves y, a veces, la muerte.

 

 

"¿Cómo espera que evitemos la enfermedad?"

Esta mañana, Chadrac Mbaya está sentado junto a su hija de un año, La Joie. La niña ingresó al hospital de Popokabaka hace cuatro días con síntomas de fiebre tifoidea.  

“Una noche empezó a vomitar y a tener diarrea”, dice su padre. “Fuimos al centro de salud, pero el tratamiento que recibió no mejoró su estado. Finalmente, la trasladaron aquí. Su hermana también tuvo la enfermedad, afortunadamente pudo recuperarse”.

Las condiciones de vida de la población en Popokabaka hacen que los brotes de enfermedades transmitidas por el agua sean frecuentes. Hay un acceso limitado al agua potable, y las instalaciones sanitarias son casi inexistentes en la mayoría de las viviendas.

“En esta zona, la gente bebe agua del río, donde también nos bañamos y lavamos los platos”, dice Chadrac."¿Cómo espera que evitemos la enfermedad?".

Para reducir el riesgo de que las personas se contagien en el transcurso de su vida diaria, el equipo de promoción de la salud de MSF realiza sesiones de sensibilización en la escuela, los centros de salud y dentro de la comunidad. Mientras tanto, los equipos de MSF siguen el curso de la enfermedad en toda la zona para responder de forma rápida y eficaz.

“Además del apoyo a la atención y la sensibilización [de la comunidad], realizamos una vigilancia epidemiológica de toda la zona para adaptar nuestra respuesta a la evolución de la situación”, dice Mavunda. “Este trabajo reveló rápidamente que el número de casos era mucho mayor de lo que se había estimado inicialmente”. 

“Todos los días, el hospital recibía pacientes con fiebre tifoidea derivados de centros de salud periféricos”, continúa Mavunda. “En total, se estima que más de 3,700 personas se han visto afectadas desde principios de año”.

Cirugías para pacientes con complicaciones

La fiebre tifoidea, endémica en el África subsahariana, puede provocar complicaciones graves en el 10% o el 15% de las personas que la contraen, como hemorragias digestivas, perforaciones intestinales y peritonitis, y todas estas condiciones requieren cirugía.    

“Debido al número de casos complicados en el zona, integramos directamente un componente quirúrgico en nuestra respuesta”, dice Mavunda. “Hemos tratado muchos casos de peritonitis, que es una infección grave que puede conducir fácilmente a la muerte. La peritonitis aguda a veces requiere múltiples operaciones en el mismo paciente". 

“Antes de lanzar nuestra respuesta, se habían registrado 29 muertes intrahospitalarias, casi todas posoperatorias”, continúa Mavunda. “Por lo tanto, brindar apoyo quirúrgico y atención posoperatoria fue fundamental”.

Tharcisse, de once años, desarrolló complicaciones por la fiebre tifoidea y ha tenido cuatro cirugías.

“Las tres primeras operaciones se realizaron en mayo y junio pasados”, dice su padre, también llamado Tharcisse. “Después de las dos primeras, la situación no había mejorado”. 

“Estuve a punto de llevarlo a Kinshasa para que lo trataran allí, pero cuando me enteré de que había llegado el equipo de MSF, decidí esperar”, dice el señor Tharcisse. "Y fue el equipo de MSF el que organizó el resto de las operaciones".

 

 

Los casos disminuyen, pero la vigilancia sigue siendo necesaria

Desde mediados de julio hasta mediados de septiembre, con el apoyo de MSF, se trataron a 2,180 pacientes y se realizaron 20 operaciones quirúrgicas. Además de tratar la fiebre tifoidea, nuestro equipo también operó a 11 personas por emergencias quirúrgicas y trató a más de 3,500 pacientes que padecían malaria simple y severa.

Actualmente, los casos de fiebre tifoidea están disminuyendo, lo que permite a nuestro equipo responder a emergencias en otras partes del país, pero el personal de los centros de salud de la región deberá estar alerta en las próximas semanas. La higiene, el agua y el saneamiento, los principales factores de la propagación de la fiebre tifoidea, siguen estando muy por debajo de lo que se necesita en la zona de Popokabaka, y el inicio de la temporada de lluvias podría provocar un aumento de los casos. 

Antes de dirigirse a otro lugar, el equipo de emergencia de MSF donó medicamentos, equipo médico y quirúrgico al hospital de Popokabaka para fortalecer la atención, pero se necesita una respuesta más estructural para mejorar las condiciones de vida de las personas y abordar la enfermedad en su origen. 

 

 

El equipo de emergencia de MSF apoyó al Ministerio de Salud en el tratamiento de pacientes con fiebre tifoidea en el hospital de Popokabaka y otras siete instalaciones de salud en la ciudad de Popokabaka y sus alrededores desde mediados de julio hasta mediados de septiembre de 2021.

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