Respondemos a las crecientes necesidades de la población en el noreste de Siria

Según las autoridades local, más de 80,000 personas han sido desplazadas en las zonas de Tabqa, Raqqa y Hassakeh en el noreste de Siria.

Vista del campamento de Tabqa en el noreste de Siria, el 5 de diciembre de 2024.
Vista del campamento de Tabqa en el noreste de Siria, el 5 de diciembre de 2024. © Matthew Cowling/MSF
  • Más de 80,000 personas han sido desplazadas en las zonas de Tabqa, Raqqa y Hassakeh en el noreste de Siria, según las autoridades locales.
  • MSF respondemos a las crecientes necesidades de la población proporcionándoles agua potable, refugio de emergencia y atención médica urgente.
  • Es necesario incrementar drásticamente el apoyo humanitario para abordar las necesidades de estas personas recientemente desplazadas.

En respuesta a los importantes cambios de contexto en Siria, incluyendo el desplazamiento sustancial causado por las hostilidades en curso en la parte norte del país, Médicos Sin Fronteras (MSF) brindamos asistencia crítica a decenas de miles de personas desplazadas. Según las autoridades locales, más de 80,000 personas han sido desplazadas a las zonas de Tabqa, Raqqa y Hassakeh.

En Tabqa, el estadio y las escuelas se utilizan para recibir y albergar a las personas desplazadas. La situación en estos lugares es terrible. Las temperaturas descienden por debajo de los cero grados, y la gente no tiene mantas ni abrigos adecuados. Las instalaciones no están diseñadas para albergar a las personas. Las letrinas, el agua potable y los alimentos son insuficientes, ya que las autoridades no han tenido tiempo ni recursos suficientes para prepararse adecuadamente. Los servicios médicos existentes en algunas zonas que reciben a personas desplazadas se han visto rápidamente desbordados por la afluencia de gente.

 

El equipo de MSF prepara un camión con suministros para la población desplazada en el Noreste de Siria.
En respuesta a los recientes acontecimientos en Siria, brindamos ayuda crítica a miles de personas desplazadas que ahora buscan seguridad en Tabqa y Raqqa, en el noreste de Siria. © Matthew Cowling/MSF

 

“Por ahora no tenemos ningún plan. No podemos ir a Qamishli o Kobane (Ain Al Arab) por falta de dinero, no podemos permitírnoslo. Esperamos buenas noticias todos los días para ver si podemos regresar. Incluso si tuviera dinero, volvería a mi pueblo en Afrin. Somos originarios de Afrin. Esta fue la segunda vez que nos desplazamos. Hubo ataques aéreos, disparos, así que abandonamos la zona. Esperamos que algún día podamos regresar a nuestro pueblo. Ahora la situación ha cambiado todo”, contó una mujer desplazada.

En MSF recibimos informes de personas desplazadas que se enfrentan a múltiples violaciones durante su viaje desde Tal Rifaat (Shahba), en el norte de Alepo, hasta el noreste de Siria. “Shahba parecía una pesadilla, no sabíamos qué estaba pasando. En el camino nos topamos con demasiadas personas armadas. Nos amenazaron. “Les seguiremos”, dijeron. Nos dijeron malas palabras. En medio del viaje, después de medianoche, había un convoy de 400 coches o más. Personas con linternas y uniformes militares nos detuvieron. Les gritaron a las personas que les dieran sus teléfonos; vestían uniformes militares, pero no sabemos quiénes eran”, dijo un hombre desplazado.

“La situación a la que se enfrentan las personas desplazadas es abrumadora”, afirma Allen Murphy, responsable de los programas de MSF en el noreste de Siria. “La población necesita urgentemente acceso a servicios esenciales, como atención médica, agua potable y refugio, ya que la temperatura está bajando considerablemente. En la situación actual, también existe el riesgo de nuevas olas de desplazamientos”.

 

Vista de la instalación de un punto dedistribución de agua en el Noreste de Siria.
Según nuestra evaluación, la situación es terrible, las necesidades son inmensas y crecen rápidamente en el Noreste de Siria. © Matthew Cowling/MSF

 

Durante la semana pasada, los equipos de MSF distribuyeron más de 10,000 botellas de agua, 200 tiendas de campaña grandes, paquetes de fórmula para bebés y pañales, mantas y colchones a las personas que más lo necesitaban en Tabqa. Estos suministros esenciales son vitales para garantizar la salud, el confort y la dignidad de quienes se han visto obligados a huir de sus hogares.

Además de proporcionar estos artículos, también hemos llevado a cabo actividades para mejorar el acceso al agua potable, incluyendo el transporte de agua en camiones a centros colectivos, la provisión de refugios de emergencia y el funcionamiento de clínicas móviles para proporcionar atención médica que se necesita con urgencia.

“Estamos comprometidos a seguir respondiendo a las nuevas necesidades que van surgiendo en la población”, afirma Martine Flokstra, responsable de operaciones de MSF en Siria. “Sin embargo, la magnitud de las necesidades supera la capacidad y los recursos disponibles de los equipos de respuesta. Las poblaciones vulnerables, muchas de las cuales han sufrido desplazamientos múltiples veces, requieren un aumento urgente y drástico de la asistencia humanitaria para apoyarlas”.

La situación de seguridad que nuestros equipos están viendo sobre el terreno en el noreste de Siria se caracteriza por una violencia localizada constante y hostilidades activas con amenazas potenciales de países vecinos que presentan un riesgo inmediato para la seguridad de la población civil.

“Los desafíos que enfrentan las personas no se solucionan de la noche a la mañana, y el contexto es de inestabilidad y desplazamiento en curso, por lo que, aunque muchas personas actualmente están optando por regresar a Siria, sigue siendo fundamental que se trate de una elección voluntaria”, añade Flokstra.

Médicos Sin Fronteras hace un llamado a la protección de la población civil y a todas las partes en conflicto para que adopten todas las medidas necesarias para evitar que la población siria siga sufriendo y siendo desplazada. Además, pedimos el acceso seguro a las poblaciones afectadas de parte de las organizaciones humanitarias, para que puedan brindar servicios vitales de forma eficaz.

Vista del campamento de Tabqa en el noreste de Siria, el 5 de diciembre de 2024.
Vista del campamento de Tabqa en el noreste de Siria, el 5 de diciembre de 2024.
© Matthew Cowling/MSF

 

En el noreste de Siria, MSF apoyamos clínicas de atención primaria que brindan atención a personas con enfermedades no transmisibles, incluyendo programas de salud mental y apoyo psicológico; unidades de hospitalización y ambulatorias para el tratamiento de la desnutrición; y una sala de emergencias. En el campo de Al-Hol, MSF también gestionamos una planta de purificación de agua por ósmosis inversa para proporcionar agua potable a la población.

Además, los equipos de MSF responden con frecuencia a brotes de sarampión y cólera, al tiempo que mantienen capacidad para gestionar otras emergencias.

Actualmente, Médicos Sin Fronteras no trabajamos en las zonas que hasta hace poco estaban controladas por el anterior gobierno sirio.

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