Respondemos ante el aumento de casos de diarrea acuosa

En 20 de las 22 gobernaciones de Yemen se ha producido un aumento del número de personas con diarrea acuosa aguda, ya que hasta el 31 de mayo se habían registrado más de 63,000 casos en el país, según las autoridades sanitarias. A pesar de la limitada capacidad de análisis más de 2,700 de los casos analizados dieron positivo de cólera.

Aseela sufrió vómitos y diarrea durante cuatro días antes de que su madre, Sila, pudiera hacer el viaje de dos horas para llevarla a nuestro hospital materno infantil en Taiz Houban. En la gobernación de Taiz, en el suroeste de Yemen, Médicos Sin Fronteras, gestionamos un centro de tratamiento de diarrea acuosa aguda.

“Tuve que endeudarme para pagar el transporte en autobús hasta el hospital”, cuenta Sila. “Mi esposos no trabaja. No tenemos ninguna fuente de ingresos. Para poner comida en la mesa, voy a otro pueblo a pedir harina y arroz a la gente”.

Nuestros equipos han iniciado una respuesta en ocho gobernaciones. Brindamos tratamiento médico a los pacientes, formación al personal médico y no médico, donaciones de material médico. Adicionalmete, llevamos a cabo actividades de promoción de la salud.

Amat, de 1 año y medio, perdía y recuperaba el conocimiento. No le bajaba la fiebre y tenía diarrea. Su madre la llevó corriendo a un centro de salud y luego a otro. Le dieron un diagnóstico erróneo y, por tanto, un tratamiento equivocado. Como no mejoraba, la remitieron a nuestro centro de tratamiento en Mocha.

“Mi pueblo está a tres horas de Mocha. No podemos permitirnos el elevado costo del tratamiento en la clínica cercana”, dice la madre de Amat. “Perdí dos hijos, uno por fiebre alta. Lo llevé a la clínica, pero no pude salvarlo. Temo que vuelva a ocurrir lo mismo”.

Aunque la diarrea acuosa aguda es una enfermedad recurrente en Yemen desde hace años, tal aumento del número de casos supone un riesgo para la vida de las personas que ya tienen un acceso limitado a la atención sanitaria.

Mientras tanto, Osama sufría una deshidratación grave y tuvo que dejar a sus hijos en casa para buscar atención sanitaria. Vino desde la gobernación de Taiz a la cercana gobernación de Ibb, donde gestionamos un centro de tratamiento de la diarrea dentro del hospital de Al Qaeda en Kilo, que cuenta con nuestro apoyo.

“Tardé una hora y media en llegar por una carretera difícil. No puedo permitirme pagar las necesidades básicas de tratamiento médico en un hospital privado de mi distrito”, dice Osama.

En la gobernación de Hajjah, abrimos un centro de tratamiento de la diarrea con 60 camas en una escuela. A cinco minutos del hospital general de Abs, que apoyamos.

Además, en muchas zonas donde brindamos ayuda ha empezado la estación de lluvias, lo que agravará la propagación de esta enfermedad de transmisión hídrica por fuentes de agua contaminadas.

Dada la falta de fondos asignados para responder a la propagación de la enfermedad, muchas organizaciones internacionales disponen de recursos limitados, lo que hace que la respuesta sea inadecuada. MSF somos una de las pocas organizaciones que proporciona tratamiento a pacientes con diarrea acuosa aguda y cólera, que pueden matar en cuestión de horas si no se tratan.

En Adén, en colaboración con las autoridades sanitarias, gestionamos el único centro de tratamiento de cólera de la ciudad. Se encuentra equipado con 70 camas y situado dentro del hospital Al Sadaqa, que cuenta con nuestro apoyo. El centro funciona a pleno rendimiento y el número de pacientes no deja de aumentar.

“Hay una necesidad significativa de acciones adicionales para contrarrestar el aumento de las cifras”, dice Federica Franco, nuestra coordinadora general en Yemen. “Hacemos hincapié en la importancia de las medidas preventivas, como el suministro de agua potable, el saneamiento y las prácticas de higiene. Amplios esfuerzos de promoción de la salud, para abordar eficazmente esta situación”.

 

En muchas zonas donde estamos respondiendo, si el número de pacientes supera nuestra capacidad para tratarlos, nos enfrentamos al reto de encontrar y capacitar personal médico, paramédico y logístico para mantener las actividades de tratamiento de los pacientes.

Sin actividades de agua y saneamiento a gran escala en las gobernaciones más afectadas, y en ausencia de actividades de divulgación comunitaria para la sensibilización sobre prácticas higiénicas adecuadas y la detección precoz de pacientes, se espera que el aumento de casos de diarrea acuosa aguda regrese en oleadas en los próximos meses.

Entre abril y mayo, MSF tratamos a más de 10,500 pacientes en diferentes partes de Yemen.