Se debe prevenir el aislamiento humanitario del noroeste de Siria

Una intervención móvil de MSF rumbo a la frontera entre Jordania y Siria, lo que es conocido como 'el Berm. MSF brindó asistencia médica a la población siria en Berm en mayo de 2016, antes del cierre de las fronteras. © Caitlin Chandler/MSF

Desde Médicos Sin Fronteras pedimos al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que renueve la resolución transfronteriza (RCSNU 2672) para el paso de ayuda humanitaria en el noroeste de Siria.

Garantizar un mayor acceso de la ayuda humanitaria ─que sea más amplio y sostenible, y a través de todos los medios y pasos posibles─ es crucial para asegurar el suministro ininterrumpido de ayuda vital para la población del noroeste de Siria.

“La votación, que se celebrará el 10 de julio, es un momento crítico para el noroeste de Siria. Es descorazonador ver que el acceso de la población a la ayuda humanitaria, de la cual depende para vivir, se ha visto enredado en negociaciones políticas”, afirma Sebastien Gay, nuestro coordinador general para Siria. “Si no se garantiza un medio regular y sostenible de entrega de la ayuda, la vida y la salud de las personas correrán peligro”.

El devastador terremoto que sacudió el noroeste de Siria el 6 de febrero de este año puso de relieve la ya de por sí grave situación humanitaria en la región. Además, el sismo fue un punto de inflexión crítico que mostró las deficiencias de la respuesta humanitaria y su eficacia, ya que no se pudo abordar adecuadamente la magnitud y el alcance de las necesidades.

“Después del terremoto, durante casi tres días, no llegó ayuda humanitaria internacional adicional al noroeste de Siria. Esto dejó a la población sin cobijo, expuesta a temperaturas bajo cero y sin la atención sanitaria adecuada”, afirma Gay. “El retraso en la llegada de la ayuda para salvar vidas puso de manifiesto el aislamiento del noroeste de Siria”.

Junto con otras organizaciones, desde MSF hemos advertido en repetidas ocasiones que la limitación de canales por los que puede pasar la ayuda humanitaria compromete la capacidad de respuesta en caso de emergencia. El terremoto mostró que es necesario diversificar los canales de ayuda y garantizar su viabilidad a largo plazo; con un acceso adecuado, podrían haberse evitado muchas muertes tras el sismo.

Sobre la base de esta experiencia reciente, si no se renueva la resolución transfronteriza y no se establece un acceso sostenible a la ayuda humanitaria en el noroeste de Siria, las consecuencias para la salud física y mental de la población serán desastrosas. A lo largo de los años, el mecanismo transfronterizo ha sufrido importantes contratiempos. Entre estos se encuentran la reducción de los pasos autorizados de cuatro a uno y la disminución de la validez de la renovación de un año a seis meses.

La no renovación limitaría nuestra capacidad y la de otras organizaciones de brindar asistencia de vida o muerte a la población del noroeste de Siria. A pesar de los esfuerzos actuales en planes de contingencia, el canal humanitario transfronterizo coordinado y supervisado por la ONU sigue siendo nuestra mejor opción. La sostenibilidad de la cadena de suministro es de fundamental importancia para mantener las actividades médicas a esta escala y responder a las enormes necesidades médicas y humanitarias

Una espada de Damocles

Además, la validez actual del mecanismo transfronterizo, de solo seis meses, dificulta la capacidad de preparación ante emergencias de organizaciones internacionales y nacionales. También impide la ejecución de proyectos sostenibles y a más largo plazo, ya que los ciclos de financiación están vinculados a este mecanismo.

En MSF hemos sido testigos directo del impacto negativo del déficit de financiación en instalaciones médicas vitales. La amenaza constante de no renovación obliga a las organizaciones humanitarias a almacenar suministros en exceso, para asegurarse de estar bien preparadas, con el consiguiente desperdicio de tales suministros.

Es crucial que los pasos fronterizos de Bab Al-Salam y Al-Rai permanezcan abiertos para los convoyes humanitarios. Estos no están incluidos en la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y se abrieron tras el terremoto. La ampliación de la apertura de estos puntos, sin embargo, no debe utilizarse como argumento contra la renovación de la resolución, ya que Bab Al-Hawa sigue siendo el punto de cruce más fiable, rentable y ampliamente utilizado.

Por otra parte, el mecanismo utilizado para la entrada de ayuda humanitaria desde las zonas controladas por el gobierno hacia el noroeste de Siria puede ser complementaria, pero no un sustituto del mecanismo transfronterizo. Los debates sobre los canales de ayuda humanitaria deben centrarse en la aplicación práctica, la seguridad, la eficacia y la puntualidad.

En MSF reiteramos nuestro llamado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que renueve el mecanismo transfronterizo.

“Hay que garantizar a toda costa un acceso humanitario independiente e imparcial al noroeste de Siria”, añade Gay. “También debe permanecer libre de cualquier interferencia política, ya que de este acceso depende la vida de millones de personas”.

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