Seguimos recibiendo heridos en Goma y pedimos un acceso humanitario sin trabas a la población

Seguimos recibiendo heridos en Goma y pedimos un acceso humanitario sin trabas a la población

Un hombre es rescatado de un barco que llegó al puerto de Kituku, en Goma, y ​​que transportaba a personas que huían de los combates que se están librando en Kivu del Norte y Kivu del Sur. Provincia de Kivu del Norte, República Democrática del Congo, enero de 2025.
Un hombre es rescatado de un barco que llegó al puerto de Kituku, en Goma, y ​​que transportaba a personas que huían de los combates que se están librando en Kivu Norte y Kivu Sur. República Democrática del Congo, enero de 2025. © © Moses Sawasawa

En Goma, los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) seguimos recibiendo personas heridas en el hospital de Kyeshero, a pesar de que los enfrentamientos armados y la inseguridad de los últimos días han reducido gravemente su capacidad de respuesta. Varios incidentes han afectado a MSF desde el comienzo de la semana. Este miércoles por la mañana, los combates parecían haber remitido y los equipos de MSF se están preparando para hacer llegar nuevos equipos a la ciudad lo antes posible.

Cuando los combates entre el M23, el ejército congoleño y sus respectivos aliados llegaron al centro de Goma a principios de semana, el pánico se apoderó de la ciudad, con un impacto devastador en la población. Desde hace varios días, Goma está aislada del resto del mundo, y las víctimas de los combates siguen acudiendo en masa a los centros médicos en cuanto pueden hacerlo. Ni las instalaciones humanitarias ni las médicas han escapado a la violencia.

 

Las personas que viven en campamentos de desplazados, como el de Nzulo, huyen a Goma mientras se desarrollan combates a unos kilómetros de distancia. Provincia de Kivu del Norte, República Democrática del Congo, enero de 2025.
Las personas que viven en campos de desplazados, como el de Nzulo, huyen a Goma mientras se desarrollan combates a unos kilómetros de distancia. Provincia de Kivu del Norte, República Democrática del Congo, enero de 2025.
© Moses Sawasawa

 

“En el hospital de Kyeshero, una bala perforó el techo del quirófano durante una operación”, explica desde Goma Natalia Torrent, coordinadora de emergencias de MSF en Kivu Norte. “Muchos de nuestros stocks de material y medicamentos han sido saqueados, poniendo en peligro nuestro apoyo médico dentro y fuera de Goma. Los saqueos a mano armada también han afectado a nuestros colegas que viven en Goma. Uno de ellos incluso fue tiroteado en su casa durante uno de estos asaltos. Otras organizaciones e instalaciones médicas también han sido alcanzadas por disparos. Esto es totalmente inaceptable”, afirma Torrent.

A pesar de la situación, un equipo de MSF sigue trabajando en el hospital de Kyeshero, desbordado por la afluencia de heridos, para apoyar al hospital de Ndosho, donde trabajan equipos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Desde el jueves han sido atendidos 142 personas heridas. Sólo el martes, MSF recibimos 37 heridos, la mitad de ellos civiles un alto porcentaje son mujeres. La mayoría de las heridas estaban causadas por metralla, mientras que otros pacientes presentaban heridas de bala. Desde el viernes, la población ha tenido que hacer frente a continuos cortes de agua corriente y electricidad, y las comidas proporcionadas por MSF a pacientes y familiares corren riesgo de agotarse. La inseguridad, el riesgo de saqueos y el cierre de carreteras impiden a sus equipos reponer las reservas de alimentos, que sólo son suficientes para cubrir los próximos dos o tres días.

 

Las personas que viven en campamentos de desplazados, como el de Nzulo, huyen a Goma mientras se desarrollan combates a unos kilómetros de distancia. Provincia de Kivu del Norte, República Democrática del Congo, enero de 2025.
Las personas que viven en campos de desplazados, como el de Nzulo, huyen a Goma mientras se desarrollan combates a unos kilómetros de distancia. Provincia de Kivu del Norte, República Democrática del Congo, enero de 2025.
© Moses Sawasawa

 

Desde hace varios días, el empeoramiento de la inseguridad y los intensos combates han obligado a MSF a reducir temporalmente sus equipos activos en Goma y en los campos de personas internamente desplazadas de las afueras de la ciudad.

Sin embargo, las necesidades médicas y humanitarias en Goma y sus alrededores siguen creciendo. En las últimas semanas, decenas de miles de personas se han sumado a las 650,000 que viven desde hace más de dos años en campos alrededor de Goma, donde los combates también han hecho estragos, dejando vacíos varios de ellos.

“El impacto de estos combates sobre la población civil es enorme. Además de los heridos y los muertos, recibimos informes devastadores de los campos de personas desplazadas a los que nuestros equipos ya no pueden ir”, explica Stephan Goetghebuer, responsable de programas de MSF en Kivu Norte. “En el campo de desplazados de Kanyaruchinya, el centro de salud que apoyamos sigue funcionando, pero el equipo ha visto cómo dos niños morían esta semana porque no fue posible derivarlos a un hospital”.

MSF se prepara para enviar equipos de vuelta a la ciudad para analizar la situación y las necesidades tras los saqueos de los últimos días, con vistas a reponer existencias lo antes posible y reforzar la prestación de ayuda de emergencia. Un punto de paso potencial es la Gran Barrera que separa la RDC de Ruanda, siempre que se facilite y garantice la circulación de material y equipos humanitarios entre ambos países.

Ante el continuo deterioro de la situación, MSF hace un llamamiento urgente a las partes beligerantes para que adopten más medidas de protección para la población civil, respeten las normas más básicas del derecho internacional humanitario, en particular el respeto a la misión médica, y garanticen el acceso humanitario para proporcionar ayuda médica esencial a la población.

Además de Goma, los equipos de MSF siguen presentes en las demás zonas de Kivu Norte y Kivu Sur afectadas por el conflicto.

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