Siria: Con clínicas móviles, llevamos atención médica a la olvidada Guta Oriental

Mohammed Gobasi, trabajador médico de MSF, proporciona una receta a un padre con sus dos hijos en las clínicas móviles de MSF en Guta Oriental. © Omar Haj Kadour
Mohammed Gobasi, trabajador médico de MSF, proporciona una receta a un padre con sus dos hijos en las clínicas móviles de MSF en Guta Oriental. © Omar Haj Kadour

Después de años de abandono, Guta Oriental, una región ubicada a solo 10 kilómetros de Damasco, en Siria,  muestra pocos signos de normalidad. No hay señales de vida en las calles llenas de edificios en ruinas. Las personas aquí luchan con dificultades económicas abrumadoras. Años de cierres de centros de salud han dejado enormes necesidades de atención médica, y los servicios disponibles son increíblemente limitados. El sufrimiento de la población de Guta Oriental está lejos de terminar y se necesita ayuda urgente ahora.  

“Llegar a Guta Oriental y ver la situación con mis propios ojos fue desgarrador”, afirma Patrick Wieland, coordinador general de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Siria. “La magnitud de la destrucción es enorme, las personas están atrapadas en la pobreza extrema, apenas sobreviviendo y con una necesidad urgente de atención médica”.  

Tras la caída del régimen de Bashar al Assad, que duró 24 años, Médicos Sin Fronteras (MSF) conseguimos acceder a Damasco por primera vez en más de una década. El 21 de enero comenzamos a realizar clínicas móviles para ofrecer atención médica básica, como consultas para personas con infecciones gastrointestinales. En este breve periodo de tiempo, hemos atendido a 576 pacientes, incluidos 77 niños y niñas menores de cinco años.  

Numerosos pacientes haciendo fila para recibir atención médica en la clínica móvil de MSF en Guta Oriental, Siria.
Nuestra clínica móvil en Guta Oriental brinda atención médica a una media de 100 pacientes al día. Desde que la clínica móvil comenzó a funcionar el 21 de enero, hemos ayudado a 576 pacientes, de los cuales 77 son niños menores de 5 años. © Omar Haj Kadour

 

Familias que viven en escombros de edificios 

Guta Oriental era una zona verde y exuberante de 110 kilómetros cuadrados, llena de árboles frutales y granjas. Tras años de incesantes ataques aéreos por parte de las fuerzas del antiguo gobierno sirio, ahora está en ruinas. Lo que queda de esta importante región productora de alimentos es tierra destruida y llena de edificios grises que han sido despojados de tejados, ventanas y vida. Aun así, las familias siguen aquí y luchan por sobrevivir. 

“Familias enteras viven entre los escombros de edificios destruidos que parecen sacados de la Edad Media”, dice Bilal Alsarakibi, referente médico de MSF en Siria. “El nivel de negligencia es inimaginable; las necesidades médicas son enormes y que la gente pueda encontrar atención médica es una carrera desesperada contra el tiempo”.  

La población vive en condiciones difíciles. Carece de agua potable, alimentos adecuados, infraestructura médica y calefacción para sus viviendas. Esto la expone a numerosos riesgos para la salud.  

  

Un nuevo capítulo lleno de esperanza en Guta oriental

Desde enero de 2025, en MSF hemos enviado varios equipos a ciudades de Guta Oriental, entre ellas Duma, Harasta, Zamlka, Hamoria, Ain Tarma y Kafr Batna. Nuestros equipos brindan atención médica básica, como consultas médicas y apoyo en materia de salud mental, a través de clínicas móviles. 

Intentamos llegar a Guta Oriental muchas veces durante el régimen de Bashar al Assad, pero a nuestros equipos se les negó la entrada en repetidas ocasiones. Esto provocó que las personas tuvieran poco acceso a la atención médica cuando la necesitaban desesperadamente.   

“Cuando las personas enferman o se lesionan, conseguir atención médica es realmente difícil. No hay ambulancias y los medicamentos son demasiado caros”, explica Mohammed Riad, que asistió a una clínica móvil de MSF. “Las clínicas móviles son una gran idea. Si cubrieran todas las áreas, podrían ahorrarle muchos problemas a la población”. 

Nuestros equipos están ayudando a personas que padecen diferentes afecciones, siendo las más comunes las infecciones respiratorias, el asma y la gastroenteritis debido a la contaminación de los alimentos. También estamos viendo a personas con enfermedades no transmisibles como diabetes, hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares. 

Nuestros equipos también están evaluando la situación médica y humanitaria general en estas ciudades. Actualmente hay actividades en marcha para comprender la profundidad de las necesidades de las personas después de nuestros años de ausencia.  

Abdullatif Bokay, responsable de promoción de la salud de MSF, proporciona a los pacientes en la sala de espera de la clínica móvil en Guta Oriental (Siria) información esencial sobre enfermedades no transmisibles (ENT).
El personal de MSF brinda información vital para ayudar a los pacientes a gestionar mejor sus enfermedades, promueven la detección temprana de enfermedades también. © Omar Haj Kadour

 

 

Asedios y bombardeos  

Cuando las fuerzas de la oposición tomaron el control de Guta Oriental en 2012, las fuerzas armadas sirias impusieron un severo asedio a la zona. Incesantes bombardeos terrestres y aéreos apuntaron a viviendas, mercados y hospitales, mientras les negaban deliberadamente el suministro de alimentos, agua y medicinas como método de guerra.  

Un reporte de la ONU mostró el devastador saldo de víctimas. Entre el 18 de febrero y el 11 de marzo de 2018, los ataques de las fuerzas del antiguo gobierno mataron a 1,100 personas y hirieron a 4,000 personas. Durante el mismo periodo de tiempo, los bombardeos de la ciudad de Damasco por parte de diferentes grupos armados mataron e hirieron a cientos de personas más. 

 

Salvar vidas 

“Debido al asedio de 2013, muchas personas resultaron heridas y perdieron sus extremidades en los ataques aéreos diarios”, explica Othman Al-Rifai, un residente de Guta Oriental. “Los médicos viajaron al extranjero porque los salarios eran bajos y hasta hoy se puede ver el impacto de esa decisión”. 

Entre 2013 y 2018, MSF brindamos apoyo remoto al personal médico sirio en Guta Oriental. Nuestros equipos enviaron suministros médicos, ofrecieron apoyo financiero y brindaron orientación técnica. Dado que MSF no podíamos trabajar directamente en Guta Oriental, esta era la única forma de ayudar a los equipos médicos allí.   

En 2013, brindamos apoyo a 20 clínicas y hospitales. A lo largo de los años de escalada de violencia, el número se redujo a solo una clínica en 2018. Las otras 19 instalaciones fueron cerradas o abandonadas después de que las fuerzas gubernamentales anteriores tomaran el control de la zona. En un momento dado, no quedaba nada que pudiéramos apoyar. 

“Hoy, las clínicas móviles brindan una pequeña sensación de alivio a las personas que han sufrido mucho en Guta Oriental durante los últimos años”, añade Bilal Alsarakibi. “A pesar de lo que han visto, las personas todavía pueden sonreír. Han pasado por mucho sufrimiento y necesitan ayuda urgentemente para recuperar sus vidas”.  

 

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