Siria: los servicios médicos están sobrepasados tras los bombardeos en el este de Ghouta

Destroyed Ambulances in East Ghouta, Syria

MSF pide que se respete la atención médica y se realice un reabastecimiento urgente de suministros médicos.

En el sitiado enclave del este de Ghouta, cerca de Damasco, los intensos bombardeos y tiroteos están causando un gran número de heridos y creando una situación desastrosa para los pacientes que requieren atención médica, declaró la organización médico humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras (MSF). 
 
Del 14 al 26 de noviembre, cinco hospitales de campaña apoyados por MSF en el este de Ghouta han respondido a 24 afluencias masivas de víctimas. Incluyendo a las personas de estas afluencias masivas y otras admisiones individuales, la cifra reportada en esas instalaciones hasta ahora es de 576 heridos y 69 muertos, misma que no representa el número total de víctimas, pues se han reportado más heridos y muertos desde las instalaciones en el área que no son apoyadas regularmente por MSF. Hasta el momento, el 26% (149) de los heridos y el 25% (17) de las personas fallecidas han sido mujeres y niños menores de 15 años. 
 
Ahora, durante este periodo de intenso conflicto, es cuando más se necesita la atención médica para hombres, mujeres y niños. Sin embargo, los servicios en el este de Ghouta están sobrepasados. Incluso quienes se arriesgan para intentar llegar a un hospital o una clínica pueden encontrarse con que este ha reducido sus servicios debido al miedo a los bombardeos; y muchas instalaciones están consumiendo cantidades excepcionales de suministros médicos que serán difíciles de reponer,” dijo Bertrand Perrochet, director de operaciones de MSF. 
 
La disponibilidad de la atención médica se ha reducido debido a los bombardeos, tiroteos y el miedo a los ataques. Un gran hospital de campaña que MSF apoya desde 2013 en Kafr Batna, en el este de Ghouta, fue alcanzado el 20 de noviembre por dos misiles que destruyeron un tanque de agua y paneles solares, causaron daños al departamento de hospitalización y dejaron una ambulancia fuera de servicio; afortunadamente ningún paciente ni trabajador sanitario resultó severamente herido. Los médicos suspendieron sus servicios durante dos días para realizar reparaciones vitales. Otros dos hospitales de campaña y una clínica –apoyados por MSF– suspendieron temporalmente sus servicios –con excepción de los de emergencia– entre el 15 y el 18 de noviembre por temor a exponer a los médicos y pacientes a ser heridos o asesinados. 
 
Además de apoyar constantemente con suministros médicos a 21 instalaciones en el área, MSF dejó suministros de reserva en el área para su distribución en momentos de necesidad crítica. Actualmente estas reservas están siendo utilizadas a un ritmo acelerado; algunos artículos se han agotado por completo y otros están agotados, como las bolsas para sangre, sueros glucosados, guantes para exploración grandes, yodo y antibióticos pediátricos orales. La mayoría de las instalaciones con las que MSF está en contacto han reportado que necesitan más suministros, no sólo para tratar a los heridos, sino para atender a los pacientes enfermos que constituyen la mayoría de las necesidades urgentes. Si estas instalaciones no consiguen suministros médicos vitales, las opciones de tratamiento se reducirán aún más y los pacientes más críticos correrán el riesgo de morir o que se deteriore más su salud. 
 
El temor generalizado de ser golpeado durante los constantes bombardeos y tiroteos implica que la gente necesita atención médica y que el personal sanitario está quedándose en sus casas. Por lo tanto, muchos pacientes no están recibiendo la atención que necesitan y el personal sanitario está aún más reducido de lo normal en las instalaciones apoyadas por MSF. 
 
“Los médicos a los que apoyamos y sus pacientes necesitan estar seguros en hospitales y clínicas,” dice Perrochet. “Pero incluso si las personas pueden llegar a una instalación médica y estar seguros ahí, sin un gran reabastecimiento de suministros médicos vitales en el área la capacidad de los médicos para salvar vidas se verá cada vez más limitada.”
 
MSF hace un llamado a que todos los beligerantes tomen precauciones, de acuerdo con el Derecho Internacional Humanitario, para evitar alcanzar a los civiles e infraestructuras civiles, incluyendo los hospitales y áreas residenciales. MSF también urge al gobierno de Siria a que autorice sin demora el suministro de medicamentos y material médico en el este de Ghouta por parte de todas las organizaciones y actores que están listos para brindar ayuda. 
 
MSF está al tanto de los reportes de tiroteos por parte de grupos de oposición armados durante este periodo en Damasco central, pero dado que a la organización aún no se la ha brindado autorización para trabajar en las áreas controladas por el gobierno, MSF no tiene acceso a información desde el terreno que podría permitirle comentar sobre la situación o las necesidades en el lugar. 
 
MSF gestiona directamente cinco instalaciones médicas y tres clínicas móviles en el noreste de Siria, tiene colaboración con cinco instalaciones y brinda apoyo a distancia a unas 70 instalaciones médicas a lo largo del país, en áreas donde MSF no puede estar presente directamente. No hay personal de MSF en las instalaciones apoyadas por la organización y sus actividades en Siria no incluyen áreas controladas por el Estado Islámico, ya que no se han obtenido garantías de seguridad e imparcialidad por parte de sus líderes. Igualmente, MSF no puede trabajar en áreas controladas por el gobierno dado que las peticiones de la organización hasta ahora no han resultado en ningún acceso. Para asegurar su independencia de cualquier presión política MSF no recibe fondos gubernamentales para su trabajo en Siria.  
 
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