Sudán del Sur: sala de urgencias a las 4:22 pm

Old Fangak Stories

Alexander Nyman es un médico de urgencias que acaba de comenzar su nueva misión junto a Médicos Sin Fronteras en Sudán del Sur. Escribió este texto desde la remota ciudad de Fangak, Sudán del Sur, donde estará durante tres meses.

Alexander Nyman es un médico de urgencias que acaba de comenzar su nueva misión junto a Médicos Sin Fronteras en Sudán del Sur. Escribió este texto desde la remota ciudad de Fangak, Sudán del Sur, donde estará durante tres meses. 
 
Old Fangak 4:22 pm.
 
Llamada por radio:
 
– Sala de Urgencias, ¡habla Camille!
 
– Llegaremos al puerto en cinco minutos. ¡La mujer está dando a luz ahora mismo, necesitamos una camilla!
 
– ¡El equipo de emergencias irá contigo!
 
El bote se acerca a la orilla del río a toda velocidad. Se detiene al golpear la arena. El equipo de emergencia está listo. 
 
Toda la tripulación está sentada en la cubierta del bote. Estoy supervisando a la partera que está ayudando a la mujer a dar a luz a su bebé, que está en la posición cefálica (es decir, con la cabeza hacia abajo). La cabeza ya está afuera. El cordón umbilical está envuelto alrededor del cuello del bebé. La partera le pone dos fórceps (un instrumento obstétrico), corta el cordón con tijeras y lo suelta mientras continúa el parto a la vez que la madre intenta encontrar una posición menos incómoda dentro del bote.
 
El bebé es envuelto con una manta y lo colocan en los brazos de la enfermera de emergencias. Después, todos corremos los 30 metros de distancia hasta la sala de emergencias, usando una camilla para trasladar a la madre.
 
Las contracciones del parto comenzaron ayer por la tarde. La mujer estaba en trabajo de parto y recibió apoyo de personas y amigos en su pueblo natal. En esta área, tradicionalmente das a luz con la ayuda de amigos y familiares. Mientras no haya complicaciones, frecuentemente todo sale bien.
 
 
En esta ocasión el parto había durado demasiado tiempo y la mujer estaba sangrando. Su familia intentó buscar nuestra ayuda desde ayer, pero la distancia hasta el hospital es larga y el camino difícil. Cuando nos enteramos sobre la situación, la partera y el conductor, se dirigieron directamente río arriba, a de 30 minutos de distancia, para ayudar y transportar a la paciente al hospital.
 
En la sala de urgencias, el bebé no llora ni respira. Estamos intentando resucitarlo, pero desafortunadamente esta vez no tenemos éxito. Llegaron demasiado tarde con nosotros. Mientras tanto, la condición de la mujer es crítica, perdió mucha sangre desde ayer. El nivel de hemoglobina en su sangre es de 6,0 g / dl y se encuentra en estado de shock. Le administramos fluidos por vía intravenosa, pero ella necesita sangre.
 
Aquí,en Old Fangak no hay ningú banco de sangre. Si alguien necesita una transfusión sanguínea, generalmente algún integrante de la familia es el donante, en caso de que su grupo sanguíneo sea compatible. Afortunadamente, un familiar de la mujer tiene el grupo sanguíneo correcto. Comenzamos rápidamente la transfusión y, cuatro horas más tarde, la condición de la mujer es estable.
 
No pudimos salvar al niño, pero sí salvamos a la mujer. Old Fangak es un pueblo rural con 48,000 habitantes, rodeado de un pantano y un río. No hay bicicletas, autos ni carreteras, las rutas de acceso que existen son por barco y avión (la mayoría de las veces en helicóptero). La electricidad sólo se consigue a través de algún generador. Es difícil conseguir comida, especialmente durante la estación seca actual, y en particular para la mayoría de la población que vive lejos de los pueblos más grandes. Lo mismo pasa con la atención médica. Las personas que viven en las aldeas rurales más pequeñas a veces viajan durante días para poder llegar al hospital, y llegan a pie, o veces en canoa.
 

LEER MÁS

Compartir