Sudán del Sur: salvar vidas a través de la educación, la sensibilización y la comunicación

A hospital at the heart of violence-torn North-West Cameroon

Viernes por la tarde: el cirujano de guardia de MSF en el hospital de Yambio recibe una llamada de socorro desde la zona de maternidad. Stella, una mujer de 26 años, acababa de ingresar con fuertes dolores abdominales y un abundante sangrado vaginal.

Viernes por la tarde: el cirujano de guardia de MSF en el hospital de Yambio recibe una llamada de socorro desde la zona de maternidad. Stella, una mujer de 26 años, acababa de ingresar con fuertes dolores abdominales y un abundante sangrado vaginal.

Acompañada de algunos de sus familiares, se las había arreglado para atravesar los 30 kilómetros de caminos fangosos e intransitables que hay desde Nzara a Yambio. Las fuertes lluvias de los últimos días dificultaban aún más el trayecto.

El abdomen de Stella tenía una masa palpable y dolorosa en el lado izquierdo, así que decidieron intervenirla de urgencia. Una primera operación reveló que tenía una hemorragia interna, producto de un embarazo extrauterino no detectado.

Los médicos fueron capaces de detener el sangrado; sin embargo, el ovario izquierdo y la correspondiente trompa de falopio quedaron dañados. La hemorragia había sido muy fuerte, pero los médicos se las arreglaron para estabilizarla.

Después de recuperar la consciencia, Stella le contó al equipo médico que había estado sangrando y con dolores durante al menos dos semanas.

Tras la primera semana de dolor y sufrimiento había buscado la ayuda de un curandero tradicional que, a pesar de su buena voluntad y de sus intentos por ayudarla, no consiguió que el estado de Stella mejorara: el sangrado y los dolores continuaron y ella estuvo a punto de rendirse varias veces. No podía más.

Gracias a los equipos de educación y comunicación de MSF, que trabajan para informar a la comunidad de los servicios que se ofrecen en el hospital, el marido de Stella sabía que la mejor opción para salvar la vida de su mujer se encontraba allí. Cuando vio que las cosas se ponían verdaderamente mal, decidió pedir ayuda a sus familiares y todos juntos se dirigieron hacia Yambio.

La última de las operaciones salió bien, así que Stella fue dada de alta dos días después y pudo regresar a casa con los suyos. Cuatro días más tarde volvió al hospital para que le retiraran los puntos.

Unos días después, durante una charla con el equipo psicosocial, Stella contó a uno de los psicólogos que a sus 26 años ya tenía siete hijos, y que éste era su octavo embarazo. No quería tener más hijos y le gustaría saber si existía alguna medida para evitar quedarse de nuevo embarazada. Los psicólogos la derivaron al servicio de planificación familiar y allí se le explicó las diferentes opciones que había.

De entre todas ellas eligió que se le implantara un chip anticonceptivo en el brazo izquierdo y se le dio cita para una visita de seguimiento dentro de 5 años.

Como vive lejos del centro de salud, esta opción es la que mejor le parecía: “Este pequeño aparato me ayudará a vivir una vida normal con mi marido y con los niños, y podré evitar que se repita esta terrible experiencia”, cuenta.

En sus actividades de sensibilización, los equipos de educación y comunicación tratan de visitar y difundir los mensajes sobre salud a la mayor cantidad posible de pueblos dentro del Estado de Ecuatoria Occidental. Estos equipos de educación y comunicación son una parte muy importante dentro del trabajo de MSF en el entorno comunitario y hospitalario y utilizan diferentes medios para hacer llegar sus mensajes. De todos ellos, la radio ha demostrado ser la manera más útil para difundir información sobre salud, crear conciencia en torno a ciertas cuestiones que a la gente le resultan problemáticas (como dar a luz en un centro de salud), o para hablar de la importancia que tienen la atención médica prenatal y postnatal.

También piden a la comunidad que aporten opiniones sobre la labor que hacen. Se han estudiado y tenido en cuenta todos esos comentarios y de hecho, en los 10 años que MSF lleva en Yambio, los equipos de educación y comunicación han contribuido significativamente a un cambio de comportamiento en la forma en que las mujeres en general, y las mujeres embarazadas en particular, acceden al cuidado médico.

Los equipos de educación y comunicación también sirven para informar y mejorar el sistema de referencias hospitalarias: se informa a la comunidad de los servicios que MSF ofrece, y también sobre dónde y cómo encontrar esos servicios. Eso sirve para que cada vez que hay un caso complicado, la comunidad local se organice para el transporte de los enfermos al centro de salud o al hospital más cercano; o para que desde los centros de salud comunales de atención primaria, se transporten a los pacientes hacia el hospital.

“El equipo de educación y comunicación tiene una relación especial con los pacientes y eso es lo que hace que éstos se abran y compartan sus experiencias con el personal médico, lo cual nos permite a nosotros actuar en consecuencia”, comenta Hemmed Lukonge, coordinador médico de MSF en Juba. “Gracias al equipo de educación y comunicación, Stella y otras muchas personas conocen y pueden acceder a nuestros servicios médicos”, añade.

En el hospital estatal de Yambio el equipo médico también ha iniciado actividades de “piel con piel” como el “Método Canguro”, especialmente dirigida a los recién nacidos; actividades psicosociales destinadas a niños desnutridos, pero a las que también acceden otros niños del área de pediatría; y un rincón de la lactancia materna, en el que, entre otras cosas, se enseña sobre la importancia de dar el pecho al bebé y cómo colocarles correctamente durante la lactancia.
 

   

 

Yambio es la capital del estado de Ecuatoria Occidental, en Sudán del Sur. Este estado cuenta con la tasa de mortalidad materna más alta del país[1], que a su vez tiene una de las tasas más altas de mortalidad materna en el mundo entero[2]. Las prácticas culturales, las creencias tradicionales, las limitaciones sociales y económicas siguen obstaculizando el acceso a la asistencia sanitaria. Como Adem, la mayoría de las mujeres sufren o mueren simplemente porque no tienen suficiente información sobre salud materno-infantil.

 

 

 

   

[1] 2.327 muertes por cada 100.000 nacimientos. Ref: South Sudan 2010 household survey and Statistical Year book for RoSS of 2010; Southern Sudan Centre for the MMR for Census, Statistics and Evaluation Report, pág 82.

[2] 2.054 muertes por cada 100.000 nacimientos. Ref: South Sudan 2010 household survey and Statistical Year book for RoSS of 2010; Southern Sudan Centre for the MMR for Census, Statistics and Evaluation Report.

 

 

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