Sudán del Sur: suspendemos las actividades médicas en Maban tras un ataque violento

 

Por la mañana, un grupo de hombres armados sin identificar irrumpieron en la oficina y la casa de MSF. Saquearon las posesiones de la organización y del personal, prendieron fuego a una tienda llena de equipo y destruyeron la mayor parte de los vehículos y aparatos de comunicaciones. Ningún trabajador de MSF resultó herido durante el ataque. Nuestro equipo está ahora en lugar seguro, y estamos supervisando la situación.

 

El ataque nos ha obligado a suspender la mayor parte del apoyo médico a las comunidades de acogida y a la población desplazada del área de Maban, donde gestionamos el hospital de atención primaria y secundaria del campo de refugiados de Doro, y proporcionamos consultas de atención primaria en el hospital estatal de Bunj.

 

“A pesar del ataque a nuestras instalaciones, nuestro equipo en terreno continuará proporcionando el tratamiento a los pacientes que sufren las condiciones médicas más críticas” dice Samuel Theodore, nuestro coordinador general en Sudán del Sur. “Sin embargo, mientras no se garantice la seguridad de nuestro personal e instalaciones, no tenemos otra opción que suspender el resto de nuestras actividades. Esto dejará a 88,000 personas con un acceso limitado a servicios médicos básicos”.

 

 

MSF ha estado trabajando en Maban desde 2011, brindando asistencia médica a las comunidades de acogida y a los habitantes del campo de refugiados de Doro y, en colaboración con las autoridades locales, en el hospital estatal de Bunj. Desde enero a junio de 2018, nuestros equipos han llevado a cabo 84.869 consultas externas, asegurado 1.317 partos y tratado a 4.971 pacientes de malaria y a 905 niños de desnutrición.