Sudán: en tres meses, atendimos a más de 1,000 heridos en un hospital de El Fasher

A tres meses del inicio del conflicto en Sudán, atendimos a más de 1,000 pacientes en El Fasher

Los intensos e incesantes combates en El Fasher no dejan ningún lugar seguro para la población civil en la ciudad.
Hospital El Fasher en julio de 2023. © MSF

Desde el comienzo del conflicto en Sudán, nuestro personal y el del Ministerio de Salud han atendido a más de 1,000 pacientes con heridas de guerra en el hospital que apoyamos en el norte de Darfur. 

Mohammed Alfa-qeeh, coordinador de los proyectos de Médicos Sin Fronteras (MSF) en El Fasher, nos describió la situación actual en la ciudad. Explica además cómo la vida de las personas se ha visto afectada por tres meses de combates. También nos cuenta cómo hemos logrado transformar el Hospital del Sur de un pequeño centro de maternidad sin capacidad quirúrgica, en el hospital principal de referencia para todo el estado de Darfur Norte, que tiene una población de más de 2,8 millones de personas. 

 

¿Qué está pasando actualmente en El Fasher? 

La situación en El Fasher, la capital de Darfur Norte, sigue siendo tensa. Los combates han continuado desde el comienzo del conflicto el 15 de abril, y en la zona operan diversos grupos militares y armados. Actualmente, las Fuerzas Armadas Sudafricanas (SAF por sus siglas en inglés) y el gobernador de Darfur controlan la ciudad.  

Allí se han colocado controles de carretera en las entradas de cada barrio residencial. Hay numerosas barreras de arena y puestos de control en toda la ciudad. A pesar de las garantías de un alto el fuego, la ciudad sigue siendo atacada. 

Esta violencia continua ha tenido un impacto significativo en las personas que viven en El Fasher. 

Debido a los enfrentamientos y el riesgo de los saqueos, el mercado central lleva semanas cerrado. Solo algunas tiendas abren sus puertas ocasionalmente y no se han pagado los salarios. La falta de ingresos por el cierre de negocios y lugares de trabajo ha afectado gravemente a la población, sobre todo a los jornaleros que viven al día. 

A tres meses del inicio del conflicto MSF atendimos a 1,000 pacientes con heridas de guerra
Vistas del Hospital El Fasher en julio de 2023. © MSF

 

Los problemas de transporte han impedido la llegada de muchos artículos esenciales. Las carreteras que conectan El Fasher con otras localidades, como las ciudades de Kutum, Tawila y El Obiud, están parcialmente cerradas y en estas rutas operan múltiples grupos de milicianos que despojan a los pasajeros de sus pertenencias. La dependencia de El Fasher de Jartum, o las rutas de contrabando desde Chad o Libia, para muchos artículos, ha obstaculizado aún más la cadena de suministro, dejando a la ciudad con opciones limitadas. Y aunque algunos vehículos han podido transportar mercancías desde estos países vecinos, las milicias o los saqueadores acaban quedándose con la mayoría de los artículos. 

La escasez de recursos ha llevado a que los precios se disparen, exacerbando las dificultades a las que se enfrenta la población. El cierre de todos los bancos, algunos de los cuales también han sido saqueados, ha agravado la tensión económica. Y aunque algunos convoyes escoltados han logrado traer algunos alimentos desde Port Sudan, la escasez persiste.

  

¿Cómo se ha visto afectada la atención médica por los enfrentamientos en curso?  

El Ministerio de Salud se esfuerza por satisfacer la enorme demanda de atención sanitaria. Aunque ha recibido algunas donaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay una falta general de suministros, un financiamiento inadecuado y un apoyo muy limitado de las ONG internacionales, muchas de ellas abandonaron la región cuando comenzó el conflicto. En El Fasher sólo funcionan entre 10 y 15 centros de salud, en comparación con los más de 100 que había antes de que comenzara el actual conflicto. 

En junio, el Ministerio de Salud de Darfur Norte recibió su primer envío de suministros médicos desde Port Sudán. Este es el único cargamento que ha recibido el estado desde el inicio de la crisis y los artículos recibidos no eran solo para El Fasher. Muchos suministros se llevaron a otras regiones de Darfur, como El Geneina. Y se necesitan muchos más. 

Lamentablemente, la semana pasada, un almacén del Ministerio de Salud en la parte oriental de El Fasher fue saqueado, agravando la escasez a la que se enfrenta la población. Aunque algunas farmacias privadas siguen funcionando parcialmente, también se enfrentan a desafíos asociados con la escasez general de medicamentos. 

La falta de combustible, en particular de diésel, detuvo recientemente el suministro de agua y electricidad de El Fasher durante tres semanas. Entre las terribles consecuencias de esta situación se encuentra la muerte de muchos pacientes en el centro de diálisis de la ciudad. 

 Aunque este centro logró asegurar medicamentos del envío de Port Sudán, lamentablemente los suministros no llegaron a tiempo para evitar que los pacientes fallecieran. Desde entonces, Médicos Sin Fronteras hemos recibido una solicitud para suministrar combustible a este centro de diálisis, y ahora suministramos 800 litros al mes. 

 En total, sabemos que 100 pacientes de diálisis en todo Darfur han muerto porque ya no pudieron recibir el tratamiento que les salvaba la vida.

En tres meses MSF atendimos a 1,000 heridos en Sudán
Hospital de El Fasher, julio de 2023. © MSF

   

¿Qué hacemos en MSF para ayudar? 

Desde MSF apoyamos al Hospital del Sur en El Fasher desde febrero de este año. Hasta la fecha, junto con el personal del Ministerio de Salud, hemos tratado a más de 1,000 pacientes con heridas de guerra.  

Sin embargo, antes de que comenzara el conflicto, el hospital no tenía capacidad quirúrgica y trabajábamos para transformarlo de una pequeña instalación que se ocupaba de medicina interna, en un hospital de maternidad que pudiera realizar operaciones obstétricas de emergencia.  

Asistimos un primer parto en febrero, pero continuamos derivando los casos urgentes que requerían cesáreas al cercano Hospital Saudita porque nuestro quirófano aún no estaba en funcionamiento. 

Sin embargo, cuando comenzó el conflicto y todos los demás hospitales de la ciudad se vieron obligados a cerrar, el personal de cirugía de estos otros hospitales vinieron voluntariamente para operar a pacientes con heridas de guerra en el Hospital del Sur. 

Desde entonces hemos trabajado con el Ministerio de Salud para remodelar las instalaciones y convertirlas en un centro capaz de responder a casos de víctimas masivas y de realizar operaciones quirúrgicas de urgencia. 

Actualmente, en MSF somos responsables de los servicios quirúrgicos y de maternidad dentro del hospital. Contratamos a 140 miembros del personal y modificamos la distribución del hospital para mejorar la atención al paciente. 

Como resultado, el Hospital del Sur ahora tiene dos quirófanos y brinda servicios médicos para pacientes con heridas de guerra, con enfermedades crónicas, problemas de medicina interna y consultas ambulatorias, incluyendo servicios de laboratorio y rayos X.  

También reemplazamos el generador del hospital y mejoramos sus conexiones eléctricas internas, asegurando un suministro de energía constante en todo el centro. Además, hemos rehabilitado la infraestructura de agua y saneamiento y asumimos la responsabilidad del tratamiento y la distribución del agua. 

 

¿Cuál es la situación actual en el Hospital del Sur?  

El Hospital del Sur es ahora el único hospital de referencia para todo el estado de Darfur Norte. Otras instalaciones se vieron obligadas a cerrar cuando comenzó el conflicto. El hospital pediátrico, por ejemplo, fue saqueado, mientras que otras solo funcionan parcialmente debido a la falta de medicamentos. 

Como resultado, el Hospital del Sur está desbordado y tiene problemas de hacinamiento. Solo tenía 36 camas cuando comenzó el conflicto, y aunque ahora tiene más de 110, todas las salas están llenas y las y los pacientes siguen siendo atendidos en los pasillos porque no hay espacio suficiente para todos. 

Actualmente, todos los días recibimos alrededor de 10 pacientes con heridas de guerra, hacemos de cuatro a cinco cirugías y aproximadamente 50 cambios de vendajes. La mayoría de los casos que tratamos ahora provienen de las zonas orientales de El Fasher, así como de las ciudades de Kutum y Tawila. 

La ciudad de Tawila y el campo de personas internamente desplazadas de Tawila fueron atacados recientemente. Esto provocó numerosas muertes y el desplazamiento de aproximadamente 18,000 a 19,000 familias.  

Alrededor de una cuarta parte de estas familias llegaron a El Fasher, y la ciudad también alberga a varias personas que han logrado llegar aquí desde Kutum. Muchas han llegado en estado crítico y algunas informaron que, debido a la situación actual de seguridad, tardaron una semana en llegar al hospital. 

Algunas personas desplazadas han buscado refugio en 40 escuelas de la ciudad. Alrededor de 600 que huyeron del este de El Fasher, Kutum y Tawila buscaron seguridad en los patios del hospital.  

En tres meses, desde Médicos Sin Fronteras atendimos a 1,000 heridos en Sudán
Hospital de El Fasher, julio de 2023. © MSF

 

A pesar de varios intentos por reubicarlas, estas iniciativas no tuvieron éxito durante bastante tiempo. Ahora hemos logrado reubicar a unas 500 personas, pero todavía hay alrededor de 100 viviendo dentro del patio del hospital. 

Además, con más de 500 personas presentes en todos los departamentos del hospital durante todo el día, incluyendo cuidadores, visitantes y voluntarios, el control de multitudes en el Hospital del Sur es una preocupación seria.    

A mediados de mayo de 2023, entregamos al hospital 10 toneladas de material quirúrgico desde Chad. Esto contribuyó significativamente a que el hospital pudiera brindar tratamientos que salvan vidas. Sin embargo, debido a múltiples limitaciones, tardamos seis semanas en hacer llegar este primer envío al país. Negociar el acceso sigue siendo un enorme reto. 

 

¿Mejorará la situación? 

En Médicos Sin Fronteras nos esforzamos por mantener un suministro regular de medicamentos, combustible y agua para facilitar el buen funcionamiento del hospital. Nuestro objetivo es salvar más vidas al continuar mejorando la calidad de la atención médica brindada. Si bien la situación es manejable en este momento, esperamos sinceramente que los eventos catastróficos que se produjeron al comienzo del conflicto no se repitan.   

En las primeras 48 horas de los enfrentamientos, 136 pacientes con heridas llegaron al Hospital del Sur y 11 personas fallecieron a causa de sus heridas. Al quinto día habíamos recibido 279 heridos y 44 habían muerto a causa de sus heridas.  

Ahora, el número de muertos en El Fasher supera los 300 y hemos tratado a más de 1,000 personas con heridas de guerra. En el hospital, el 60 % de las camas están actualmente ocupadas por pacientes con heridas de guerra, muchos de ellos están asimilando lesiones que les han cambiado las vidas.   

Con la llegada de la temporada de lluvias y, junto con ella, enfermedades como la malaria y el cólera, esperamos que la presión sobre el hospital aumente significativamente en las próximas semanas, incluso sin un deterioro en el contexto de seguridad. Pero si los combates se intensifican y recibimos una nueva afluencia de pacientes con heridas, la situación volverá a ser catastrófica. 

El equipo ahora está capacitado sobre cómo responder a eventos con víctimas en masa y estamos listos. Pero la realidad de la situación es que nosotros, y todos en la ciudad, esperamos lo mejor al mismo tiempo que nos preparamos para lo peor. 

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