Sudán: Los casos de hepatitis E en los campos para personas refugiadas de Tigray resaltan las deficiencias de la respuesta humanitaria internacional

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Patient's testimony, Hepatitis E in Umm Rakouba, Sudan

Los casos de hepatitis E se propagan por los campos en los estados de Gedaref y Kassala, en el este de Sudán, contagiando a cientos de personas refugiadas de Tigray, lo que supone un riesgo para las comunidades sudanesas locales.

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Note to editors: MSF has been working in Umm Rakouba and Al-Tanideba camps since November and December 2020, respectively. In both camps, MSF medical staff run clinics providing primary and secondary healthcare, outpatients and inpatient care, including a maternity, mental health services, vaccinations for children under 18 months and malnutrition treatment. MSF is also supporting with water and sanitation, and operating an emergency water treatment plant to provide clean drinking water to refugees, chlorinates water and provides big bladders to store it in. MSF also works in Hamdayet and Al-Hashaba/Village 8 transit centres. MSF services are available to both Tigray refugees and local Sudanese communities.

Los casos de hepatitis E se propagan por los campos en los estados de Gedaref y Kassala, en el este de Sudán, contagiando a cientos de personas refugiadas de Tigray, lo que supone un riesgo para las comunidades sudanesas locales.
 
En las últimas semanas, los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) que trabajan en el campo de Umm Rakouba de Gedaref y en el centro de tránsito de Al Hashaba/Village 8 han recibido a 278 pacientes, de ellos 16 fueron hospitalizados, incluyendo a tres mujeres embarazadas. Muchos pacientes presentan el síndrome de ictericia aguda, un signo revelador del virus, y vómitos y dolor epigástrico. El campo de Umm Rakouba registra un promedio diario de 15 casos de hepatitis E. También se han identificado seis casos en Al-Tanideba, y tres casos en Hamdayet.
 
 
 
 
La hepatitis E es un virus contagioso que causa enfermedad hepática. Produce un notable color amarillento en los ojos y en la piel, causa fatiga y orina oscura, y puede provocar insuficiencia hepática aguda y la muerte. Es particularmente peligroso para las mujeres embarazadas, para quienes el riesgo de muerte es de alrededor del 25%. Algunos de los pacientes tratados por MSF por hepatitis E han llegado en estado comatoso.
 
Al igual que con otras enfermedades como la fiebre tifoidea, la disentería y el cólera, el virus de la hepatitis E prospera en entornos con malas condiciones de agua y saneamiento.
 
“Desde el primer día, la respuesta humanitaria ha estado dos pasos atrás de las necesidades de las personas”, asevera François Zamparini, coordinador de emergencias de MSF en el estado de Gedaref. “No se han tenido en cuenta las primeras advertencias sobre la falta de saneamiento, higiene y refugio, y la construcción de letrinas y grifos ha sido demasiado lenta. Como resultado, ahora tenemos una defecación al aire libre generalizada en los campos. Las personas refugiadas de Tigray están pagando el precio de una mala coordinación internacional con su salud”.
 
Tanto en Al-Tanideba como en Umm Rakouba, las letrinas son escasas o inutilizables. En Umm Rakouba, solo hay 175 letrinas para 20,000 personas, mientras que en Al-Tanideba muchas letrinas han sido destruidas por las fuertes lluvias y el viento. En conjunto, los dos campos albergan a unas 40,000 personas.
 
Se está trabajando en la construcción de nuevas letrinas, pero con el inicio de la temporada de lluvias, muchas no estarán listas hasta dentro de varios meses. Algunas letrinas están ubicadas junto a los puntos de agua, lo que aumenta el riesgo potencial de contaminación. Esta semana, fuertes lluvias inundaron muchas partes de Al-Tanideba, agravando aún más la situación. Los organismos humanitarios deben aumentar urgentemente la cantidad y la calidad de las letrinas, especialmente porque es probable que la temporada de lluvias aumente la propagación de otras enfermedades transmitidas por el agua.
 
 
 
 
“Los baños han sido un problema desde que llegamos”, dice Mehrut, que vive en Al-Tanideba con sus cinco hijos. "Nunca se limpian ni se les da mantenimiento y no nos sentimos cómodos usándolos". Debido a que la distribución de alimentos ha sido errática, muchas personas refugiadas también recurren a vender sus provisiones de jabón para comprar alimentos.
 
En respuesta al creciente número de casos, MSF elevó los niveles de cloro en el agua que suministra y ha tomado medidas para proteger y desinfectar los pozos de aguas superficiales sucias que gestiona. MSF también incrementó sus actividades de educación para la salud y la divulgación en los campos. Esto incluye una campaña de limpieza de bidones para garantizar que las personas refugiadas puedan almacenar el agua de forma segura. También está haciendo un seguimiento de las mujeres embarazadas, proporcionándoles más jabón como medida preventiva.
 
“La propagación de la hepatitis E podría haberse evitado si la infraestructura básica hubiera estado en su lugar a tiempo”, dice Sergio Scor, coordinador del proyecto de MSF. "En cambio, ha habido un fracaso colectivo para proporcionar servicios dignos y seguros a un número relativamente pequeño de personas refugiadas".
 
 
 
 
MSF ha estado trabajando en los campos de Umm Rakouba y Al-Tanideba desde noviembre y diciembre de 2020, respectivamente. En ambos campos, el personal sanitario de Médicos Sin Fronteras gestiona clínicas que brindan atención médica primaria y secundaria, atención ambulatoria y hospitalaria, que incluyen servicios de maternidad, de salud mental, vacunas para niños y niñas menores de 18 meses y tratamiento contra la desnutrición.
 
MSF también apoya con actividades de agua y saneamiento, y opera una planta de tratamiento de agua de emergencia para proporcionar agua potable a las personas refugiadas; clora el agua y proporciona grandes contenedores para almacenarla. MSF también trabaja en los centros de tránsito de Hamdayet y Al-Hashaba/Village 8. Los servicios están disponibles tanto para las personas refugiadas de Tigray como para las comunidades sudanesas locales.
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