Te contamos todo lo que debes saber sobre las vacunas

En esta semana mundial de la inmunización, te contamos todo lo que necesitas saber sobre los tipos de vacunas que existen, su producción y los efectos que pueden tener sobre las personas.

Brote de fiebre amarilla en Sudán del Sur. Las personas reciben sus dosis de la vacuna en los puestos de vacunación instalados en mercados y en toda la comunidad de Yambio en Equatoria Occidental.
Brote de fiebre amarilla en Sudán del Sur. Las personas reciben sus dosis de la vacuna en los puestos instalados en mercados y en toda la comunidad de Yambio en Equatoria Occidental. © Djann Jutzeler/MSF

¿Qué son las vacunas? Conoce los tipos que existen, cómo se producen, suministro y sus efectos 

Las vacunas se encuentran entre las herramientas médicas más eficaces para proteger a las personas en todo el mundo de enfermedades infecciosas peligrosas. Salvan millones de vidas cada año y ayudan a contener epidemias. 

A pesar de su éxito, aún existen importantes desafíos en el suministro, especialmente en zonas de conflicto y crisis. Desde Médicos Sin Fronteras (MSF) nos comprometemos a garantizar que las personas en situaciones de emergencia humanitaria también tengan acceso a la inmunización que salva vidas. 

 

Personal de MSF administra una inmunización contra el cólera a un niño en el Líbano.
Personal de MSF administra una inmunización contra el cólera a un niño en el Líbano. Noviembre, 2022. © Mohamad Cheblak/MSF

 

La importancia de las vacunas 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las vacunas previenen entre 3,5 y 5 millones de muertes cada año por enfermedades como la difteria, el tétanos, la tos ferina, la gripe y el sarampión. Las vacunas son especialmente vitales en regiones con acceso limitado a la atención médica. Ayudan a prevenir epidemias y a reducir la carga sobre los frágiles sistemas de salud. 

La pandemia de COVID-19 interrumpió gravemente los servicios de salud en muchas zonas. La producción y el suministro de vacunas se vieron afectados, y millones de niños y niñas no recibieron las inmunizaciones de rutina. Desde 2020, esto ha creado brechas de inmunidad alarmantes, especialmente en las comunidades vulnerables. 

En países afectados por conflictos como República Democrática del Congo (RDC), la cobertura de inmunización ya era baja antes de la pandemia. En 2023, se reportaron más de 300,000 casos de sarampión y cerca de 6,000 muertes relacionadas a la enfermedad en la República Democrática del Congo, unos 50,000 casos más que antes del inicio de la pandemia de COVID-19. Solo el 38% de los niños y niñas estaban completamente vacunados en 2023, frente al 45% de 2022. Se estima que 2 millones de niños en la República Democrática del Congo siguen sin recibir la dosis contra el sarampión. 

 

Niños felices de recibir su vacuna. Para lamayoría esta vacunación de actualización fue una oportunidad de recibir su primera dosis de vacuna desde su nacimiento.
Niños felices de recibir su vacuna. Para lamayoría esta vacunación de actualización fue una oportunidad de recibir su primera dosis de vacuna desde su nacimiento. RDC, junio de 2024. © MSF

 

¿Cómo funcionan las vacunas en el organismo? 

Las vacunas entrenan al sistema inmunitario para reconocer y combatir los patógenos sin causar la enfermedad. Contienen virus debilitados o inactivos, o fragmentos de ellos, que estimulan el sistema inmunitario para producir anticuerpos. Estos anticuerpos, junto con las células de memoria, garantizan que el organismo pueda generar una respuesta rápida y eficaz al exponerse posteriormente al patógeno real. En algunos casos, esta protección puede durar toda la vida, mientras que en otros se requieren dosis de refuerzo. 

 

¿Qué tipos de vacunas existen? 

Existen varios tipos, según la tecnología utilizada y el objetivo médico: 

  • Las vacunas vivas utilizan una forma debilitada del patógeno. Se replican en el organismo, pero no causan enfermedad. Algunos ejemplos son la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR). 
  • Las vacunas inactivas consisten en patógenos muertos o sus componentes. A menudo requieren dosis de refuerzo para una protección a largo plazo. Algunos ejemplos son las vacunas contra la hepatitis B, la difteria y el tétanos. 
  • Las vacunas de ARNm contienen instrucciones genéticas que inducen al organismo a producir un antígeno específico, desencadenando una respuesta inmunitaria sin introducir el patógeno en sí. Este tipo se popularizó entre el público general con las vacunas introducidas contra la COVID-19 durante la pandemia de coronavirus de 2020. 
  • Las vacunas vectoriales utilizan virus inofensivos para introducir material genético en el organismo, provocando una reacción inmunológica. Esto incluye las vacunas contra el Ébola y algunas contra la COVID-19, como las de AstraZeneca y Johnson&Johnson. 

 

Equipos de MSF preparan vacunas para la campaña de vacunación contra el cólera en Líbano.
Equipos de MSF preparan vacunas contra el cólera en Líbano. Noviembre de 2022. © Mohamad Cheblak/MSF

¿Cómo se desarrollan las vacunas? ¿Qué tan seguras son? 

Su desarrollo es un proceso de varias etapas que puede durar varios años. Incluye cuatro fases: 

  1. Fase preclínica: Pruebas de laboratorio en cultivos celulares y animales para evaluar la seguridad. 
  2. Ensayos clínicos: Pruebas en humanos en tres fases para evaluar la seguridad y la eficacia. 
  3. ​​Autorización: Agencias reguladoras como la EMA o la FDA evalúan los datos y aprueban la vacuna. 
  4. Vigilancia post comercialización: Tras la aprobación, se continúan monitoreando las vacunas para detectar efectos secundarios y a largo plazo. 

El rápido desarrollo de las vacunas contra el coronavirus demostró que la colaboración y la inversión científicas pueden acelerar la disponibilidad de las mismas sin comprometer la seguridad. 

Sin embargo, la industria farmacéutica a menudo utiliza la protección de patentes para priorizar los beneficios sobre el acceso. En MSF continuamos abogando por una distribución equitativa de las vacunas y asequible para todos. 

Recomendaciones de vacunación 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y los organismos nacionales de salud publican directrices de vacunación basadas en datos médicos y epidemiológicos. Las inmunizaciones infantiles de rutina suelen incluir: 

  • BCG
  • Difteria, tétanos, tos ferina (DTaP)
  • Sarampión, paperas, rubéola (MMR)
  • Polio
  • Hepatitis B (incluida la dosis al nacer)
  • Enfermedades neumocócicas
  • Rotavirus
  • VPH (virus del papiloma humano)
  • Enfermedades meningocócicas
  • Gripe
  • Varicela
  • Fiebre amarilla
  • Malaria

También se recomienda a las personas adultas a mantenerse al día con sus vacunas, incluyendo las inmunizaciones anuales contra la gripe, las dosis de refuerzo contra el tétanos y contra la COVID-19. 

Administración de una dosis de vacuna contra el sarampión a un paciente.
Administración de una dosis de vacuna contra el sarampión a un paciente. Bruselas, junio de 2023. © MSF/Marin Driguez/Agence VU’

 

Mitos y realidades sobre las vacunas 

Existen muchos mitos que pueden generar incertidumbre. Afortunadamente, podemos contrarrestarlos con datos científicamente comprobados: 

Mito: Las vacunas causan efectos secundarios graves 

Realidad: Las vacunas utilizan patógenos debilitados o inactivos o sus componentes. No pueden causar la enfermedad. Los efectos secundarios, como fiebre leve o dolor muscular, suelen ser de corta duración y son señales de que el sistema inmunitario está funcionando. Las reacciones más fuertes a las inmunizaciones son extremadamente raras. 

Mito: Demasiadas vacunas saturan el sistema inmunitario 

Realidad: El sistema inmunitario se enfrenta a innumerables patógenos a diario. Las vacunas lo exponen a una cantidad controlada de antígenos, lo que le permite desarrollar una respuesta inmunitaria específica sin estrés. 

Mito: La inmunidad natural es mejor que la vacunación

Realidad: Las infecciones en personas no vacunadas pueden provocar complicaciones graves o incluso la muerte. Las vacunas brindan una protección segura sin exponer a las personas a esos riesgos. 

 

Brote de sarampión en KampenePara lograr una amplia cobertura, se habilitaron ocho sitios diarios para recibir a niños de entre 6 meses y 9 años para su vacunación.
Brote de sarampión en Kampene. Para lograr una amplia cobertura, se habilitaron ocho sitios diarios para recibir a niños de entre 6 meses y 9 años para su vacunación. RDC, mayo de 2024. © MSF

 

Vacunas y su papel en la lucha contra las enfermedades

Las vacunas han ayudado a controlar o eliminar muchas enfermedades. La viruela se erradicó a nivel mundial mediante la vacunación. La poliomielitis sigue siendo endémica en solo unos pocos países, y los casos de sarampión han disminuido significativamente en zonas con altas tasas de inmunización. 

Aun así, la cobertura sigue siendo peligrosamente baja en muchas regiones. Según el informe de inmunización de la OMS de 2024, solo el 52% de la población de la República Democrática del Congo ha recibido la primera dosis contra el sarampión. En Yemen, la cifra es del 45%. Para lograr la inmunidad de grupo, se necesita una cobertura de al menos el 95%.  

¿Qué pasa con el suministro de vacunas en contextos humanitarios? 

En las crisis humanitarias, las vacunas suelen marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Los equipos de Médicos Sin Fronteras realizan periódicamente campañas de inmunización a gran escala en zonas afectadas por crisis y en conflicto para prevenir y responder a los brotes. 

 

Personal de MSF prepara las dosis de la vacuna ontra el sarampión en Bruselas. Junio de 2023.
Personal de MSF prepara las dosis de la vacuna ontra el sarampión en Bruselas. Junio de 2023. © MSF/Marin Driguez/Agence VU’

 

Sin embargo, el acceso a las vacunas se ve frecuentemente obstaculizado por barreras logísticas, cadenas de suministro frágiles y restricciones en zonas de conflicto. Por ello, abogamos por un suministro mundial justo, asequible y equitativo, para que nadie se quede atrás. 

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