Terminamos nuestra intervención ante la emergencia migratoria en Paso Canoas, Costa Rica

Tras un aumento exponencial del flujo migratorio, desde septiembre de 2023 el equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) —basándose en su experiencia en gestión de emergencias y de proyectos en la ruta migratoria— apoyó y colaboró con las instituciones del gobierno de Costa Rica, organizaciones locales e internacionales, para atender la fase aguda de la crisis migratoria en el país.

Después de cuatro meses de responder a la emergencia, MSF concluye su intervención articulándose con los actores para hacer un traspaso de actividades.

Antes de que Costa Rica declarara la crisis migratoria como una emergencia nacional, a finales de septiembre, el equipo de emergencia de MSF ya estaba en el punto más álgido alertando sobre la situación. En Paso Canoas, frontera con Panamá, más de 3,000 personas entraban al país por día, muchos niños y niñas. Llegaban extenuadas, con los pies inflamados, deshidratadas y con golpes, para hacer largas filas y tomar el autobús que les cruzara, hasta llegar a la frontera norte con Nicaragua.   

En el campo ferial de Paso Canoas, donde se acumulaban de forma improvisada más de 500 personas por día, las condiciones eran inhumanas. Les tocaba esperar bajo el sol incesante durante el día, y por la noche dormían en la calle, en medio de lluvia o en carpas. Estaban hacinadas, con la basura acumulada alrededor, sin agua ni retretes, lo que representaba un riesgo para su salud.  En ese momento, MSF hizo una donación de medicamentos en los puntos de asistencia médica más cercanos, y mejoró la recolección de basura, en coordinación con las autoridades y otros actores presentes.  

A partir de octubre, las autoridades de Costa Rica trasladaron el punto de llegada hacia La Estación Migratoria Sur (Emisur), una terminal de autobuses cerrada, con capacidad limitada de alojamiento, para que las personas en tránsito tomaran desde ahí un transporte directo hacia Los Chiles, frontera con Nicaragua.   

Desde Médicos Sin Fronteras apoyamos los esfuerzos locales de mejorar la estructura para recibir el alto volumen de personas, como habilitación de baños, duchas e instalación de bebedores, así como puntos de lavado de manos. Hubo también un aumento de la capacidad de recepción de agua e instalación de equipos de cloración, sumado a cuatro tanques, para garantizar el acceso de agua potable.

En colaboración con las autoridades, construimos un espacio para bañar y cambiar a los bebés, una zona de desecho apropiada; fortaleció la limpieza e higiene donando materiales de desinfección (cubos, trapeadores, equipo de protección personal, productos químicos neutralizantes) y otros como jabón o papel higiénico. Apoyamos también con un proceso que recuperó la planta de aguas residuales y capacitamos al personal de Emisur en el mantenimiento de los servicios de agua y saneamiento.  

MSF también acondicionamos un espacio para realizar triaje médico y consultas de salud mental. En colaboración con CADENA (organización de ayuda humanitaria en desastres y crisis), que ya venía realizando consultas en su contenedor trasladado del campo ferial a la nueva terminal, desde MSF reforzamos la capacidad y horarios de atención médica; realizamos también donaciones de medicamentos y capacitaciones técnicas.

Además, realizamos actividades de promoción de salud, enfocadas en mensajes de lavado de manos, higiene menstrual, estrés, violencia sexual, prevención de deshidratación, importancia de consumo de agua potable y los servicios que ofrecemos en los diferentes puntos de la ruta migratoria.  

Nuestros equipos también brindaron atención psicológica individual para personas adultas, enfocándose en casos de violencia sexual, estrés agudo y trauma. Proporcionaron, además, sesiones grupales para el manejo de estrés, desarrollo y refuerzo de recursos de afrontamiento. En total, realizamos más de 1,000 consultas médicas y atendimos a más de 200 personas para brindarles servicios de salud mental.  

Finalizada la fase más aguda del flujo migratorio de 2023, y con la presencia reforzada de más actores activos con planes de actividades consolidados para el 2024 en el Emisur, concluimos nuestro proyecto de emergencia migratoria en Costa Rica.

Para facilitar la transición, la organización hizo un plan de traspaso de actividades con las instituciones y actores locales durante los próximos dos meses. El traspaso incluye donaciones de medicamentos y productos de higiene, así como apoyo con algunas necesidades de recursos humanos.    

Si bien hemos tenido una buena colaboración con el gobierno y hemos visto una mejora significativa en las instalaciones, espera que la respuesta institucional continúe y que haya un esfuerzo en mejorar la coordinación de las operaciones diarias, principalmente en lo que se refiere a la comunicación entre los actores presentes.

“Reiteramos la importancia de que los gobiernos de los países por los cuales transitan las personas garanticen una ruta segura y digna con acceso a necesidades básicas para todos. Eso incluye alimentación, salud, condiciones para dormir, agua y saneamiento, protección para los más vulnerables, así como servicios de retiro de fondos de forma sencilla y rápida”, afirma Alessandra Luz, coordinadora del proyecto de MSF en Costa Rica.  

El equipo de respuesta a emergencias* que tenemos en Médicos Sin Fronteras seguiremos monitoreando la situación en Costa Rica y atentos para cualquier otro tipo de emergencia relacionada con el fenómeno migratorio en el futuro.

*Desde febrero de 2023, en Médicos Sin Fronteras establecimos un centro de respuesta a emergencias para Latinoamérica, con el fin de actuar a las crisis humanitarias más urgentes de la región y fortalecer la atención médica a las personas más afectadas por estas situaciones.