Terremoto en Marruecos: En MSF evaluamos las necesidades que quedan por cubrir

Uno de nuestros equipos en Médicos Sin fronteras (MSF) viajó a la provincia marroquí de Chichaoua, situada en Marrakech-Safi. Buscan evaluar las necesidades de las personas que viven en los pueblos aislados afectados por el fuerte terremoto que sacudió el país el viernes 8 de septiembre de 2023. En total, más de 15 profesionales integran nuestro equipo, entre personal de coordinación, médico y de logística. 

Hasta el momento, según datos oficiales del gobierno marroquí, hay casi 2,900 muertes y alrededor de 2,562 personas heridas. El sismo afectó sobre todo a zonas rurales, donde se produjeron corrimientos de tierra, derrumbes, caminos cortados o de difícil acceso. En estas regiones de difícil acceso, la densidad de población es baja, de ahí que el balance humano de esta catástrofe sea aún limitado. 

Dada la gran movilización del Estado marroquí, el ejército marroquí, la sociedad civil local y algunos otros Estados, las necesidades médicas y humanitarias inmediatas y agudas quedaron cubiertas y no requirieron nuestra intervención inmediata.  

Desde MSF seguimos evaluando, en las zonas remotas y aisladas, donde el acceso suele ser más difícil, las necesidades que aún quedan por cubrir. Entre ellas están la salud mental y los primeros auxilios psicológicos. 

 Tanto en el terreno como en centros urbanos donde hay hospitales y hospitales militares (que disponen de helicópteros para trasladar a las personas heridas). Continuamos nuestra misión exploratoria para ver si podemos desplegar actividades pertinentes en este contexto, mientras se produce una gran movilización de los servicios de emergencia locales.  

Los hospitales no están desbordados. Funcionan bien y están bien organizados, tanto en cirugía como en nefrología (debido a los síndromes de aplastamiento que suelen verse en casos de terremoto). Hay suficientes recursos humanos, sobre todo en las ciudades principales. 

El caso es diferente en las medianas y pequeñas ciudades, especialmente en las necesidades de medicamentos. También observamos una respuesta masiva, organizada y rápida. Casi todas las necesidades médicas y humanitarias urgentes y agudas están cubiertas.  

El 12 y 13 de septiembre, realizamos donaciones de medicamentos en las localidades de Amizmiz y Tahannaout, en la provincia de Al-Haouz, en Tafingoult y en la provincia de Taroundant.  

 La escasa disponibilidad de servicios de salud mental es una de las lagunas identificadas. La necesidad de apoyo de salud mental y primeros auxilios psicológicos es importante en una respuesta de este tipo, ya que la gente está conmocionada y desorientada. También seguiremos de cerca cómo se está implementando la atención postoperatoria en los próximos días 

Voces desde el terreno 

Carlos Rubio, coordinador de emergencias de MSF, nos cuenta sobre la situación:   

“La mayoría de las casas de los pequeños pueblos que hemos visitado han resultado dañadas porque estaban construidas con materiales endebles como el barro. Un número considerable de personas han muerto o resultado heridas. Además, las carreteras se han visto afectadas. Sin embargo, las necesidades médicas y humanitarias inmediatas y urgentes se cubrieron en los días posteriores a la emergencia gracias a la movilización masiva de las autoridades marroquíes y la sociedad civil local. 

Los pacientes que requerían atención médica ya han sido trasladados a los hospitales centrales de Chichaoua y Marrakech. Además, la mayoría de los habitantes de los pueblos afectados ya habían recibido la ayuda inicial en forma de alimentos, agua, mantas, tiendas de campaña y otros artículos de primera necesidad. Una de las lagunas que identificamos es la escasa disponibilidad de servicios de salud mental, ya que sólo hay un psiquiatra y ningún psicólogo trabajando en esta provincia de 400,000 habitantes.  

Sin embargo, hay esfuerzos de movilización de incidentes para el apoyo psicológico en curso en algunas áreas, que también evaluaremos, ya que es necesario mejorar el apoyo psicológico como parte de los esfuerzos de la respuesta en curso”. 

-Abouslam, residente del pueblo de Tisahkt: 

“Estaba en la rotonda junto a la universidad de Douirenne cuando se produjo el terremoto. La mitad de los edificios del pueblo quedaron completamente destruidos, y el resto sufrió graves daños.  Esa noche dormimos a la intemperie; sin embargo, recibimos ayuda, y cada vez recibimos más. Queremos dar las gracias a todas las personas que nos apoyaron.  También evaluaron nuestra casa, y esperamos que nos ayuden a reconstruirla. Mucha gente también perdió su rebaño, ovejas, vacas, algunos perdieron 10, otros 35 o 40. Que Dios les compense”.